CATELLÓN. Lo viene avisando una y otra vez: las creaciones de José Ferrando Casany (1965, Benicàssim) buscan hacer un guiño "a lo absurdo" pero con un recorrido racional. Además, el artista avisa, sus creaciones tienen el punto ecléctico que en ocasiones hace falta para "conseguir la estabilidad emocional o la locura más perturbadora". Y ahí, en ese eje entre lo que es y lo que no acostumbra a ser, parte su imaginario. "Si tengo que describir mi obra solo puedo decir que intento acercar mi mundo interior, a través de los pinceles, sin perder la ingenuidad y el asombro". Muestra de ello es su última colección -todavía en proceso de creación- Desnuda, donde el autor lleva la identidad de 25 mujeres a un territorio desconocido: el de su propia verdad.
Casany recrea diferentes currículums pero transformando su utilidad: esta vez son las propias mujeres quienes deciden qué contar en él. "Por generación y convicción feminista. Me reinvento con rapidez. Fuerte y autosuficiente, pocas cosas me dan miedo", detalla sobre sí misma RSE. Y es que el autor ha preferido preservar su identidad, utilizando únicamente siglas. Una decisión que se debe, en cierta medida, a que las creaciones se completan con una reproducción de las vaginas de las mismas, reemplazando así las habituales fotografías que suelen acompañar al documento. "El molde es la anécdota, lo que tienes que observar es el texto", explica el artista, quien sostiene que cada serie se ha elaborado "respetando totalmente a las participantes".
"La obra es más sencilla de lo que parece porque al final es una imagen de la mujer de hoy. Hemos querido capturar lo que no se ve. Sería muy fácil poner la foto de una señora y tratar de mirar más allá, pero mi trabajo pasaba por retratarlas de otro modo. Lo que diferencia una buena de una mala fotografía es que la primera consigue reflejar el alma; si no todos podríamos hacerlo. Con ello, no he querido ser ofensivo ni tomar partido. La interpretación posterior es cosa de cada uno. Siempre digo que mi objetivo no es invadir ni convencer, solo pretendo el disfrute sin cuestionamientos", añade Casany. Aunque bajo su criterio, "las cosas están cambiando, poco a poco, para bien".
La muestra aspira a ser además lo más diversa posible, contando así con el testimonio de mujeres de diferentes años y nacionalidades. Una tarea más ardua de lo esperado para el autor. "La creación de mis obras son ejecuciones sin objetivo pero con remitente". Fue en la pasada edición de la feria Marte cuando el benicense reunió sus tres primeros cuadros. Es por ello, que tras alcanzar la totalidad de piezas, su siguiente paso será exponerlas en ya de forma conjunta en Híbrida Gallery.
Guionistas, cineastas, showrunners, publicistas y, en general, mujeres creadoras del audiovisual participarán en un encuentro a cargo de la Universitat Jaume I de Castelló, cuyo objetivo principal es analizar sus obras, pero también conocer cómo heredan y construyen un nombre propio en la industria