MADRID. En la actualidad, algunas clases de bonos de mercados alternativos -como los mercados emergentes y los bonos high yield- pueden convertirse en una buena opción para los inversores. Sin embargo, ante el escenario actual, aquellos que han invertido sus ahorros en bonos con una alta calificación crediticia, como los bonos alemanes del gobierno, solo pueden acceder a una pequeña rentabilidad y, en algunos casos, incluso puede que sea negativa. Resulta pertinente hacerse la siguiente pregunta, ¿cómo podemos obtener beneficios a través de los valores de renta fija? La respuesta es que debemos introducirnos en un territorio más 'exótico', ya que, por ejemplo, en los mercados emergentes y en los mercados de bonos high yield, las oportunidades de rentabilidad son más elevadas.
En este caso, se puede incidir en que un mayor apetito de riesgo podría merecer la pena. Los bonos high-yield europeos y estadounidenses, así como los bonos de los mercados emergentes, podrían generar una rentabilidad total de entre un 3% y un 5% de cara al final del verano de 2021 y lo cierto es que esto debería compensar el hecho de asumir un mayor riesgo. Actualmente el perfil de rentabilidad-riesgo de estos valores parece atractivo, incluso si se le compara con las acciones.
Si analizamos la situación actual, vemos algunas razones de peso por las que los bonos euro high yield, US high yield y de los mercados emergentes constituyen una alternativa de inversión atractiva en la actualidad. Así, un impulsor clave de su desarrollo es el impacto de las políticas acomodaticias de los bancos centrales en los mercados financieros. Este principio de actuación de las entidades garantiza que la rentabilidad de los bonos gubernamentales con una mayor calificación permanezca en valores cercanos a cero.
Asimismo, los suministros monetarios impulsados por la Fed y el BCE están irrumpiendo en los mercados de bonos con unos tipos de interés bajos y, en este escenario, la adquisición de grandes volúmenes de este tipo de valores continuará creciendo. Sin embargo, la decisión de expandir los programas de compra de bonos significa que los bancos centrales están inyectando mayor liquidez a estos segmentos.
Adicionalmente, las valoraciones que han sido favorables históricamente, así como la diversidad del crecimiento, han hecho que los sectores de bonos high yield y de los mercados emergentes sean cada vez más atractivos para los inversores. Los bonos high-yield tienen la ventaja de que sus tasas de default son relativamente bajas debido a las medidas de apoyo de los gobiernos. Por su parte, un argumento a favor de los bonos del gobierno de los mercados emergentes es que sus tasas actuales de default son más bajas que los precios del mercado.
Valores asiáticos
Por último, merece la pena incidir en que los valores de Asia ofrecen unas oportunidades de inversión especialmente buenas. Los países asiáticos tienen unas finanzas públicas sólidas y podrían beneficiarse de unos precios bajos. En particular, Asia -y en concreto, China- va un paso por delante del mundo occidental en la recuperación económica, por lo que podría beneficiarse tanto de un mejor clima geopolítico tras la entrada del nuevo presidente de Estados Unidos, como del establecimiento del Área de Libre Comercio de Asia, que entrará en vigor durante este año.
Sin embargo, los inversores deben ser prudentes a la hora de seleccionar los activos y apostar por la diversificación. Además, no debemos olvidar que los fondos pueden ofrecer un mejor acceso a los mercados que las inversiones individuales, así como reducir el riesgo de los inversores a través de una diversificación amplia y de una gestión activa.
Equipo de análisis de DWS