ALICANTE. Los sindicatos de la junta de personal del área de salud de Alicante y los trabajadores del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (Cicu) arrecian en su protesta contra los planes de la Conselleria de Sanidad de cerrar los centros provinciales de Alicante y Castellón para centralizar la gestión del servicio en València, plasmados en el borrador de decreto adelantado por Castellón Plaza a principios de mayo. Los trabajadores dan un paso más en su campaña de acciones de rechazo y, tras varias protestas en los centros de trabajo de las dos provincias, tienen previsto trasladarse este viernes a València.
Emulando las concentraciones de las víctimas del accidente del metro de València o de los trabajadores de la antigua RTVV, la intención de los sindicatos es protagonizar este viernes una concentración de protesta a las puertas del Palau de la Generalitat en la ciudad del Turia, a partir de las 11 de la mañana. La protesta se celebrará justo antes de que Ximo Puig presida en el mismo Palau, una hora más tarde, una reunión de coordinación de las medidas contra la pandemia (ante el nuevo relajamiento de restricciones que se avecina), y de que Mónica Oltra informe, a unos metros de distancia, del contenido de la reunión del Consell, en busca de la máxima visibilidad.
Se calcula que los cierres de los Cicu de Alicante y Castellón afectan a unas 120 personas, por lo que los sindicatos han convocado a "todos aquellos trabajadores del SES que puedan acudir" para participar en la protesta, y ponen a su disposición un autocar que saldrá desde Alicante a las 8 de la mañana. "La centralización del SES supone la pérdida de efectivos en el Centro de Gestión y Administración de Alicante y el cierre del Cicu de Alicante y Castellón", señalan, por lo que "pedimos que se replanteen la centralización igual que han hecho con la Empresa Sanitaria Pública y que, si no hay consenso, retiren el borrador".
Los planes de Sanidad, que de momento no parece haber reconsiderado, afectan según los sindicatos a 66 profesionales de las distintas categorías que perderán sus puestos de trabajo en Alicante, y en Castellón otras tantas plazas. "Y lo más importante, se causará un grave perjuicio en la asistencia de las urgencias y emergencias, se mermará la calidad en la atención sanitaria, con una peor respuesta y menor eficacia, aumentando los tiempos de espera donde un minuto puede ser la diferencia entre la vida o la muerte".
Como ha contado este diario, la Conselleria de Sanidad plantea en el borrador de decreto que se encuentra en fase de exposición pública (y que ha recibido alegaciones de todas las centrales sindicales en el mismo sentido) cerrar los Cicu en Alicante y Castellón y centralizar la gestión de las urgencias, así como de las emergencias sanitarias, en un único centro coordinador en València. Cuando el cambio entre en vigor, el Servicio de Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana (SESCV) se gestionará integralmente a través de un único centro de trabajo, y dispondrá de un único centro de gasto, "con objeto de optimizar la gestión y la asignación de los recursos humanos y materiales necesarios para la asistencia sanitaria a las urgencias y emergencias".
En contra de lo que sostienen los empleados del SES, Sanidad defiende que con el cierre de los centros de Alicante y Castellón y su unificación en València la respuesta a las emergencias será "más operativa y eficaz en todo el territorio, modernizando la coordinación de la atención a las urgencias y emergencias sanitarias". Asimismo, la directora general de Asistencia Sanitaria, Mariam García, aseguró hace unos días, al comenzar las protestas, que "la remodelación del servicio no supone en ningún caso la pérdida de puestos de trabajo sino, en todo caso, un aumento de profesionales especializados". Mientras los sindicatos cifran en unos 120 las personas afectadas, el Consell las reduce a 33.
El sindicato rechaza participar ahora en movilizaciones sindicales ya que cree que "no es el momento"