Cuando una víctima es un vector. Así ha definido en varias ocasiones el ministro de Sanidad, Salvador Illa las dramáticas y contundentes cifras de todos los días. Los fallecidos y los contagiados son un vector. Ya sé que el lenguaje es perverso, pero un poquito de humanidad. El experto de turno, el director del centro de Coordinación de Alarmas y Emergencias, Fernando Simón hace lo propio con sus explicaciones de picos, curvas y demás. Es su misión, pero se echa en falta algo más de delicadeza, de humanidad. Nos hemos acostumbrado dramáticamente a la frialdad de los números. Es difícil establecer un equilibrio entre esas tremendas cifras y la situación económica. Justificar la desescalada de la actividad productiva cuando está en riesgo la salud es muy complicado. Se esperan rebrotes según apuntan los tan mentados “expertos”. Así que prudencia y mucho tino con las decisiones que se toman. De momento habrá una tercera prórroga del Estado de Alarma. El presidente del Gobierno convocará un nuevo pleno la semana próxima para aprobar el confinamiento hasta el 10 de mayo.
Pedro Sánchez suspira por “Los pactos de la Moncloa” (II). No se está administrando bien la gestión de este futuro acuerdo si es que se llega a él. No puedes convocar a los posibles socios ante la opinión pública que escucha a la portavoz del ejecutivo tras el Consejo de Ministros. Las formas son importantes, aunque en esta ocasión el fondo es urgente e inexcusable. El PP ha plantado cara. Un Pablo Casado muy enfadado no acudirá hasta la semana que viene a ese encuentro con Sánchez, tras acordarse como correspondía. El presidente ha empezado los encuentros con los demás representantes, por cierto con una entregada, Inés Arrimadas, que apuesta claramente por el pacto. Esta supuesta improvisación para unos, provocación para otros, no se entiende en un momento tan grave. Como tampoco se explica la publicación de un CIS, dos semanas antes de lo previsto que aparentemente empuja a ese pacto con casi un 90% de los consultados. El caso es que escudriñando en la letra pequeña, por mucho que quiera disimular José Félix Tezanos, resulta que la muestra refleja un claro desgaste de Sánchez. El 60% de los encuestados dice que le inspira poca o ninguna confianza. Pues el efecto parece que no es el esperado. Pero es que hay más y esto sí que es grave. Entre las múltiples cuestiones, se pregunta por los medios de comunicación. ¡Siempre con la misma manía persecutoria! Lo de matar al mensajero. En una cuestión claramente dirigida en su formulación y en las respuestas trampa se plantea sustituir a los medios por “solo una fuente oficial de información”. Y si nos vamos ¿Qué tal?
El ego de la cuota de pantalla a deshora. Dicho lo del CIS, Sánchez ha hecho una segunda salida o visita. En esta ocasión a un taller del Corte Inglés en el que se fabrican mascarillas y EPIS (equipos de protección individual), él mismo aparece en la foto distribuida por la secretaria de Estado de Comunicación pertrechado con la protección. Esperamos que esta nueva visita no haya generado tanta incomodidad como la que provocó en la empresa de los respiradores de Móstoles (Hersill), en la que se tuvo que interrumpir la producción durante tres horas para cumplimentar al presidente y todo por una foto. Y entre visita y sesión de control mínima al ejecutivo, Sánchez ha llegado a un acuerdo con Pablo Iglesias para el ingreso mínimo vital desde el próximo mes. O sea otra rectificación en 24 horas, en este caso al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. Da la sensación de que se gestiona según la hora y el día y según la conveniencia.
El Rey y yo, Pablo. Iglesias reclama espacio. Que si Felipe VI no ha recibido a ningún ministro de su formación. Pues vale se ve con la de Trabajo Yolanda Díaz y el de Universidades, Manuel Castells. Que si un Jefe del Estado en uniforme de campaña no le representa, que si pido caceroladas contra la Monarquía,…pregunta ingenua ¿De verdad está el país para estas cosas nimias con la situación que tenemos? y para remate, después de atacar al Rey, por cierto con el silencio de Sánchez, resulta que le pide a la oposición en especial al PP que “vuelvan a la Constitución”. Aquí alguien no entiende el papel que desempeña o se ha olvidado. Que no está en la oposición, está en el gobierno y hay que gestionar, no enredar. Como poco, inapropiado; es más fuera del tiesto.
Desescalar para evitar el desastre económico. El FMI ha sido muy severo en sus previsiones con España. La crisis por el coronavirus afectará con gran crudeza a nuestro país por su mala gestión, eso dice el organismo internacional, del Covid-19. El otro gran afectado será Italia. En nuestro caso el paro se disparará hasta casi el 21% y nuestra economía caerá un 8%. El FMI sin embargo estima que en 2021 podría haber recuperación con un crecimiento del 4,35% y el desempleo bajará hasta el 17,5%. Hablar de previsiones a futuro ahora es casi una quimera. Todavía la pandemia no ha contabilizado sus cifras. Los ERTES, los cierres patronales, los parados, el cambio en los hábitos de consumo, en la movilidad, la caída del turismo uno de nuestros motores de crecimiento,…muchos vectores, estos sí que son vectores, a analizar que hacen muy difícil prever nada a futuro. Por eso es importante la toma de medidas para poner en marcha el país con mucho tiento. La casi desparecida UE dice ahora que se deben coordinar las decisiones sobre la puesta en marcha de la economía. En fin que cada uno está decidiendo a su libre albedrío y la situación se puede agravar más.
