El presidente de la Diputación de Alicante oficializa el 'ticket' con Catalá en su desembarco en València acompañado de cargos de las tres provincias; niega que haya "designación de la dirección nacional" tras ser ungido por Génova
VALÈNCIA. Carlos Mazón inició este viernes la carrera para dirigir el PPCV. El presidente de la Diputación de Alicante oficializó su esperada –desde hace meses– candidatura al congreso regional del 3 de julio pocas horas después de que Isabel Bonig anunciara que abandonaba la primera línea de la política, dimitía como portavoz de Les Corts y dejaba su acta de diputada.
La sede de los 'populares' valencianos acogió la presentación –dio las gracias al presidente del Comité Organizador del cónclave, Luis Santamaría, por "cederla"– con una escenificación de la unidad tanto a nivel de familias del partido como de territorio. A su lado, en todo momento, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, quien ya anticipó que será su 'número dos' (secretaria general) en la próxima dirección, además de la directora de campaña. El resto de su equipo está conformado por el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón; la senadora por Castellón Salomé Pradas; el diputado provincial de Valencia y alcalde de Xeraco, Avelino Mascarell; y el diputado provincial de Alicante y alcalde de Finestrat, Juanfran Pérez Llorca.
Mazón, señalado por Génova como su favorito para presidir el PPCV –así se le transmitió a la propia Bonig antes de que decidiera apartarse–, rechazó que fuera el ungido. "No hay designación de la dirección nacional, sería un incumplimiento de los estatutos. La designación que quiero es la de los afiliados", afirmó. "Para este proceso, mi relación con la dirección nacional ha sido la de comunicarles la decisión que había tomado. Fue bien recibida como la de cualquier otro que democráticamente hubiera querido presentarse", añadió.
De hecho, por el momento hay otros aspirantes. Uno es el alcalde de Ayora, José Vicente Anaya, quien asegura que sigue adelante a la espera de si finalmente renuncia o no a llegar al final del proceso. Sobre él, Mazón aseguró que intenta llevarse bien "con todo el mundo" y que es libre de presentarse. "Voy a luchar por que lleguemos al congreso todos unidos y confío en que estos días se pueda llegar a un punto de encuentro", indicó. El otro candidato, que ya viene siendo un clásico de los cónclaves 'populares', es el exlíder de Nuevas Generaciones en la Comunitat José Luis Bayo.
El presidente de la Diputación de Alicante, considerado próximo al exjefe del Consell Eduardo Zaplana –investigado en el caso Erial–, remarcó que "rechaza las etiquetas" al ser preguntado por si se consideraba 'zaplanista'. Aun así, valoró la gestión de la época. "Reivindico lo mucho y bueno que ha hecho el PP desde el año 95 y de poder haber coordinado las políticas de juventud en esa legislatura. Me siento muy orgulloso de esos legados", comentó.
Mazón expuso que presentaba su candidatura ahora y no antes "por respeto a los compañeros, al proceso y a Isabel Bonig". "Lo hago porque estoy convencido de tener la fuerza para liderar un partido para la Comunitat Valenciana, para todos y no solo para algunos", destacó. Aprovechó, igualmente, para enumerar los ejes principales de su proyecto en lo que ya son promesas electorales. Entre ellas, una bajada de impuestos o la defensa de las señas de identidad "sin complejos ante nadie, que no cede ante Cataluña ni odia a la Comunidad de Madrid". Además, enarboló la bandera de la "libertad", al estilo de Isabel Díaz Ayuso: "Trabajaré para que la valenciana sea una tierra donde haya libertad educativa, en la sanidad, para la actividad económica y en el bolsillo de los ciudadanos".
La misma mañana en la que cuatro diputados de Ciudadanos anunciaron que abandonaban el grupo y pasaban a ser no adscritos, negó que la situación afectara al pacto con los naranjas en la Diputación de Alicante porque ese acuerdo es "robusto" y mantienen un gobierno "sólido". Mientras ironizaba con que su salida "no tenía nada que ver" con la presentación de la candidatura para liderar el PPCV, abogó por la reunificación del centroderecha valenciano y le pareció "fantástico" que haya parlamentarios que crean que hay que ayudar al PP, por lo que tienen "los brazos abiertos".
En cuanto al futuro de la portavocía de Les Corts, tras la macha de Bonig, recordó que no tiene competencias para hablar de esta cuestión –aunque resulta evidente que será una decisión de la que él participe–, y que existen tres portavoces adjuntos (Eva Ortiz, Elena Bastidas y Miguel Barrachina) "magníficos".