VALÈNCIA. La firma de porcelanas Lladró ha iniciado el periodo de consultas para la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a 81 trabajadores de las cuatro empresas que conforman el grupo empresarial con el objetivo de garantizar su "viabilidad".
Así lo ha explicado la mercantil en un comunicado, tras haber constituido este martes las comisiones representativas de los trabajadores mediante la designación de los diferentes comités de empresa.
Según explican, la aplicación de este expediente responde "a causas tanto económicas como productivas". "La sostenibilidad a largo plazo de la compañía exige ajustar los recursos a su tamaño de negocio actual y esperado para los próximos años, con el objetivo de garantizar la viabilidad futura de la empresa", señalan.
En concreto, las reducciones de plantilla necesarias implicarían la extinción de 34 empleos en Porsa, 32 en Lladró SA, 10 en Daisa y 5 en Arte y Porcelanas, S.A.
Este nuevo ajuste seguirá complementándose con el expediente de regulación temporal de empleo iniciado a finales de 2018 y con la adopción de medidas que proporcionen viabilidad económica al grupo Lladró que asegura que "seguirá apostando por garantizar la continuidad de la mayor parte de la plantilla y la sostenibilidad a largo plazo de la empresa".
La compañía explica que durante estos dos años pasados "se ha trabajado intensamente en potenciar el desarrollo de producto, la inversión en marketing y la eficiencia y adecuación de los perfiles comerciales". Sin embargo, los ajustes estructurales no se habían aplicado todavía a la central, donde se cuenta con una organización sobredimensionada y demasiado compleja para el tamaño actual del negocio.
En este sentido, explican que "la respuesta de los nuevos mercados y canales a los que se dirigen las nuevas categorías de producto, fruto de la diversificación de la compañía, es muy positiva, pero requiere de una mayor capacidad de reacción y agilidad por parte de Lladró".
Por ello, aseguran que el proceso de reconversión y reposicionamiento de la compañía exige "mejorar la eficiencia interna", pero también "flexibilizar la producción, para responder con rapidez a las demandas del mercado. Con la organización adecuada de los sistemas productivos se podrá trabajar con menores niveles de stock".
Por ello, su estrategia de Lladró pasará por seguir apostando por diversificar, crear y alimentar nuevas categorías de producto, apoyándolas desde marketing y comercial para darles visibilidad y abrir los canales de comercialización correspondientes. En especial iluminación, joyería, fragancias para el hogar e iconos de diseño en porcelana. En paralelo, y aunque las ventas del producto clásico reflejan la madurez del mercado, se continuará trabajando en adaptar el producto figurativo a los nuevos gustos y tendencias.
"Para poder seguir invirtiendo y reforzando el prestigio de la marca y la distribución de los productos a nivel internacional, es necesario disponer de unos servicios corporativos y productivos optimizados y focalizados en aquello que aporta valor a la compañía", afirma Lladró.