VALÈNCIA (VP). El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha señalado este martes que la fusión con CaixaBank es un hito muy relevante para el conjunto del sistema bancario, ya que supone la creación de la primera franquicia financiera del país que tiene la aspiración de convertirse en “el mejor banco de España para nuestros clientes, nuestros equipos y nuestros accionistas”.
Durante su intervención ante la Junta General Extraordinaria de Accionistas celebrada en Valencia, Goirigolzarri ha explicado que “siempre hemos sido conscientes de los retos que teníamos por delante en términos estratégicos y de rentabilidad”, si bien, éstos “se han visto acelerados de forma extraordinaria como consecuencia de la crisis económica y social provocada por el Covid-19”.
En este sentido, el presidente de Bankia ha puesto en valor que la anticipación para llevar a cabo esta operación “ha sido un factor estratégico clave” porque, “en un momento de cambio abrupto, te permite una mayor opcionalidad y, además, poder afrontar la integración desde una mayor fortaleza financiera”.
Goirigolzarri ha relatado ante los accionistas cómo el Consejo de Administración entendió que esa anticipación se debía concretar en la búsqueda de un socio con el objetivo de asegurar “un tamaño crítico suficiente para obtener economías de escala, mejorar la eficiencia y tener mayor capacidad de inversión en tecnología e innovación de forma sostenida”.
Además, la unión con esa entidad debía generar una “mayor robustez financiera, con un balance fuertemente provisionado y bien capitalizado para poder afrontar con una mayor fortaleza las consecuencias de la crisis económica”. Además, la finalidad de una integración era alcanzar una rentabilidad sostenible, y contar con “un mix de negocio equilibrado y con una fuerte capacidad de generar ingresos de fuentes diversificadas”.
El presidente de Bankia ha añadido que era fundamental encontrar estas características en un socio, si bien igual de importante era contar con una cultura y unos valores comunes para mitigar el riesgo de implementación que toda fusión conlleva. Para Goirigolzarri, “el proyecto de fusión que hoy presentamos cumple todos estos objetivos y vamos a estar acompañados por el mejor compañero de viaje que podíamos tener para iniciar esta nueva etapa: CaixaBank”.
El proyecto de fusión supone el nacimiento de una nueva entidad “con un gran tamaño crítico, con una gran calidad de balance, muy solvente, un modelo de distribución único y que, junto a las sinergias que se van a producir tras la integración, va a ser capaz de generar una mayor rentabilidad”, ha incidido. “La fusión de Bankia y CaixaBank no tiene como objetivo únicamente ser el banco más grande España, sino que aspiramos a ser el mejor banco de España para nuestros clientes, nuestros equipos y nuestros accionistas. Un banco, además, que sea reconocido por su contribución a la sociedad”, ha insistido Goirigolzarri, quien ha puesto en valor que para conseguirlo “contaremos con la experiencia e ilusión de dos grandes equipos” y con una cultura común en ambas entidades. Según los planes de las entidades, “no se trata solo de sumar, sino de crear una franquicia que mejore las prácticas que hoy desarrollamos cada entidad por separado. Y ello lo debemos hacer desde unos principios que, dado nuestro origen, compartimos y que deben ser potenciados más, si cabe, cara al futuro”.
El presidente de Bankia ha recordado las importantes sinergias que presenta la fusión con CaixaBank, ya que el nuevo grupo aspira a elevar los ingresos en 290 millones anuales, antes de impuestos, gracias a la implementación de las mejores prácticas comerciales de ambas entidades. Además, la nueva entidad prevé lograr unos ahorros de costes de alrededor de 770 millones de euros anuales, antes de impuestos. Con todo ello, se conseguirá impulsar de manera significativa la rentabilidad de la nueva entidad tanto en términos de beneficio por acción como en retorno sobre el capital.
En términos de beneficio por acción, la entidad combinada prevé alcanzar en el ejercicio 2022 un nivel de 0,33 céntimos por acción, lo que supone un 28% superior al nivel que hubiera obtenido CaixaBank de forma independiente y casi un 70% al de Bankia. La ecuación de canje ofrecida de 0,6845 acciones de CaixaBank por cada acción de Bankia supone una prima sobre la cotización de Bankia el día del anuncio de la operación del 20%, o del 28% si se toma la cotización media de los tres meses anteriores a dicho anuncio, que es el indicador más comúnmente utilizado.
