CASTELLÓ. No es este un artículo hecho a propósito para utilizar el famoso aforismo de "si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña". No. Las ganas de salir de casa ya no solo se palpan, sino que a poco a poco se van materializando con salidas más largas y a mayor distancia. Por eso, pasados unos meses en cuarentena, a ver quién se conforma solo con el turismo digital. Han sido muchas las campañas creadas durante este tiempo con el ánimo de acercar las ciudades a los turistas desde casa. Un "si el viajero no va al destino, el destino va al viajero" que ha valido para que monumentos de todo el mundo se colaran en las pantallas de quienes los miraban. En Cataluña apostaron por cambiar directamente el típico eslogan de 'VisitBarcelona' por 'BarcelonaVisitsYou'. Pero, hay que recordar que este tipo de mapeo, al que ahora se le ha empezado a sacar todo su jugo, ya existía desde mucho antes.
Es el caso, por ejemplo, del proyecto 'Fotos 360 Castellón', que desde hace tiempo sube casi diariamente a Internet contenido inmersivo y en 360 grados sobre diferentes lugares de la provincia. Su autor, Javier Gozalbo, se encarga de retratar personalmente rincones representativos de Castellón para darlos a conocer de una manera totalmente diferente. Y es que esta herramienta le permite al usuario explorar cada rincón de la escena, moviendo la imagen para ver el cielo, el suelo o hasta el interior de una iglesia. "Llevo subidas 690 fotos en street view y también he elaborado algún que otro recorrido virtual con el contenido que a mi me resulta más reseñable. No es como estar en Google Maps, se trata de una experiencia más personalizada, que puede ofrecerte información detallada cuando pasas alrededor de una escultura o cualquier otro elemento importante", explica.
Hace tres años que Gozalbo comenzó a crear archivo. Todo empezó, cuenta, con una ruta por el Desert de les Palmes. Entonces, trabajaba en una promotora constructora, pero cuando esta etapa de su vida terminó, decidió sumergirse por completo en la fotografía 360. No solo vista como una herramienta turística, sino también para crear recorridos incluso dentro de tiendas. Ahora bien, es el enfoque patrimonial el que más interesa al castellonense, a quien le agradaría trasladar su trabajo hasta diferentes museos y espacios culturales. "Lo interesante de este trabajo es que va más allá del mapa tradicional, porque te permite que ruedes alrededor de tu propio eje y no lo veas todo en un toma", cuenta el profesional, que agrega: "Muchas veces me he topado con ermitas que están cerradas y como los pueblos no tienen oficinas de turismo no sabes a quién acudir para que te abran. Es una pena que esto ocurra, porque tienen su historia y te quedas sin verla". De ahí la oportunidad que supone la iniciativa, independientemente de si estemos o no en nuestras casas. El turista podría recurrir a la fotografía 360 in situ para ver cómo es el monumento al que en ese momento no tiene acceso.
Con todo, para hacer las imágenes Gozalbo invierte prácticamente el mismo tiempo que dura una jornada laboral. Según explica, aunque existen cámaras que directamente capturan el paisaje en 360 grados, en su caso prefiere hacer uso de una réflex y un trípode, porque las otras cámaras producen en una calidad parecida a la de un teléfono móvil. "Para cada panorámica he de hacer cinco fotos. Después las revelo y con un programa las uno. El tiempo que invierta dependerá por eso de la complejidad que tenga la fotografía en sí. No es lo mismo editar un retrato hecho a contraluz que uno que no", señala.
A partir de aquí, la plataforma de Castellón ha conseguido dejar plasmado en internet lugares tan emblemáticos como la Magdalena, el castillo de Onda o el Gegant de Penyagolosa. Pero también otros quizá más desconocidos, como el paraje natural El Rivet de Benassal o el Santuario de la Font de Castellfort. Todo un mapeo por la provincia que, no en vano, puede ayudar a inspirar futuras salidas.