CASTELLÓ. El escritor vila-realense Luis Aleixandre Giménez ha sacado a la luz su tercera novela en orden cronológico Mil ramos de flores no son suficientes, una historia con tintes negros y eróticos que cierra la trilogía de Viente días desenfocado y Letras cautivas.
Así, el autor local presentará su última obra editada el próximo 8 de febrero en la sede Vila-real Negra del Festival Castelló Negre 2020, en El Casino de Vila-real a las 19.00 horas. Además, Aleixandre también presentará la novela en la librería Argot de Castelló el día 20 de febrero a las 19.00 horas.
Mil ramos de flores no son suficientes cuenta la historia de Tiago, que ha dejado de ser un alma descarriada y dominada por los vicios, las depravaciones y otros libertinajes. Tras innumerables sesiones de deshabituación al alcohol y a las
Tiago quiere llevar a cabo un último intento por recobrar su cariño, por lo que, con el poco dinero que le queda, se traslada a la capital del Turia con un solo objetivo: conseguir de ellas su perdón y una nueva oportunidad para llevar una vida juntos. Pero lo que va a descubrir allí no le va a gustar: un rico pretendiente que corteja a su esposa, un joven traficante de estupefacientes, un par de matones “ajusta-cuentas”, un despiadado asesino en serie de muchachas, una inspectora de policía sin pista alguna sobre la identidad del criminal, y otros personajes variopintos que provocarán en Tiago el renacer de su habilidad más innata y peligrosa: meterse en un problema tras otro.
Luis Aleixandre (1964, Vila-real) publicó su primera obra, Veinte días desenfocado, en 2016 y al año siguiente, el festival Castelló Negre incluyó su segunda novela, Letras cautivas en su colección. También en el 2017 fue el ganador del concurso de microrrelatos Fantasti'cs17. En el 2018, el autor vila-realense lanzó la novela corta y bilingüe Días de fútbol/Dies de futbol con el respaldo del Villarreal CF.
En el 2019, la cuarta novela (no editada) del escritor, Dios no baja a los infiernos, resulta la 6ª finalista del prestigioso Premio Planeta y en diciembre del mismo año fue ganador del Premio Qubo 2019 de narrativa.
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