CASTELLÓ (EP). El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha situado este viernes la celebración de las próximas elecciones catalanas el domingo 14 de febrero "si no hay un debate de investidura previo que pueda tener éxito", sin descartar que se puedan posponer si no se dan las condiciones sanitarias adecuadas por la pandemia del coronavirus.
En una entrevista en Rac1 recogida por Europa Press, ha asegurado que la ley establece unos plazos claros, por lo que si no hay debate de investidura, el cómputo finalizaría el miércoles 10 de febrero, pero por las actuales circunstancias sanitarias consideran que es mejor celebrar los comicios el domingo siguiente y no en una jornada laboral y escolar.
Tras el decreto de sustitución de Quim Torra al frente de la presidencia de la Generalitat, Torrent ha explicado que al día siguiente empiezan a contar 10 días hábiles en los que debe hacer una ronda de contactos con los grupos para ver si hay un candidato que tenga "expectativas reales de ser investido" como presidente.
El presidente del Parlament, que empezará este mismo viernes la ronda de contactos con los grupos, también ha precisado que, en caso de que no haya un candidato que se postule o que tenga posibilidades de ganar, debe certificarse esta situación, y entonces se abre una etapa de dos meses en que aún puede haber un debate de investidura.
Si este debate de investidura no se produce en esos dos meses, ha indicado, entonces se convocan inmediatamente las elecciones, que en base a la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) deben celebrarse 54 días después.
Torrent ha dejado claro que, en caso de que se postule un candidato, debe detectar que reúne "una mayoría suficiente para que la investidura tenga eventualmente éxito".
"No depende de lo que plantee un grupo, depende de las mayorías que se detecten alrededor de este candidato. Los letrados dicen que no tendría sentido que plantee un debate de investidura de un candidato que, de entrada, no tiene la mayoría suficiente para la investidura. Perdería mi función neutral", ha apuntado.
Pese a ponerse a disposición del partido, ha insistido en que no se presentará a un proceso de primarias de su partido, por lo que ha dejado claro que no será el candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat.
Al preguntársele si le gustaría seguir como presidente del Parlament, ha asegurado que no tiene sentido hacer planes, aunque ha reconocido que le gustaría que algunos proyectos tuvieran continuidad más allá de quien esté al frente, pero le gustaría terminarlos.
Sobre si comparte que uno de los obstáculos para lograr la independencia es la autonomía, como expuso el ya expresidente de la Generalitat Quim Torra, Torrent, ha reivindicado que es independentista de toda la vida y que, pese a admitir que la autonomía es "limitada y constriñe la capacidad de desarrollo del país", considera que es un patrimonio político y se puede poner al servicio de cualquier política en virtud de las mayorías.
"Es el punto de partida. ¿Si no, qué decimos? ¿Que la Ley de Educación de Cataluña va en contra la independencia, que tener policía propia va en contra de la independencia? Es justo lo contrario", ha sostenido.
También ha situado como condición necesaria el objetivo de superar el 50% de los votos en las elecciones catalanas, pero aclara que no es una condición suficiente: "Es un objetivo que nos fijamos para cambiar la correlación de fuerzas con el objetivo de generar unas nuevas condiciones que permitan que el referéndum, que hoy es imposible, sea el referéndum inevitable".