VALÈNCIA. Paréntesis en la relación idílica entre Ciudadanos y el PSPV. El president de la Generalitat, Ximo Puig, se enfrentó este lunes al primer Debate de Política General de la actual legislatura. Una cita que aprovechó para proponer a todos los grupos parlamentarios, incluidos los de la oposición, una gran Estrategia Valenciana de Recuperación para reconstruir la Comunitat tras la pandemia de la Covid-19 con un total de 410 proyectos a desarrollar hasta 2027 y que tendrían un coste de 21.134 millones de euros.
Un ofrecimiento de unidad que, sin embargo, tuvo un efecto rebote. La gran cantidad de medidas anunciadas -probablemente más que en ninguna otra cita anterior de estas características- tuvieron una respuesta contraria a la esperada, ya que, más que sumarse, los partidos de la oposición cuestionaron el realismo de las acciones que Puig acababa de enumerar durante aproximadamente una hora y veinte minutos de intervención.
Objeciones que también partieron de Ciudadanos, que, a pesar de haber protagonizado un acercamiento con los socialistas en las últimas semanas para intentar negociar los Presupuestos de 2021, este lunes cambió de tercio tras la intervención de Puig y acusó al president del Consell de haber acudido al Parlamento valenciano a hacer un mitin.
El síndic de Cs, Toni Cantó, que por primera vez pronunció parte de su discurso en valenciano, comenzó su intervención poniendo en tela de juicio el realismo de estos 410 proyectos y pidió al jefe del Ejecutivo valenciano que pisara la calle para "empaparse de la situación dramática que están viviendo los valencianos". "Nos ha anunciado proyectos por valor de más de 21.000 millones de euros dando por hecho que se va a contar con ellos cuando primero se los tiene que aprobar Sánchez, luego se los tiene que comprar Europa, por último tiene que poner de acuerdo a las tres patas del Botànic, y tras eso ejecutarlo... soy muy escéptico, la verdad", le espetó el portavoz naranja como primer plato. "Para esto, preferiría hablar del estado de la Comunitat de verdad y ver qué ha hecho su Gobierno" y qué no ha hecho el tripartito en estos años de gestión.
En definitiva, Cantó inició su intervención reprobando que Puig hubiera hecho el cuento de la lechera para más tarde cuestionar durante toda su comparecencia la gestión realizada por su Consell: criticó el plazo medio de resolución de expedientes de la Renta Valenciana de Inclusión, el presupuesto ejecutado en materia de Vivienda, la tasa de paro de la Comunitat Valenciana, el "fracaso" de los programas de Avalem Joves y Avalem Joves Plus, e, incluso, que acabara de proponer la colaboración público-privada para ampliar el parque público de vivienda en la Estrategia Valenciana de Recuperación y, sin embargo, su Gobierno renegara de esta fórmula para la gestión sanitaria. "Entienda nuestro escepticismo, señor Puig, con todo lo que ha anunciado aquí hoy, porque no está haciendo nada", se disculpó el síndic de Cs.
Un cambio de registro por parte de los naranjas respecto al tono conciliador que venían manteniendo semanas previas al que, sin embargo, los socialistas quisieron quitar hierro después del Debate de Política General. De hecho, cargos socialistas excusaron a Cantó al reflexionar que en este tipo de sesiones plenarias tan mediáticas el síndic de los naranjas compite con Vox y el PP por ser el principal líder de la oposición y, por tanto, entienden este tipo de giros discursivos. Incluso, el propio Cantó se descargó al final de su intervención al asegurar que la intención de su partido es "reconstruir juntos": "Estoy siendo muy crítico, pero sigo insistiendo en tenderle la mano para ampliar la mayoría que conforma el Botànic y que aprobemos en su lugar unos presupuestos conjuntos", sostuvo.
En este sentido, si bien no podría afirmarse que la intervención de Cs cayera bien al jefe del Consell -Puig defendió ante las críticas de Cantó que los proyectos expuestos eran solventes y rigurosos y le afeó que en otras ocasiones había sido propositivo y en esta, no-, la puesta en escena del partido naranja de este lunes fue analizada por representantes socialistas como un balón de oxígeno para calmar la tensión que había surgido con Compromís en los últimos días a raíz de la sintonía entre el PSPV -y en particular el president de la Generalitat- y el grupo parlamentario que lidera Cantó.
Con estos mimbres, el cambio tono entre ambos -real o no- no era esperado. Un 'golpe de timón' que sirvió para que Compromís, que días atrás había advertido que si el idilio Ciudadanos-Puig seguía la por la misma senda endurecería su discurso, finalmente no lo hiciera. El síndic de la coalición valencianista en Les Corts, Fran Ferri, mantuvo un tono afable al que acostumbra en el Debate de Política General con su socio en el Gobierno del Botànic.
Eso sí, el portavoz de Compromís realizó un discurso en el que se podía leer entre líneas y remitió una buena serie de recados al jefe del Ejecutivo sin llegar a exhibir una enfrentamiento abierto: enumeró las políticas puestas en marcha por el tripartito, recordó que la Comunitat Valenciana sigue sin tener una financiación autonómica justa -un tema que incomoda al jefe del Consell, dado que ahora es el PSOE quien Gobierna en Madrid y es Puig quien debe reclamarlo-, e incidió en que las políticas del Botànic son las que se deben seguir garantizando en los próximos presupuestos. Es decir, que las cuentas del próximo ejercicio deben tomar como eje principal el Pacto del Botánico, y no el acuerdo de reconstrucción.
Una idea en la que llevan insistiendo los valencianistas desde que el president de la Generalitat y los socialistas se abrieron a la opción de que los partidos de la oposición pudieran participar en el diseño de los Presupuestos de 2021 tomando como referencia el Pacto de Reconstrucción firmado por PP, Cs, Compromís, PSPV y Unides Podem el pasado mes de agosto.
Con todo, la declaración de intenciones de Compromís quedó expuesta para quien supiera leerla entre líneas. Los valencianistas no marcaron territorio botánico de manera hostil, sino que decidieron mantener un tono conciliador. Y lo mismo con la síndica de Unides Podem, Naiara Davó, que aunque también exhibió la preocupación de su grupo por que la elaboración de los próximos presupuestos sea a tres -pactado entre los socios del Botánico- y no a cuatro -incluir a Ciudadanos-, no abandonó su registro reposado.
Por otro lado, desde el entorno del presidente de la Generalitat se esforzaron a lo largo de la jornada en explicar las medidas anunciadas por Puig. Así, conviene resaltar que los 410 proyectos elaborados desde Presidencia con las aportaciones de todas las consellerias, son planes que ya están listos para optar a parte del pastel de los 140.000 millones de los fondos europeos para la reconstrucción que le corresponden a España. De esta manera, las citadas fuentes incidían en que la Comunitat Valenciana demostraba así estar preparada para pelear por estas necesarias inversiones para la recuperación.
En esta línea, fuentes de Presidencia apuntaron a que altos cargos del Palau, Joan Calabuig, Jorge Alarte y Juan Ángel Poyatos, se reunieron este lunes en Moncloa con el equipo de Pedro Sánchez para, precisamente, presentarles estos proyectos.