se suma al encarecimiento de las materias primas o los fletes marítimos 

La subida del precio de la luz lastra la recuperación de la industria valenciana

18/06/2021 - 

VALÈNCIA. La industria valenciana se revuelve contra el imparable encarecimiento del precio la luz. Un obstáculo más para poder sobreponerse del duro envite de la crisis sanitaria. Una subida que supone un nuevo lastre a la ya difícil coyuntura a la que se enfrentan los sectores económicos, con un encarecimiento de las materias primas e incrementos en los fletes marítimos. "Esto es un añadido a las dificultades que ya veníamos arrastrando. Es la tormenta perfecta", lamenta Vicente Lafuente, presidente de la patronal del metal en la Comunitat Valenciana, Femeval.

Este mes de junio el alza de los precios en el mercado mayorista eléctrico español ha pulverizados los valores día a día. Especialmente esta semana. Aunque este jueves se registraba un ligero respiro, con una caída del 1,72% respecto al miércoles, la tendencia sigue alcista con niveles cercanos a enero, en pleno temporal por 'Filomena'. Así, el 'pool' eléctrico alcanzaba en la jornada del jueves un precio medio de 93 euros por megavatio hora (MWh).

El incremento en el precio de la electricidad en lo que va de mes se basa principalmente en el aumento en los precios del gas y de los derechos de emisiones de CO2, que en junio han duplicado su valor. "Estamos usando un 20% de electricidad con ciclos combinados que se nutren de combustibles fósiles que emiten CO2 y eso no es admisible. Hay que pagar por esos derechos que se compensan con unos mecanismos que estaban a 22 euros la tonelada hace un año y ahora están al doble", apunta Antonio Miranda, experto en energía en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat (COIICV).

Además, explica que el gas está experimentando tensiones de precio desde hace tiempo y España es un país dependiente de los mercados internacionales en los que los yacimientos están bajos de reservas, lo que ha disparado los precios. "Se prevé un invierno de gas caro", afirma.

Pero, además, este mismo mes también ha entrado en vigor la nueva estructura de tramos horarios que fija diferentes precios de los peajes y cargos, tanto de potencia como de energía. En el caso de la potencia de lunes a viernes en los días laborables, la zona 'valle' irá de las 00.00 horas a las 07.00 horas, mientras que la 'punta' será de 08.00 horas a las 24.00 horas. En el caso de los fines de semana y festivos, el término potencia será 'valle' todo el día.

Unas franjas difíciles de cumplir para las empresas que tienen turnos cerrados, maquinaria programada con pedidos imposibles de almacenar y convenios colectivos con horarios laborales pactados. "El problema es que las horas que el Gobierno ha fijado como las más caras coinciden con la máxima actividad en las empresas. Esto es un ataque directo a las cuentas de resultados en un momento de problemas para la mayoría de compañías", advierte Lafuente.

Por tanto, un cambio de turnos o de jornada laboral para abaratar costes es una opción inviable para la mayor parte de sectores industriales como el automóvil, uno de los sectores que más materia prima utiliza en la fabricación de los vehículos. "No puedes cambiar turnos porque a nivel de suministro, el cliente no dispone de espacio para almacenar el producto. Además, tenemos unas condiciones laborables negociadas con trabajadores y no se puede adaptar la producción a unas tarifas", explica Elena Lluch, gerente del Clúster de la Automoción de la Comunitat Valenciana (AVIA).

Tampoco es posible en el comercio o la hostelería, donde coincide con los momentos de máxima afluencia. "Las horas pico coinciden con el horario comercial. Además, ahora viene la época de calor y los aires acondicionados están a pleno rendimiento, lo que provocará que se note aún más esta subida en las tarifas", sostiene Rafael Torres, presidente de la patronal del pequeño comercio en la Comunitat Confecomerç.

