Aunque el humor británico se considera la panacea, no es tan frecuente que lleguen a nuestras plataformas todas sus comedias. El trabajo de David Mitchell y su compañero Robert Webb es célebre por lo descacharrante que es, hasta el punto de que en Inglaterra hay gente que se tatúa sus frases, y también porque es prácticamente inédito en España, donde no se les conoce. El último estreno Ludwig, sigue la estela de personajes egoístas y cobardes, pero con encanto, y veremos si llega aquí