CASTELLÓ. Desde que Pepe Martí tomara posesión como presidente de la Diputación de Castellón, el término "despoblación" se ha instalado en su argumentario. En cada acto público, intervención plenaria o entrevista, aprovecha para referirse al desequilibrio existente entre la costa y el interior y, por tanto, la obligatoriedad de concentrar los esfuerzos en las comarcas de montaña para generar nuevas oportunidades.
En este contexto, el papel de las agrupaciones o consorcios comarcales se revela como esencial. En concreto, los municipios cabecera. Esto es, l'Alcora, Montán, Segorbe, Vall d'Alba, Villahermosa del Río, La Llosa y el Consorci de Pobles Menuts de Els Ports. Cada uno de ellos podrá beneficiarse de la convocatoria de subvenciones económicas en materia de prestación de servicios sociales. La cuantía máxima, dentro del crédito disponible, ascenderá a 140.000 euros.
Las contribuciones tienen por objeto financiar parcialmente los costes salariales y gastos derivados de indemnización por razón de la contratación de personal laboral para mejorar las competencias en políticas dirigidas a las personas.
Las entidades beneficiarias de las ayudas, según marcan las bases de la convocatoria, deben justificar la aceptación de los requisitos y condiciones, así como la realización de la actividad y el cumplimiento de la finalidad que determine la concesión. A cambio, la institución provincial se compromete a abonar la subvención en su totalidad con carácter anticipado e inmediato.
En efecto, el propósito de la diputación estriba en multiplicar la capacidad de maniobra de los consorcios comarcales, teniendo en cuenta su amplia cobertura en territorios con importantes limitaciones en cuantos servicios. El ámbito territorial de l'Alcora incluye a Costur, Llucena, les Useres y Figueroles. En el caso de Montán, a Arañuel, Cirat, Puebla de Arenoso y Montanejos.
Por lo que respecta a Segorbe, su paraguas resguarda a Navajas, Algimia de Almonacid, Vall de Almonacid, Gaibiel, Matet, Higueres, Pavía, Torás, Barracas, Villanueva de Viver y Sacañet. La cabecera de Vall d'Alba incorpora a la Torre d'en Doménech, Sarratella y Vilanova d'Alcolea. Villahermosa del Río ofrece cobertura a Zucaina, Ludiente, Castillo de Villamalefa y Cortes de Arenoso. En el caso de la agrupación de La Llosa, Artana, la Vilavella y Eslida dependen de sus prestaciones. Por último, el Consorci de Pobles Menuts de Els Ports presta servicios a Zorita, Palanques, Herbés, la Todolella, Portell de Morella y Castellfort.
En total, 41 municipios dependen directamente de los consorcios comarcales, a los que la Diputación de Castellón pretende convertir en unos aliados para combatir la despoblación en el interior de la provincia.