¿Aprobado general? Es un eufemismo. La ministra de Educación, Isabel Celaá, aplica el término “promoción”. O sea no se evaluará. El calendario escolar acabará en junio y los chavales pasaran de curso y asegura la ministra que las materias se recuperarán el próximo curso y que habrá casos excepcionales de alumnos repetidores. Veremos los efectos a la larga de esta medida acordada con los consejeros autonómicos. De momento los docentes no lo ven claro y según qué comunidades se aplican matices al curso escolar. Evidentemente no habrá incorporación presencial. Mientras, surge con fuerza el debate sobre la relajación en el confinamiento de los niños. Se pide que puedan salir a la calle tras tantos días en casa. Hay opiniones para todos los gustos y se toma como ejemplos otros países en los que las clases se van a reanudar en mayo como en Alemania.
Cuestión de sensibilidad y ánimo. Siempre queda la esperanza, la que esta semana nos traía Javier Solana. Político, embajador, físico profesor, ministro de Cultura, Educación y Ciencia y de Exteriores. Secretario general de la OTAN y alto representante del Consejo Europeo. Y ahora Presidente del Real Patronado del Museo del Prado. Ha conseguido superar el coronavirus y decía “ he perdido diez hilos y quiero recuperarlos cuanto antes; pensé que me moría”. Contaba “cuando llegue a casa, cansado, muy cansado, mantuve una larga conversación con mi mujer, en la cercanía de alma, corazón y espíritu, pero en la distancia, le dije que a punto había estado de no volver”. Solana positivo decía “de esto se sale, cuídense todos”. Un mes en el hospital, un compañero joven que se moría y él que conseguía salir gracias a enfermeros o médicos como Lucas y Arancha. Algunos compañeros suyos han sufrido la ignominia de unos desalmados que les dicen que abandonen sus domicilios porque les pueden contaminar. Inaudito. Esto es un “delito de odio perseguible”. Mientras se acaba la semana, paso tres controles policiales en un día, en Madrid sigue lloviendo, dicen que en diez años no se veía un cielo y un aire tan puro. Voy de la radio a casa, de casa a la radio. Entro en rotación y vuelvo a teletrabajar desde mi domicilio la próxima semana. Ha sido muy duro pero necesario para dar relevo a los compañeros. Mientras esperando a que mi hija Carlota consiga regresar de Italia a punto de acabar su beca laboral. Está costando un poquito. Pero vaya lección de vida está viviendo, como todos nosotros. Aprendizaje duro de los que te forjan el carácter. Ánimo a todos.
Las frases de la semana
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno a Pablo Casado: “Le ofrezco de corazón poner en marcha un plan para la reconstrucción nacional. Trabajamos por el interés general y la recuperación del consenso de todos” ¡A la desesperada con ayuda del CIS de Tezanos. El acuerdo se necesita para España y sus ciudadanos no para intereses propios!
Pablo Casado, presidente del PP le contesta “Si quiere pactar algo, cosa que dudo, hagámoslo con luz y taquígrafos en el Congreso. No nos meta en su teatro de guiñoles, cuando no sabe ni el guión ni los personajes” ¡Aspereza crítica. Pero no tiene otra. Tiene que acudir a Moncloa por el interés del país!
José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid: “No es el momento de la autocrítica pública entre instituciones, pero dentro de ellas sí que hay que hacerlo y corregirlo. Llegará el momento de asunción de responsabilidades” ¡Una vez más, sentido común. Alabado por propios y extraños. Trellat!
José Luis Ábalos, ministro de Transportes y Movilidad: “Los españoles necesitan esperanza y sus representantes públicos debemos darles motivos para que no la pierdan. Nadie va a entender que se pongan trabas. El único patriotismo que existe ahora es arrimar el hombro” ¡Como intención vale. Pero se necesitan obras y acciones por parte de todos por el bien común!
Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos: “Sánchez nos ha maltratado, pero no me dejaré llevar por rencillas” ¡ Excusatio non petita, accusatio manifesta. O sea que no se despiste que el PSOE le fagocita en su buena intención de llegar a acuerdos!
Irene Montero, ministra de Igualdad: “Necesitamos una respuesta antifascista y feminista a la crisis del Covid-19” ¡No lo habíamos escuchad y visto todo. Contando hasta diez…!
Pablo Iglesias, vicepresidente Social del Gobierno: “Tengo mucha suerte, tengo jardín en mi casa para estar con mis niños. Soy consciente de que millones de familias tienen a sus hijos en pisos de 40, 50 y 60 metros” ¡Aquello de la casta,…y no es populismo. Sigo contando hasta diez…!
Felipe González, ex presidente del Gobierno: “El error en política es perdonable, lo que no es perdonable es la estupidez” ¡El jarrón chino lo clava. Demasiada estupidez!
Alberto Mantovani, director científico de Humanitas en Milán: “Sería muy peligroso que bajásemos la guardia ahora. Solo estamos viendo punta del iceberg” ¡Lección de los expertos para todos. Las decisiones políticas no deben sobreponerse a la realidad de la salud, aunque sea difícil el equilibrio!
Joaquín Sabina, cantante: “Que no salga la gente de casa que es lo único que está funcionando” ¡Tan sencillo como eso y tan efectivo!