Imagen de dos pilotos en la cabina de un avión. Foto: UMUVALÈNCIA. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) rechaza "frontalmente" las propuestas del Gobierno central para gravar con una tasa los billetes de avión y eliminar los vuelos de corto radio de duración inferior a las 2,5 horas en los que exista una alternativa ferroviaria. El Ejecutivo de Pedro Sánchez justifica ambas medidas en la reducción de las emisiones de CO2 que supondrían, pero la patronal de las compañías considera que tendrían un efecto "devastador" sobre el turismo, una de las principales industrias del país ya de por sí bastante golpeada por la pandemia.
De este modo, ALA sale en defensa de sus más de sesenta compañías asociadas entre las que se encuentra la valenciana Air Nostrum, que resultaría una de las más afectadas por la propuesta que ha lanzado el Gobierno dado que su operativa como aerolínea franquiciada de Iberia es aportar tráfico al hub de Adolfo Suárez-Madrid con vuelos de conexión de corto y medio radio.
Según alerta la patronal que preside Javier Gándara, la supresión de esos vuelos desplazará los vuelos en conexión a aeropuertos de terceros países. Además, sostiene que tan solo se conseguiría una reducción marginal, pues sólo los trayectos Madrid–Alicante, Madrid–Barcelona, Madrid–València, Madrid–Málaga y Madrid–Sevilla cumplen los parámetros apuntados por la propuesta y representan menos del 1% de las emisiones de CO2.
Frente a ello, el sector aéreo "apuesta por soluciones que contribuyan de forma eficiente a avanzar en una aviación sostenible como el uso de biocombustibles, el uso del hidrógeno verde, el avión eléctrico, la implementación del Cielo Único europeo, que permitiría la reducción del 10% de las emisiones", recuerda la patronal de las aerolíneas.
Cabe recordar al respecto que Air Nostrum, que rehusó valorar la medida y se remitió a las valoraciones de ALA, ha presentado junto a Volotea y Dante Aeronautical un proyecto de electrificación de flota en el contexto del Programa de Apoyo al Transporte Sostenible y Digital financiado con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La iniciativa plantea precisamente la reconversión y electrificación de flotas de aeronaves de corto y medio alcance como medida para conseguir un transporte aéreo regional más sostenible en España.
En relación a la tasa de viajero frecuente o el los impuestos sobre los billetes de avión según la cercanía del destino que se plantea implantar el Ejecutivo para limitar las externalidades negativas del transporte aéreo, la asociación de aerolíneas denuncia que desalentará al pasajero a volar, "lo que tendrá un impacto devastador sobre el turismo, principal motor de crecimiento del país, y por tanto de la economía y el empleo".
ALA asegura que el sector aéreo "apuesta por soluciones que contribuyan de forma eficiente a avanzar en una aviación sostenible como el uso de biocombustibles, el uso del hidrógeno verde, el avión eléctrico, la implementación del Cielo Único europeo, que permitiría la reducción del 10% de las emisiones".
Ambas propuestas, la tasa y la supresión de vuelos cortos con alternativa ferroviaria aparecen en el informe presentado este jueves por el presidente del Gobierno en el que hace un diagnóstico de la situación social y económica de España y detalla las propuestas para alcanzar una estrategia nacional con la vista puesta en 2050.
Esta medida se alinea con una ley aprobada recientemente en Francia que marca el camino legislativo necesario para prohibir en ese país los vuelos de corto recorrido que tengan alternativa en tren, el medio de transporte más sostenible.
"Se recomienda prohibir los vuelos en aquellos trayectos que puedan realizarse en tren en menos de 2,5 horas", señala el plan en uno de sus objetivos medioambientales orientado a reducir a 2 millones de toneladas las emisiones del sector del transporte español para ese año.
Representantes de Adif, el gestor público de la infraestructura ferroviaria, ya han trasladado en varias ocasiones que la eliminación de los vuelos de corto recorrido ocurrirá "más temprano que tarde", algo que aseguran que no impactaría en las aerolíneas, cuyo modelo de negocio se basa sobre todo en el tráfico internacional.
