VALÈNCIA. Igual que ocurre con el sistema de financiación autonómica, la Comunitat Valenciana es la más perjudicada en el reparto de vacunas contra la covid-19 acordado por Consejo Interterritorial del Sistema Nacional Salud "en el que están representadas todas las Comunidades Autónomas", según subrayan desde el Ministerio de Sanidad. El reparto no se hace exactamente por criterios de población -tantas vacunas por cada 1.000 habitantes- sino que se tienen en cuenta otros factores. Y como ocurre con el injusto reparto de la financiación autonómica, esos criterios dejan a la Comunitat Valenciana a la cola del reparto y, consecuentemente, a la cola de la inmunización.
Así, con los datos publicados por el Ministerio de Sanidad este martes, que aún no incluyen el casi medio millón de vacunas repartidas esta semana, la Comunitat ha recibido 243.580 dosis, el 8,36% del total repartido, cuando su peso poblacional en España es del 10,66%. Son 2,30 puntos porcentuales menos, la mayor diferencia respecto a la población, a mucha distancia de la siguiente -Madrid, con un 1,03 puntos menos-, mientras el resto de CCAA tienen una diferencia negativa de menos de un punto o positiva hasta los 1,84 puntos de Castilla y León.
En números redondos, esto significa que la Comunitat Valenciana ha recibido 67.077 dosis menos de las que le corresponderían si se aplicara el criterio de población, lo que equivale a un 21,59% menos. De nuevo, es la autonomía que más dosis 'pierde', aunque en términos porcentuales quedan aún peor Melilla y Baleares. En el lado contrario, Asturias es la región más beneficiada, con un 50,96% más de dosis que las que le tocarían por población, seguida de Castilla y León, Extremadura, Cantabria y La Rioja.
Curiosamente, las posiciones son parecidas a las del sistema de financiación autonómica, donde para calcular la llamada 'población ajustada' se tienen en cuenta factores como la población de más de 65 años, la población infantil, la superficie del territorio, la dispersión o la insularidad.
En este caso, los criterios son un secreto que guarda celosamente el Ministerio de Sanidad tanto con Salvador Illa como con Carolina Darias al frente. La respuesta desde que empezó el reparto, y con él las quejas de algunos gobiernos autonómicos como el de Madrid o el de Galicia, ha sido siempre la misma. También este martes, cuando Valencia Plaza preguntó por los motivos de estas diferencias entre CCAA. En su parca y administrativa respuesta por escrito, el Ministerio afirma que "la Estrategia de Vacunación define en su apartado 4 la distribución de las vacunas, que tiene que ser aprobada en el Consejo Interterritorial en el que están representadas todas las comunidades autónomas".
El apartado 4 de ese documento, que no aclara nada, dice literalmente: "Una vez se conozca la cantidad de dosis de vacunas disponibles, se acordará en el seno del Consejo Interterritorial del SNS la asignación a cada comunidad autónoma según la población estimada de los grupos de población priorizados que puedan vacunarse". Además, en la actualización diaria que de lunes a viernes hace Sanidad de los datos de vacunación figura la siguiente explicación: "El reparto de dosis se ha realizado de forma equitativa entre CCAA en base a la distribución de los grupos de vacunación de la Etapa 1 definidos en la Estrategia de Vacunación".
Sin embargo, siguiendo esas indicaciones cuesta encontrar una explicación a la marginación de la Comunitat Valenciana en el reparto. Así, los grupos de vacunación de la Etapa 1 son los siguientes y por este orden: 1) Internos y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y/o con discapacidad. 2) Personal sanitario de primera línea. 3) Otro personal sanitario y sociosanitario. 4) Grandes dependientes (grado III) que no viven en residencias.
Para explicar que la Comunitat pierda 2,3 puntos porcentuales en el reparto respecto a la población -recordemos que recibe el 8,36% de las dosis y su población es el 10,66%-, su peso en estos cuatro grupos debería caer notablemente.
