VALÈNCIA. "Estamos preparados para reducir el número de despidos en un proceso que no va a ser corto". Así lo vaticinaba a este diario hace una semana un veterano sindicalista preguntado sobre la segunda reunión con CaixaBank (CABK) sobre el Expediente de Regulación (ERE) anunciado por la entidad. Y, de momento, han logrado que se reduzca en 500 empleados, hasta los 7.791, además del compromiso de recolocar a todos los afectados. Así lo acordaron ambos bloques en la tercera reunión mantenida este martes.
Sin embargo, la mesa sindical no logró avanzar en lo que entienden que es una de las claves de la negociación: eliminar la propuesta de CABK de que los menores de 50 años representen la mitad de las adhesiones al ERE. En este sentido, conviene recordar que la semana pasada la entidad dirigida por Gonzalo Gortázar ya anunció su intención de que el 50% de las bajas previstas se concentraran en los empleados con una edad inferior a los 50 años, con el fin de concentrar las salidas entre el personal de mayor edad
'Operación cosmética', así tildaron los sindicatos la reunión de este martes, dado que consideran siguen viendo inaceptables las condiciones actuales del ERE y desconfían del plan de recolocaciones prometido por el banco. "Todos los representantes de la plantilla –todos a una– hemos manifestado un absoluto rechazo a los despidos forzosos, a las medidas traumáticas y al recorte de condiciones laborales que pretende la dirección. Y hemos exigido la homologación de condiciones salariales y laborales", apuntan desde SATE (Sindicato Autónomo de Trabajadores de Ahorro) y la fuerza sindical con más representación en tiempos de la extinta Bancaja. "Es una absoluta vergüenza que una empresa con miles de beneficios plantee una reestructuración salvaje, cuando precisamente es la plantilla la que consigue esos beneficios", añadían en un comunicado firmado conjuntamente con el resto de sindicatos.
Por su parte, en declaraciones a la Agencia EFE, el secretario general de CC OO en CaixaBank, Ricard Ruiz, explicó que la rebaja del número de afectados por el ERE ya estaba de alguna manera prevista en la documentación entregada por el banco, que prevé que 630 empleos ocupados desde el banco puedan llevarse a cabo desde las filiales. En la misma línea, el responsable estatal del sindicato financiero de UGT, Victoriano Miravete, manifestaba que todavía es posible que en próximas reuniones afloren otras 130 más reubicaciones. En este sentido, según fuentes financieras consultadas por Valencia Plaza, señalan que la cuantía del ERE se irá reduciendo y el banco se mostrará flexible en las peticiones.
Ambos dirigentes sindicales coinciden en que la reducción de la cifra global de afectados por el ERE era ya algo previsto y apuntan que el banco ha dado este paso para intentar mejorar su imagen. En todo caso, consideran inflexible la postura del banco en otros muchos asuntos, como las ofertas de indemnización a los afectados, que se mantienen, o la intención del banco de que la mitad de los adheridos al ERE sean menores de 50 años, que también sigue vigente.
Los sindicatos pidieron a CABK alargar el periodo de conversaciones informal, es decir, el previo al período oficial de consultas, para conocer el informe al completo de justificación del ERE, pero el banco les comentó que en principio no se lo plantea, según aseguraron a EFE ambos dirigentes sindicales. De este modo, en la próxima reunión, que está convocada para el 5 de mayo, el banco comunicó que expondrá su plan de recolocación para los empleados afectados, del que los sindicatos desconfían, dada la experiencia de procesos anteriores.
Los sindicatos también reclamaron a la entidad domiciliada en València que renuncie a sacar adelante el ERE si no hay acuerdo con las centrales; mientras preparan acciones de protesta de cara a la próxima Junta General de Accionistas del banco, que tendrá lugar el próximo 14 de mayo.