Por su parte, en términos de RoTE, la entidad combinada podrá alcanzar en 2022 un 8,2%, un nivel muy superior al que alcanzarían las dos entidades de forma independiente. De esta manera, el presidente de Bankia ha asegurado que “esta mejora de la rentabilidad nos permitirá, en el futuro, la distribución de unos mayores dividendos en efectivo”.
La entidad resultante de la integración contará con un volumen de activos totales superior a los 660.000 millones de euros y unas cuotas de mercado alrededor del 25% en España, dando servicios de alto valor a más de 20 millones de clientes. De esta manera, tras la aprobación de la operación, la nueva CaixaBank será líder destacado en España en cuota de mercado tanto en crédito como en depósitos, lo cual está en consonancia con la realidad de lo que sucede en otros países europeos, donde el líder del mercado ostenta cuotas similares.
En relación con la calidad del balance, la nueva entidad nace con una gran fortaleza, que se traduce en la menor ratio de morosidad entre la gran banca española y con una de las mayores tasas de cobertura. En paralelo, ha recordado Goirigolzarri, “partimos de unos niveles muy holgados de capital que nos permitirán absorber los costes de reestructuración y los ajustes financieros, previstos en 150 puntos básicos, alcanzando un nivel de capital proforma de máxima calidad del 11,6% en marzo de 2021”, con un colchón de capital, después de los ajustes y de la integración, de más de 310 puntos básicos sobre el nivel regulatorio. Junto a la elevada calidad del activo y la fuerte solvencia, el presidente de Bankia ha destacado que partimos de una posición amplia de liquidez, con 128.000 millones en activos líquidos, “lo que nos sitúa en una inmejorable posición para seguir financiando a empresas y familias”.
La fusión de ambas entidades supone, además, contar con un valor muy diferencial como es el hecho de crear una plataforma de distribución única, tanto en extensión como en diversificación, y con una intención clara de ofrecer la gama más amplia de productos y servicios de alto valor a los clientes. En este sentido, la red física de Bankia y CaixaBank tiene presencia en más de 2.200 municipios de España, en 290 de los cuales será la única entidad bancaria presente, lo que pone de manifiesto una apuesta clara por la cercanía al territorio y por reforzar el firme compromiso del nuevo banco por la inclusión financiera.
El presidente de Bankia se ha referido también al “excelente” gobierno corporativo que tendrá la nueva entidad fusionada, con un Consejo de Administración que estará compuesto por un tercio de consejeros procedentes de Bankia y dos tercios provenientes de CaixaBank. “Debemos estar orgullosos de contar con un consejo de administración compuesto por personas de reconocido prestigio, con una enorme experiencia y con un incuestionable compromiso”, ha asegurado. El 60% del Consejo estará integrado por consejeros independientes y el 40% serán mujeres. Por categoría, dentro de los 15 miembros que compondrán el nuevo Consejo, habrá tres consejeros dominicales, dos representando a CriteriaCaixa y uno representando al FROB.
Por otro lado, la nueva entidad, con marca CaixaBank, mantendrá la sede social en Valencia y contará con dos sedes operativas: una en Barcelona y otra en Madrid. En cuanto al calendario y a los próximos hitos del proyecto de fusión, tras la aprobación por las juntas de accionistas de Bankia y de CaixaBank, cuya junta se celebra el jueves 3 de diciembre, se avanzará en el proceso de petición de autorizaciones, que incluyen la del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que a su vez necesita el informe previo, entre otros organismos, del Banco de España y del Banco Central Europeo, así como de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Una vez que se reciban las autorizaciones, se procederá a realizar los trámites necesarios para llevar a cabo la fusión jurídica y realizar el canje de fusión y, en consecuencia, la admisión a cotización de las nuevas acciones emitidas por CaixaBank, que tendrán los mismos derechos económicos y políticos que las que están en circulación. La previsión es que este proceso se produzca a lo largo del primer trimestre del próximo año. A partir de entonces, comenzará el proceso de integración de las dos entidades, que culminará con la integración tecnológica que, en principio, está prevista para finales de 2021.