Asfixia por el 'tarifazo'

Aunque los empresarios no tienen una estimación del impacto, porque dependerá del consumo de cada firma, desde la CEV advierten de que "los permanentes vaivenes de la regulación y los precios generan incertidumbre y obstáculos a la competitividad y al crecimiento de la actividad empresarial". "El incremento de los precios de los productos energéticos y, en concreto, de los derivados del petróleo, además del encarecimiento de las materias primas está estrechando los márgenes empresariales a niveles ya insostenibles para las empresas de la Comunitat Valenciana", alerta la patronal autonómica.

Foto: KIKE TABERNER

Confecomerç ya ha hecho de forma interna alguna estimación y calcula que para los negocios comerciales supondrá una subida media del consumo del 25% rozando los 1.000 euros más de gasto anual. Un incremento que ha generado la indignación de uno de los sectores más golpeados por la pandemia. "Esto es poner un palo más en la rueda. El comercio ha recibido pocas ayudas directas, no ha habido rebajas fiscales para paliar nuestra situación y ahora suben la luz en un momento en el que el consumo sigue todavía ralentizado. Este 'tarifazo' es otro palo que no ayuda nada", reprocha Torres.

Son muchos los negocios comerciales que se han quedado por el camino durante esta crisis sanitaria, mientras que otros siguen haciendo números en un momento en el que el consumo sigue al ralentí. Negocios relacionados con el equipamiento del hogar están resistiendo mejor, pero moda y complementos aún siguen sin arrancar. "Hasta el último trimestre de este año no esperamos tener una situación lo más parecida posible a la normalidad", afirma el presidente de Confecomerç.

Por tanto, este incremento es un lastre añadido a una incipiente recuperación que puede abocar a nuevos cierres y deja aún más exhausto al sector. "Hay una falta de empatía y sensibilidad total de la Administración. Ahogarnos más a impuestos no es la solución", recalca.

Una "asfixia" que también impacta sobre la industria valenciana que viene arrastrando la subida de precios de las materias primas, el alza de los fletes marítimos y la competencia de China. Un 'cóctel explosivo' que merma la competitividad del tejido económico valenciano, que ya advierte del "empobrecimiento de la empresas" . "Hay preocupación porque va a afectar a la estructura de costes de las compañías y reducirá los márgenes", señala Lluch. 

"Falta de sensibilidad del Gobierno"

Lo cierto es que ante esta situación, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, anunció que el Ejecutivo trabaja en la suspensión de algunos impuestos, como hizo en 2018, cuando ante una escalada de precios, suspendió durante seis meses el impuesto a la generación eléctrica del 7 % y desactivó el "céntimo verde" para los combustibles destinados a generación eléctrica. "Se trata de medidas provisionales hasta que se aborde en profundidad, con rigor y congruencia la reforma de nuestra fiscalidad energética", subrayó Ribera.

También, avanzó que su departamento trabaja junto con los ministerios de Industria, Comercio y Turismo y de Hacienda para generar un crédito de 100 millones de euros como compensación adicional a la industria por ese incremento de los costes del CO2.

Pero desde Femeval, no ven clara esta compensación. "Con la reducción de impuestos soy escéptico", asegura Lafuente. "Lo que hay que hacer es reducir los precios de las tarifas y que las grandes compañías eléctricas ganen menos y no asfixien al resto. El Gobierno se ha tirado a la piscina sin contemplar el daño que va a causar. Piensan en modo recaudación sin tener en cuenta que ahogan a los sectores económicos", insiste el empresario.

Las renovables, ¿la alternativa?

En los últimos meses la inversión en renovables se ha disparado en la Comunitat con varios proyectos de plantas fotovoltaicas. Desde hace años, son muchas las compañías que ya han recurrido a las placas en sus cubiertas para abastecer de energía sus naves. Una fórmula que ayuda a minimizar la dependencia del mercado energético. Sin embargo, en muchos casos el local o la plataforma logística es alquilada, lo que impide acometer este tipo de inversiones. 

 "Tenemos que ir acostumbrándonos a que la energía es un recurso escaso. La industria lleva desde hace años con una tendencia alcista hacia la eficiencia y la autoproducción a través de paneles solares en sus cubiertas. Es una solución a futuro. De hecho, los modelos de autoconsumo están creciendo a un ritmo de dos dígitos", señala Antonio Miranda.

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