VALÈNCIA. La única 'pata' del Botànic que no se había pronunciado del conflicto interno surgido a raíz de los Presupuestos de 2021, Esquerra Unida, rompió este martes una lanza en favor de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, de Compromís, quien ha mantenido estos días una agria polémica con el conseller de Hacienda, el socialista Vicent Soler, a raíz de una serie de modificaciones presupuestarias que tuvieron que ser corregidas.
Así, la diputada de EU y portavoz adjunta de Unides Podem, Estefanía Blanes, echó un capote a su compañera del Botànic reclamando más diálogo por parte del PSPV con el resto de fuerzas que componen la alianza progresista que conforma el Consell.
"Entendemos que los presupuestos tienen dinámicas muy centralizadas en Hacienda y no siempre llega información a todas las consellerias o no llega esa información hasta el final. No es solo una cuestión de lo que sube mi partida en concreto, sino de conocer toda la información. Estaría bien que las prácticas cambiaran y hubiera un diálogo a varias bandas", comentó la parlamentaria en rueda de prensa, unas palabras apoyadas por otros referentes de Esquerra Unida, según constató este diario.
De esta manera, Esquerra Unida se aleja de la posición marcada por el vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, referente de Podem, pese a que ambas fuerzas concurrieron juntas a las elecciones de 2019. El dirigente morado publicó un tuit el sábado en el que parecía reprochar su postura a Mónica Oltra.Un posicionamiento alineado con el sector socialista del Consell que, para algunos en su propio partido, se ha convertido en una tónica demasiado habitual y que, a tenor de lo visto en las palabras de Blanes y el consiguiente respaldo del partido, Esquerra Unida no tiene intención de seguir.
En este sentido, la propia Oltra fue preguntada este martes en À Punt por el conflicto -que siguió durante el fin de semana a través de las redes sociales-, y subrayó que todavía no había tenido "la ocasión" de hablar con el presidente Ximo Puig sobre el problema presupuestario, además de reclamar "la vuelta a la senda del diálogo" en el Botànic.
Un rifirrafe, el presupuestario, que también ha conllevado que la vicepresidenta haya elevado la voz respecto a la estrategia de Presidencia y la Conselleria de Sanidad sobre el coronavirus, reclamando medidas más restrictivas para luchar contra la pandemia que apuntarían al cierre de la hostelería. Una posición que ha molestado especialmente en el entorno de Puig, que prefiere esperar a ver si las últimas medidas adoptadas surten efecto y se puede evitar dar un paso más en las restricciones.