FOTOS: EFEBRUSELAS. Un Consejo Europeo dedicado principalmente a la política exterior ha sido aprovechado fructíferamente por el presidente español Pedro Sánchez, para recabar el apoyo que necesita su gobierno en la defensa del sistema de pensiones y el incremento de las políticas de inversión pública. Además, habló de la intermediación de España en el conflicto del Mediterráneo Oriental, entre Grecia, Chipre y Turquía, y de la necesidad de que los Estados acuerden la coordinación por parte de la Unión Europea del mapa de la pandemia en cuanto a la restricción de movimientos y cierre de fronteras.
El anuncio de estos apoyos lo hacía el presidente Sánchez durante al rueda de prensa posterior al Consejo, celebrado jueves y viernes, con la presencia en Bruselas de los 27 líderes de la Unión Europea (UE). Además, viene en el preciso momento en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a insistir esta semana en los cambios estructurales del sistema de pensiones español. Se trata de la misma cantinela que entonaron los países nórdicos liderados por Holanda, cuando se negaron a apoyar un fondo de recuperación europeo basado en transferencias directas. Cabe recordar que estos países tienes un sistema de pensiones público-privado excesivamente dependiente del devenir de los mercados financieros internacionales.
En este sentido, el presidente español aludió al pacto de gobierno con Podemos y a las conversaciones mantenidas con el ejecutivo comunitario, en concreto con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y con el comisario de Economía, Paolo Gentiloni. La clave está en que la suspensión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, origen de las medidas de austeridad de la crisis anterior, implica el aumento del gasto público. “He hablado con von der Leyen y con Gentiloni hace una semana. Suspender el Pacto de Estabilidad es algo que implica volcar todos los recursos económicos en la recuperación”, dijo Sánchez a preguntas de los periodistas. Y añadió que “hay que facilitar con políticas expansivas la recuperación y éstas tienen que continuar hasta que recuperemos el nivel de PIB anterior a la pandemia”.
Para ello, es necesario “los fondos lleguen cuanto antes”, explicó el presidente en referencia a la aprobación del Marco Financiero Plurianual (MFP) y del Fondo de Recuperación. Sánchez subrayó la necesidad de aprobar el Fondo “cuanto antes” y de que tenga “mecanismos de control y desembolso robustos y transparentes”, pero que permitan su “ejecución ágil”. Para Sánchez, “las reformas que hay que poner en marcha están muy vinculadas con la transición ecológica y digital, reformar la política de cuidados y la sanitaria. Pero estas reformas son precisamente para reforzar y no para debilitar. Por ello, estas recomendaciones son las que llevamos en los presupuestos”.
El presidente recordó que “hay un acuerdo entre PSOE y Podemos, y por ahí van las reformas de pensiones. El mensaje es que el sistema público de pensiones es sostenible para los mayores de hoy y para los mayores de mañana”. También el resto de políticas sociales entran dentro de las nuevas políticas comunitarias, como el programa SURE para desempleados durante la pandemia de la covid-19. “Los expedientes de regulación de empleo se están viendo de forma muy positiva y esto es una reforma estructural que nos pide la Comisión, al igual que la renta de ingreso mínimo vital y las políticas de reinserción”, añadió Pedro Sánchez.
De otro lado, también salió a la palestra el conflicto entre el Consejo y el Parlamento, con acusaciones mutuas de retrasar la llegada de los fondos post-crisis. El Parlamento Europeo, en boca de su presidente David Sassoli, urgió al Consejo para que los países del norte no bloqueen el plan de recuperación Next Generation EU. Mientras que voces del Consejo pidieron que el Parlamento deje de condicionar los fondos de la pandemia con el tema del respeto a los Derechos Fundamentales en los países del Este. “Es urgente que el Parlamento Europeo desenlace muchos de los nudos: recursos propios, financiación de políticas europeas como el Horizon y otros temas de exteriores y migración, así el del Estado de Derecho”, explicó Pedro Sánchez, desde la posición del Consejo. Y añadió que “nos sentimos cómodos con el fuero del Estado de Derecho y todos los países que se muestran con dudas, incluso el Parlamento, tienen que sentirse cómodos”.
El presidente hizo un último repaso por los acuerdos alcanzados en política exterior, destacando la intermediación de España en el conflicto de Turquía con Grecia y Chipre por el conflicto en aguas del Mediterráneo Oriental y a la autonomía estratégica de la industria europea respecto a países terceros. Pero, además, recordó la necesidad de que el Consejo adopte un acuerdo para permitir que la Comisión coordine totalmente el mapa de colores que determina el nivel de la pandemia en la UE.
Esta coordinación ya existe de forma parcial desde el Centro Europeo de Control de Enfermedades. Sin embargo, lo que pretende la Comisión es que ningún país pueda decidir el nivel de la pandemia de otro, con un mapa de colores, sino que sea el mapa de la Comisión el que se adopte como referente por todos. Es más, la Resolución de la Comisión, que debe ser aprobada por los Estados, recomienda que no se cierre el espacio Schengen ni se impongan restricciones a los ciudadanos europeos, incluso si vienen de una zona roja. En su discurso de clausura del Consejo. la presidenta von der leyen también recordó este tema, que ha quedado pendiente y que podría ser aprobado por un Consejo de ministros próximo. Por ello, pidió a los Estados “que opten por el protocolo de la resolución de la Comisión sobre el mapa de colores de la pandemia y que sea ésta la que lo coordine”.
