CASTELLÓ/ALICANTE. La Conselleria de Sanidad sigue adelante con sus planes de cerrar los Centros de Información y Coordinación de Urgencias (Cicu) de Castellón y Alicante para centralizar la gestión en València, plasmados en el borrador de decreto adelantado por Castellón Plaza, mientras el rechazo de los trabajadores sanitarios afectados en las dos provincias va en aumento.
Este mismo miércoles, el sindicato CSIF pedía en Castellón la mediación del Síndic de Greuges para mediar en el asunto, y al mismo tiempo los trabajadores del Cicu y personal de urgencias se concentraban en el Hospital General de Alicante, convocados por todos los sindicatos. En paralelo, Sanidad emitía un comunicado para defender su decisión en el que defendía la supuesta mejora en la eficiencia que traerá consigo la unificación del Cicu y el SES (el Servicio de Emergencias Sanitarias, del que depende el primero) en la capital del Turia.
La Conselleria sostiene que con el cierre de los centros de Castellón y Alicante y su unificación en València la respuesta a las emergencias será "más operativa y eficaz en todo el territorio, modernizando la coordinación de la atención a las urgencias y emergencias sanitarias". La directora general de Asistencia Sanitaria, Mariam García, añadió que "la remodelación del servicio no supone en ningún caso la pérdida de puestos de trabajo sino, en todo caso, un aumento de profesionales especializados".
Según la explicación de la Conselleria, las 13 plazas de Castellón (7 médicos y 6 locutores) y las 20 de Alicante (8 médicos y 12 locutores) "serán las únicas que sufrirán una transformación", ya que estos servicios se atenderán en València por una cantidad "equivalente o superior", aseguran, de personas especializadas. En este momento, los tres Cicu tienen un total de 68 personas (13 en Castellón, 20 en Alicante y 35 en València), "una cantidad que en ningún caso se verá reducida".
Esto quiere decir que, o bien los trabajadores de Castellón y Alicante son reubicados en la sede de València, o bien deberán abandonar su puesto de trabajo.
Por otra parte, el Consell destaca también que las 50 unidades del Samu o las 102 del Soporte Vital Básico repartidas por toda la Comunitat no sufrirán cambios de ubicación ni de personal, y se remonta a 2013 para recordar que fue el PP el que eliminó los teléfonos de emergencias provinciales, de forma que ahora todos pasan por la centralita del 112 en L'Eliana. Una decisión que los sindicatos ya criticaron en su momento y que, ocho años después, siguen sosteniendo que ha empeorado la capacidad de respuesta.
Más allá de la afección sobre el empleo, que Sanidad niega y los trabajadores cifran en hasta un centenar de afectados, el debate se centra en la calidad de la atención y la capacidad de respuesta urgente. Mientras el Consell defiende que la centralización traerá consigo una mayor eficiencia, el personal sanitario alerta de que los responsables en València no tienen el mismo conocimiento del terreno que los coordinadores provinciales, lo que afectará a la asignación de recursos y a la velocidad de reacción. "Un minuto de diferencia puede ser vital. Es la diferencia entre la vida y la muerte".
El sindicato rechaza participar ahora en movilizaciones sindicales ya que cree que "no es el momento"