MADRID. China, Korea, Nueva Zelanda y Alemania han declarado posibles rebrotes de la covid-19, mientras en Estados Unidos y Latinoamérica continúan creciendo sin control los casos y fallecidos. Esta es la nueva incertidumbre donde las fronteras comienzan a abrirse. Lo que está claro es que si vuelve un posible rebrote, las medidas y el control no serán las misma, ni el cierre global o económico.
Los datos macroeconómicos de la Eurozona muestran un mejor resultado de lo esperado y los PMIs de Francia y Alemania provocaron ayer que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China pasaran a un segundo plano. Como advertía Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EE UU la semana pasada, la recuperación económica está lejos de ser en V y el recorrido será más duro de lo previsible. Todo ello sin contar con la emisión de deuda que está provocando que los balances de los bancos centrales hayan aumentado a cotas nunca vistas.
Los mercados se encuentran en un proceso lógico de rango lateral, que debería consolidarse queremos que vuelva a subir de forma constructiva y fortaleza constante. Por otro lado, el mercado de renta fija sigue marcado por las compras del PEPP del ECB a expensas de la resolución del Tribunal Constitucional alemán, que parece lógico que cedan y dejen actuar dada la emergencia de las circunstancias.
Desde A Global Flexible seguimos vigilantes y ponderando nuestra cartera. Se acerca el verano y en los últimos años, y más este, pueden venir curvas y preferimos que nos coja con activos seguros, aunque sea con menos rentabilidad y con liquidez en búsqueda siempre de activos infravalorados, que puedan tener una recuperación sólida.
El bono español sigue absolutamente manipulado por el programa de compras de BCE, manteniendo el spread (diferencial) fijo entre 80 y 90 puntos básicos contra el alemán. Muy atentos a los futuros datos y presupuestos de este año. Insistimos, la deuda esta disparada.
Marcos Harguindey es Investor Relations de A Global Flexible Sicav