Ángela Coquillat (ICAV): "Tenemos una pandemia judicial total"
Ángela Coquillat (ICAV): "Tenemos una pandemia judicial total"
VALÈNCIA. La vuelta a la normalidad en Justicia está siendo todo menos normal. Nadie sabe qué juicios se podrán celebrar y qué juicios no. De hecho, la presidenta de la Audiencia Provincial de Valencia, Esther Rojo, explicó a Plaza que "con el protocolo firmado por la Sala de Gobierno se recomienda comenzar con los juicios pequeños". Es decir, aquellos en los que haya solo un acusado, en la vía penal, y solo dos partes en el resto de jurisdicciones como civil o mercantil. Los juzgados valencianos reanudaron este jueves su actividad con la activación de los plazos procesales, que habían quedado suspendidos como consecuencia del estado de alarma.
Uno de los mayores problemas es que los aforos de cada sala, y de la propia ciudad de la Justicia, son muy reducidos. De hecho solo hay una sala, la Tirant, lo suficientemente grande como albergar a más de seis acusados con seis abogados. Rojo recomienda "prudencia y responsabilidad individual y colectiva". Pero la triste verdad es que hasta las salas más grandes del edificio como la que hasta ahora utilizaba la Sección Segunda de la Audiencia Provincial tiene un aforo máximo, sin contar magistrados, letrado, fiscal y funcionario, de 12 personas.
Para el aforo, en la Ciudad de la Justicia se ha instalado un contador electrónico que indica cuándo se ha llegado a completar el aforo del edificio, lo que supone que las personas que están fuera no pueden entrar mientras no salga alguien cuando el marcador llega al máximo. Esto podría suponer serios retrasos en los juicios que se celebren, ya que si un testigo o un perito se queda en la calle habrá que esperar a que pueda entrar para poder proseguir con el juicio.
Pero no solo eso, además, ahora hay una cola común para todo el mundo, pues el contador solo contabiliza de uno en uno, lo que supone que los habituales de la Ciudad de la Justicia como abogados, procuradores, peritos o periodistas de tribunales han de esperar para poder acceder al edificio, aunque luego entren por un escáner de seguridad diferente. Antes había dos puertas habilitadas, ahora, solo una, lo que genera serios atascos de personas en la calle.
El verdadero problema es qué sucederá con las causas que tengan varias partes, como por ejemplo los juicios a las redes de narcotráfico con muchos investigados o las causas de corrupción, algunas con hasta 50 imputados en una sola pieza, como es el caso de la pieza A del caso Taula.
Por el momento, las fuentes judiciales dicen que no se celebrarán, lo que ha provocado un enfado mayúsculo en secciones como Anticorrupción, donde se muestran indignados por la paralización de las causas y solicitan que se pueda seguir con la instrucción de las mismas. Si no, "podrían prescribir algunas y producirse dilaciones indebidas que afectarían a las futuras penas", explican. De momento, aunque quisieran, ninguna sala de la Ciudad de la Justicia tiene capacidad suficiente para albergar diligencias en casos como Erial o Taula.
La decana del Ilustre Colegio de Abogados de València (ICAV), Auxiliadora Borja, explica que, desde el ICAV han enviado una carta a todos los jueces decanos para que digan qué juicios se van a celebrar y cuáles no en junio, julio y agosto. "Necesitamos saber qué tienen programado para poder programarnos nosotros. Por el momento solo ha contestado la decana de Sagunto", se lamenta.
Respecto de lo dicho por Rojo de que se celebren, por el momento, los juicios pequeños con pocas partes, Borja lo ve lógico mientras se delimitan las medidas de seguridad, y añade que en la Ciudad de la Justicia "están la sala Tirant -la de los macrojuicios- y el salón de actos para poder celebrar aquellas vistas en las que hay personadas varias personas", aunque tampoco podrán ser muchas.
De hecho, Esther Rojo ya ha cambiado la sala del jurado de sitio y la ha trasladado de la que se utiliza habitualmente a la Sala Tirant, y la sala de deliberación estará, a partir de ahora, dentro de la propia Tirant. A los miembros del jurado se les proporcionará un ‘kit’ personal con mascarilla, bolsa para el micro y lo que necesiten para mantener la seguridad. Para ejercer de jurados utilizarán las mesas que tenían los letrados en las macrocausas como Emarsa o Palau.
Como anécdota, la presidenta de la Audiencia Provincial asegura que ha encontrado varios sitios dentro del edificio judicial que hasta ahora no se estaban utilizando y que se habilitarán como salas de vistas.
El otro asunto que trae de cabeza a todos los operadores jurídicos es el de la limpieza. El protocolo establecido hasta ahora dicta que hay que limpiar las salas entre juicio y juicio, pero no dice nada de las declaraciones. Así, Noelia, una abogada que tiene dos declaraciones el próximo lunes, se ha encontrado con que ella tiene sus declaraciones a las 10 y a las 10.30 de la mañana, pero el juzgado ha señalado una tercera a las 10.15.
Cuando ha preguntado si se va a proceder a limpiar la sala, desde el juzgado le han dicho que "no saben nada", y la han derivado a la gerencia de la Ciudad de la Justicia. Desde gerencia, la respuesta ha sido que no saben nada, y que "es el juzgado el debe responder a eso, porque ellos saben quién tiene que limpiar". Noelia, dice que "nadie da directrices claras y mis clientes tienen miedo. Han de garantizar la seguridad".
A esta abogada también le ha extrañado que se cite con tan poco tiempo. "Nos vamos a juntar todos en el pasillo, y así es imposible mantener las distancias de seguridad. He preguntado por eso y me han dicho que hay que citar cada hora en los juicios, pero que eso no está dentro del protocolo para las declaraciones. Pero, vamos, por analogía debería ser igual", plantea.
Otro cantar son las sedes judiciales de fuera de València. Valencia Plaza ha hablado con el magistrado de Moncada Joaquín Bosch. El juez explica: "En Moncada tenemos salas grandes y espacio suficiente para poder celebrar todo tipo de juicio de hasta seis o siete imputados. Pero pese a todo, lo que sí hemos hecho es espaciar el tiempo entre juicio y juicio para poder cumplir con la medidas de seguridad y que se limpie la sala entre un procedimiento y otro. Además, también hemos implementado la parte telemática en todo lo que ha sido posible".
Preguntado por el resto de sedes, Bosch dice que así como Moncada está bien de espacio, "hay otras sedes judiciales como Catarroja, Carlet o Xàtiva que lo van a pasar peor porque las salas de vistas son mucho más pequeñas que en su partido judicial".
Otras sedes, como Gandia, están primando los juicios a través de videoconferencia, así como los acuerdos de conformidad para, por un lado desatascar y, por otro, evitar aglomeraciones en los juzgados, ya que las salas no son demasiado grandes. Pero será el informe de la Conselleria con el aforo máximo de todos los juzgados el que finalmente delimité el número de personas que podrán acceder en cada sala.
Ángela Coquillat (ICAV): "Tenemos una pandemia judicial total"