El presidente de Bankia ha hecho un repaso de los hitos de la transformación de la entidad desde que llegara el nuevo equipo gestor en 2012. Goirigolzarri ha recordado que, en una primera etapa, que abarca los tres primeros años hasta finales del año 2015, “el principal objetivo que nos planteamos fue hacer de Bankia un proyecto viable y sostenible”.
“Para ello tuvimos que cumplir con el Plan de Reestructuración que nos impuso Bruselas como contraprestación a las ayudas recibidas. Ese enorme esfuerzo se vio presidido por un cambio radical de nuestro gobierno corporativo, con el fin de dirigir el desarrollo de nuestro primer Plan Estratégico”, ha señalado, para poner en valor que los objetivos marcados se alcanzaron y se cumplieron “los requerimientos del Plan de Reestructuración con dos años de anticipación”. De esta manera, el banco entró en 2016 en una segunda etapa en la que, “tras llevar a cabo un profundo análisis estratégico, cambiamos nuestro posicionamiento comercial, colocando al cliente, a sus necesidades y demandas en el centro de todas nuestras decisiones”.
“Nos convertimos en una entidad más cercana, ofreciendo productos y servicios más sencillos, sin letra pequeña, más fáciles de entender”, ha subrayado el presidente de Bankia, para añadir que “tan pronto como fuimos capaces de trasladar a nuestros clientes este nuevo posicionamiento, la calidad del servicio percibida se incrementó notablemente y con ella nuestra capacidad de atraer a nuevos clientes”. Según Goirigolzarri, “con este nuevo impulso comercial, nos adentramos en una tercera etapa, que ha abarcado los dos últimos años, y que para nuestra entidad ha supuesto un periodo de crecimiento y transformación”. Esta etapa ha estado marcada por dos grandes retos: la rentabilidad y un reto tecnológico generado por el cambio de hábitos de los clientes a la hora de relacionarse con la entidad vinculado a la disrupción digital.
El presidente de Bankia ha afirmado que estos retos se han afrontado a través del crecimiento no orgánico, cuyo hito más importante fue la integración de BMN; y con un “enorme esfuerzo de transformación tanto digital como cultural”. Por un lado, la transformación digital ha llevado a la entidad a adaptar su modelo de distribución multicanal a las nuevas necesidades de la clientela; y por otro, una transformación cultural que ha hecho de Bankia una entidad “más abierta, menos jerárquica, más flexible, con mayores grados de autonomía y con una fuerte apuesta por el talento y la meritocracia”.
Según Goirigolzarri, “gracias al trabajo de todos estos años y, a pesar de haber tenido un entorno muy adverso, Bankia cerrará el año 2020 habiendo generado más de 2.500 millones de euros de exceso de capital en los tres años del Plan Estratégico 2018-2020, habiendo situado la ratio de NPA netos por debajo del 3% y consiguiendo un crecimiento extraordinario de cuotas de mercado en empresas y en todos los productos de valor”.
El responsable de la entidad ha hecho mención “al motor de este enorme cambio” que ha vivido Bankia en los últimos años al mostrarse convencido de que “el factor más importante ha sido la transformación anímica de nuestro equipo. Ella ha sido la que nos ha conducido hasta aquí, y es la que nos permite adentrarnos con satisfacción y autoconfianza en este nuevo proyecto. Al equipo de Bankia le estoy agradecido por muchas razones, pero sobre todo por su ejemplo, ejemplo de compromiso, capacidad de adaptación y sacrificio, teniendo al cliente como su permanente referencia”, ha asegurado.
Del compromiso y esfuerzo de este equipo dependerá el éxito de la integración, ha defendido el ejecutivo, quien ha puesto en valor que “nos unimos a otro equipo de profesionales formidable que ha conseguido construir una magnífica franquicia”, un equipo con el que compartimos el propósito de contribuir al desarrollo de las empresas y familias españolas y apoyar la recuperación de nuestro país, y el de liderar el proceso de transformación del sistema bancario español, que, al final, es el objetivo de esta fusión”, ha concluido Goirigolzarri.