Toni Cantó e Inés Arrimadas juntos en un mitin en València. Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. El próximo mes de marzo Ciudadanos, actualmente dirigido por una Gestora, afrontará una Asamblea Extraordinaria que decidirá la hoja de ruta del partido naranja para los próximos años así como los miembros encargados de dirigir la nave que abandonó Albert Rivera tras el fracaso electoral del 10N.
Unos cambios que tendrán sus consecuencias también en la estructura de la Comunitat Valenciana, aunque está por ver en qué medida. Hasta ahora, en los miembros de la dirección nacional de Ciudadanos se han encargado de designar a dedo los cargos análogos de las cúpulas autonómicas.
Es decir, los responsables de las áreas de Organización, Fran Hervías; Acción Institucional, José María Espejo, Comunicación, Fernando de Páramo; Relaciones Institucionales, Marta Rivera; y Programas, Toni Roldán; se encargaron en su día de elegir a los que ocuparían ese mismo cargo en el ámbito autonómico de los diferentes territorios.
A día de hoy, la réplica de este diseño orgánico en la Comunitat Valenciana está resuelta de la siguiente manera: Organización, Emilio Argüeso; Institucional, Jesús Gimeno; Comunicación, Toni Cantó; Relaciones Institucionales, Yaneth Giraldo y Programas, Marta Martín. Además, como portavoz autonómico figura el concejal del Ayuntamiento de València, Fernando Giner.
Precisamente este último puesto ha suscitado cierto debate estas semana. Meses atrás, desde el entorno de Cantó se transmitió el inminente relevo en el cargo para que el actor y diputado, además de su puesto de síndic en Les Corts, fuera también el portavoz autonómico de Ciudadanos. Una circunstancia que podría interpretarse como lógica para aunar en una sola figura el discurso parlamentario y el político.
Ahora bien, ese relevo nunca se hizo efectivo y, tal y como informó Castellón Plaza, todo apunta a que se pospondrá cualquier movimiento al mes de marzo cuando se celebre la Asamblea Extraordinario. En esta línea, tampoco hay unanimidad en dar por seguro a Cantó como futuro portavoz e incluso desde su principal sector opositor, liderado por Argüeso, se plantean promocionar a Marta Martín como alternativa.
Ahora bien, ¿tan importante resulta tener la portavocía autonómica? Depende. Si este cargo no va unido a que quien lo ostenta pueda decidir el resto de la estructura, no tiene apenas peso ejecutivo más allá de ser la cara visible del partido. Y esta es precisamente la gran duda que sobrevuela Ciudadanos en la Comunitat: si tal y como todos prevén, Inés Arrimadas lidera, ¿los cargos en las autonomías serán impuestos desde Madrid, habrá consenso o incluso se permitirá manga ancha a los líderes regionales?
Sobre esto, varios dirigentes de Cs opinan que la situación es diferente según el territorio. Conviene recordar que hay autonomías donde la formación naranja ya forma parte del Gobierno y ostenta cargos de gran relevancia, como Madrid, Andalucía, Castilla-León y Murcia. Fuentes del partido consideran que será en estas demarcaciones donde las estructuras autonómicas tengan más fuerza para lograr que sus cúpulas se diseñen por consenso o incluso para llegar a imponer a los dirigentes que consideren oportunos.
Este no es el caso de la Comunitat Valenciana, donde pese a lograr 18 diputados en las elecciones autonómicas el partido se quedó en la oposición. Con este escenario, no son pocos los que piensan que, aunque Cantó logre su objetivo de ser portavoz autonómico, tendrá difícil conseguir implantar una dirección regional a su imagen y semejanza, dado que Madrid mantendrá un fuerte grado de influencia lo que puede beneficiar a varios de los dirigentes que no están dispuestos a permitirle un mayor control del partido.