Pero no es así, salvo quizás en el grupo 1, donde si bien la Comunitat tiene un porcentaje de mayores de 65 años similar a su peso poblacional -10,64%-, la ratio de plazas de residencias de mayores es inferior a la media española -2,8 por cada cien ciudadanos mayores de 65 frente a 4,2-. Esto significa que tiene menos proporción de mayores en residencias, pero no hay estadísticas oficiales de cuánta gente mayor vive en ellas. En cualquier caso, según la plataforma Envejecimiento en Red, en 2019 eran 322.000 en toda España, cifra que se ha reducido sensiblemente en el último año en el que han fallecido más de 30.000 personas en estas instituciones.
Mucho más numerosos son los grupos 2 y 3 de vacunación, el personal que trabaja en la primera y segunda línea de la sanidad, tanto pública como privada. Aquí la estadística colgada en la web del Ministerio de Sanidad indica que los sanitarios estatutarios y contratados que trabajan en los hospitales y centros de salud públicos valencianos suponen el 9,7% del total nacional, dato que no incluiría los de las cuatro concesiones sanitarias. Además, los grupos 2 y 3 incluyen a los profesionales de los hospitales privados, donde el peso de la Comunitat Valenciana en España es muy superior al 10%. Es probable que este personal de empresas privadas no esté incluido en el cálculo, ya que en un principio no se les tuvo en cuenta y tuvieron que protestar para que se les comenzara a vacunar, semanas después que a sus compañeros de la pública.
El grupo 4 es del de los grandes dependientes (grado III) que no viven en residencias. No hay datos de cuántos viven en residencias, pero sí del total de grandes dependientes, unos 375.000 en toda España, según datos del Ministerio de Asuntos Sociales. El peso de la Comunitat Valenciana es el 9,12%, aunque la proporción de los no institucionalizados sería mayor que en otras CCAA al contar con menos residencias.
Según fuentes de la Conselleria de Sanidad, que no ha discutido, al menos en público, el reparto de vacunas, los datos que utiliza el Ministerio para calcular cuánto le toca a cada comunidad aunóma son los aportados por las propias consejerías de Sanidad. De esta manera, de haber un error sería del departamento que dirige Ana Barceló, ya que el Ministerio estaría aplicando una fórmula matemática de reparto con los datos recibidos.
Esto no es más que una hipótesis ya que el Ministerio se resiste a publicar los datos y los cálculos realizados, a pesar de las peticiones de varias CCAA y medios de comunicación. Y a pesar de que en el documento al que remite Sanidad, la Estrategia de Vacunación, figura la siguiente frase: "La estrategia de vacunación debe llevar aparejada una estrategia de comunicación con el objetivo de crear un marco de veracidad y transparencia capaz de dar respuesta a las dudas que puedan surgir en relación con la vacunación frente a [la] covid-19 en los diferentes sectores de la población. Los principios que la rigen son: la veracidad, la transparencia, la participación, la equidad y la evaluación".
Como consecuencia de este reparto desigual, la inmunización de la población en las Comunidades Autónomas está siendo también muy diferente y vinculada más al número de dosis recibidas que a la eficacia a la hora de administrarlas. De hecho, la Comunitat había administrado este lunes el 92,2% de las dosis recibidas, por encima de la media nacional, pero está en el furgón de cola de la inmunización.
Así, la Comunitat Valenciana se encuentra entre las que menos personas han recibido la pauta completa (de dos dosis en la mayoría de las vacunas). Como se aprecia en el gráfico con datos del día 15 de febrero, solo País Vasco y Baleares están por detrás, además de Ceuta y Melilla, pero el dato del País Vasco es del día 14, por lo que probablemente también estará por delante de la Comunitat.
Las noticias sobre la remesa que ha llegado a principios de esta semana a la Comunitat Valenciana no parece que vayan a mejorar las cosas. Según la Delegación del Gobierno, a la Comunitat Valenciana le tocaban 39.000 dosis de un total de 483.000 entregadas por Pfizer, solo el 8,07%. Este miércoles se harán públicas las cifras.