La CEV suma cuatro asociados más: la Asociación Polígonos Ribarroja A3, Eco3, UBE y RedBOND

VALÈNCIA (EP) La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha arrancado el ejercicio 2020 con la incorporación de cuatro nuevos asociados: Asociación Empresarial Polígonos Ribarroja A3, Eco3 Multimedia SA, UBE Corporation Europe SAU y RedBOND Composites SLU.

Así lo han aprobado los miembros del comité ejecutivo en su primera reunión del año, celebrada en Alicante, en la que se han abordado la coyuntura y las perspectivas económicas, según ha informado la patronal autonómica en un comunicado.

En el transcurso del encuentro, el director de Economía y Análisis de la CEV, Ricardo Miralles, ha trasladado a los miembros del comité los datos que, según la organización empresarial confirman la "ralentización, cada vez más pronunciada, de la economía global", que ha pasado del 3,6% en 2018 al 3% en 2019, y la desaceleración de la economía española que creció en el tercer trimestre de 2019 un 1,9% en tasa anual.

A falta de la primera estimación de la Contabilidad Regional de España, las previsiones apuntan a que el crecimiento de la Comunitat Valenciana en 2019 estuvo en el entorno del 2%. Es un crecimiento similar al de la media de España, pero por encima de la media de las economías avanzadas (1,7%) y sensiblemente superior al de la media de la zona euro (1,4%).

De confirmarse el avance del 2%, significaría que la economía valenciana se habría desacelerado en 2019 en menor medida que la media nacional. A su vez, esto significaría que en 2019 se habría reducido en algunas décimas la brecha de crecimiento acumulada en los últimos años entre la Comunitat Valenciana y la media de España, señalan desde la patronal.

Este crecimiento, "más sólido y sostenible que en etapas anteriores", ha posibilitado la generación de empleo y la bajada del paro en las tres provincias, y a tasas superiores a las de la media nacional, añade.

De cara a 2020 las previsiones de la CEV auguran una ralentización del crecimiento hasta una horquilla entre el 1,6% y el 1,8%, con una demanda interna más débil pero que seguirá siendo el componente más dinámico del PIB, más por parte de inversiones que por la parte de consumo.

En empleo se prevé también una ralentización en su evolución, en el entorno del 1,6%, de modo que factores coyunturales y estructurales ralentizarán la bajada del paro. El IPC se situará ligeramente por debajo del 1% y para los tipos de interés en la zona euro no se esperan variaciones.

Por su parte, las exportaciones experimentarán una ligera mejoría, las importaciones una estabilización, y el saldo comercial un posible avance y mejora de la tasa de cobertura positiva.