VILA-REAL (EFE). El entrenador del Villarreal, Unai Emery, señaló en rueda de prensa que no se siente presionado por la necesidad de que el equipo haga una buena campaña tras los esfuerzos realizados por club para reforzar la platilla, ya que aseguro que tiene un alto nivel de autoexigencia para dar lo mejor.
"La exigencia debe ser natural, pero eso es algo que cada uno interpreta de manera diferente. Yo me siento identificado con este club y tengo una conexión que es la de la cultura del esfuerzo, mi conexión es trabajar. Una autoexigencia interna muy grande, pero eso no es una presión, es una realidad", indicó.
Tras la goleada sufrida la pasada jornada ante el Barcelona el técnico reconoció que "las derrotas duelen, pero esto es fútbol, hacemos la autocrítica y seguimos trabajando para mejorar y superar esas situaciones. Estoy agradecido por esta oportunidad y me han contratado para que haga mi trabajo, no me siento presionado, me siento exigido y con una responsabilidad de poder hacer mejor y hacer crecer a este club".
"Afrontamos con la inmediatez que tenemos, ya que llega el siguiente partido y debemos ya centrarnos en el que viene. Atrás queda un resultado, un análisis y un trabajo para mejorar, pero ya debemos centrarnos en este partido y darle la mayor importancia al mismo. Debemos levantarnos ya, olvidar lo de Barcelona, y centrarnos ya en el siguiente partido", prosiguió.
El Villarreal recibe esta jornada la visita del Alavés, en el que será su tercer partido como local en cuatro jornadas disputadas, y aviso de que no será un partido fácil. "Nos vamos a encontrar un rival que nos va a exigir mucho en el juego aéreo, por lo que debemos trabajar muy bien para anularlo. Además debemos imponer nuestro juego de controlar e imponer nuestro estilo", apuntó.
"No debemos permitir contragolpes, no darles opciones en el juego parado o saques de banda en nuestra portería, Como he dicho este es un partido diferente, lo que hace que debamos tener esas cosas en cuenta. Pero por encima de todo debemos tener nuestra personalidad", insistió.
Para Emery, la clave del partido pasa por desactivar el juego del equipo vitoriano, "ya que si logran imponerlo se sienten muy seguros. Con Machín pueden jugar 1-4-4-2 o 1-5-3-2, dos opciones en las que la clave son los puntas y las bandas. Cada llegada por banda es un centro y es peligro, por lo que la clave va a ser que ellos tengan poco de lo suyo, y nosotros mucho de lo nuestro. Debemos tener el balón, alejarles de la portería".
Por último, se refirió a la posibilidad de que llegue algún refuerzo más al señalar que "estamos abiertos hasta el final, este club si puede mejorar siempre lo hace. Pueden llegar jugadores e incluso pueden salir, este es un club que sabe que para crecer también es importante vender bien y con eso invertir mejor. Por ello, el mercado está abierto hasta el último día. Si llega un jugador antes mejor, y si hay una salida y con eso mejoramos, pues bien".