Marzà: "Ahora es el momento de hacer un cambio estructural en Cultura, hace cuatro años no"

VALÈNCIA. Hace algo más de un mes que se levantó una de las mayores polvaredas de la legislatura en el ámbito cultural, un conflicto entre el sector de las artes escénicas y el Institut Valencià de Cultura (IVC) que parte de una reciente convocatoria de ayudas pero que, en realidad, es mucho más profundo. Y así lo han hecho ver sus implicados. Tras una lluvia de comunicados, la constitución de una asamblea independiente de trabajadores del sector y hasta la petición por parte de algunos profesionales de la dimisión del director del IVC, Abel Guarinos, llegó el momento del reencuentro. La pasada semana se celebró la esperada reunión con el conseller de Cultura, Vicent Marzà, un encuentro que los trabajadores del sector habían calificado de "urgente" y en el que participaron un total de once asociaciones. Entre otras cosas se acordó una mejora “inmediata” en el sistema de ayudas, con la redacción de una segunda convocatoria de algunas de las modalidades “donde más aspirantes no han sido beneficiados”, un primer paso que abre camino a una reflexión mayor, pues, insisten las asociaciones, el IVC debe acometer un cambio mucho más profundo. 

Preguntado por este encuentro, durante una entrevista que publicará próximamente Castellón Plaza, el conseller de Cultura defiende su gestión y habla por primera vez del conflicto. Recalca el conseller que "es la primera vez que en una crisis social y económica como la que vivimos la cultura no solo no se recorta sino que aumenta los fondos", pero, ¿qué pasa con las peticiones de las asociaciones de un cambio profundo en el IVC? "Compartimos plenamente ese modelo. De hecho, al inicio de 2015 ya lo planteamos y el propio sector nos decía que no estaban en la situación de asumir ese cambio estructural. ¿Por qué? Porque veníamos de una situación en la que las ayudas eran lamentables, por tanto no tenían el músculo suficiente ¿Qué hemos hecho durante esta legislatura pasada? Aumentar hasta triplicar y cuadruplicar esas ayudas", explica Marzà. 

"Compartimos plenamente la visión [con el sector] y lo hemos trabajado conjuntamente. En el [nuevo] plan estratégico se verá reflejado el cambio estructural en el que llevamos trabajando mucho tiempo. Ahora es el momento de hacerlo, hace cuatro años no. Estamos en la situación de afrontar varias cosas estructurales y potentes, que hasta ahora no se habían podido hacer". En este sentido, tal y como se anunció en la reunión mantenida con las once asociaciones, desde Conselleria se establecerá una comisión de trabajo con el objetivo de abordar mejoras estructurales en materia de artes escénicas de cara al nuevo plan estratégico cultural autonómico, una medida aplaudida por el sector, que, tras la reunión, pedía a la conselleria “reestructurar y fortalecer” el Institut Valencià de Cultura, “desde su dirección hasta la base de sus trabajadores, para conseguir un mayor volumen de acciones”, relataban en un comunicado.

"¿De qué manera podemos apostar por el sector para que tenga más estabilidad? Eso pasa por las ayudas plurianuales que ya hemos comenzado a poner encima de la mesa, que es una parte de la solución. Pasa por acompañarlos para el acceso a los fondos europeos. De hecho, tenemos en licitación ya un contrato de servicio para que haya una empresa que se dedique a acompañar a las empresas valencianas a acceder a proyectos y fondos europeos. Pasa también por cambiar el modelo de las ayudas y por cambiar el modelo del circuito. Todo esto estará en el plan estratégico que vamos a presentar a la vuelta de vacaciones", explica Marzà.

Sobre la petición de dimisión de Guarinos

Otra cuestión no poco importante ha sido el hecho de que distintos representantes del sector hayan personalizado sus críticas en Guarinos y, de hecho, se ha llegado a pedir su dimisión en distintos foros. "Abel Guarinos tiene todo nuestro apoyo, incluso cuando se equivoca", expresó la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, durante la presentación de la nueva temporada del Teatro Principal, hace apenas unas semanas, un acto en el que mostró por primera vez en público el apoyo de la Conselleria al director del IVC tras la polémica con el sector. "Lo que nos importa es el qué y el cómo, el quién no creo que sea una cosa tan importante si se sigue la hoja de ruta que entre todos compartimos", relata por su parte el conseller a este diario. 

Subraya Marzà a este respecto la división que hay entre los propios profesionales del sector sobre la petición de dimisión de Guarinos, una bandera enarbolada por no pocos trabajadores de la cultura pero, al mismo tiempo, rechazada por otros tantos. "Han sido declaraciones puntuales de algunas personas de algunos movimientos, no del conjunto del sector. De hecho ha habido gente que ha reforzado la figura de Abel. Creo que no es una cuestión de personas concretas sino de modelo y el modelo lo compartimos y lo estamos haciendo juntos", relata el conseller. "Los diferentes representantes de las once asociaciones que allí estuvieron no nos pidieron la dimisión de Abel. De hecho, nos transmitieron que entendían que se había hecho todo lo posible y más, que había algunos errores, algunas cuestiones subsanables, pero no nos lo pidieron [la dimisión]".