VALÈNCIA. Dos semanas después de anunciarse el regreso del ‘toque de queda’ a más de una treintena de localidades valencianas, el avance de la nueva ola ha forzado al Consell a extender esta restricción a un total de 77 poblaciones. El Gobierno valenciano está ahora a la espera de autorización por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV), a quien formuló la petición justo cuando la nueva ola del coronavirus volvía a batir un nuevo récord de contagios notificados en un solo día desde febrero: 3.015 positivos.
Con este dato, inédito en territorio valenciano desde hace más de cinco meses, y una incidencia acumulada que ya alcanza los 518,6 casos por cada 100.000 habitantes, la Generalitat ha decidido prolongar hasta el 16 de agosto el ‘toque de queda’ en localidades como Benicàssim, València o Sant Vicent del Raspeig, y también incluir a otros municipios donde la tasa de positivos se encuentra disparada, como Calp, Rocafort y Gata de Gorgos. Todo ello, eso sí, según los datos de la pandemia por municipios proporcionados por la Conselleria de Sanidad, cuya última actualización se realizó este martes.
Desde Vinaròs a Santa Pola, muchas de las poblaciones que contarán con ‘toque de queda’ se ubican en la costa, donde, como ya ha informado Valencia Plaza, la incidencia está desbocada. También figuran en el listado del Consell muchas de las localidades que forman parte del área metropolitana de València, aunque, tal y como ocurrió cuando se anunciaron los primeros retornos a la restricción nocturna de la movilidad, el Gobierno valenciano no ha impuesto esta medida en varios municipios envueltos por poblaciones con incidencia extrema. En esta ocasión, además, ha retirado también el ‘toque de queda’ en lugares donde la situación aún es preocupante, como Alaquàs.
Así pues, y aunque la nueva ola de la pandemia (la cuarta en la Comunitat aunque en España se considere la quinta) justifica la restricción de la movilidad nocturna a un mayor número de municipios, sigue llamando la atención la situación de este tipo poblaciones si se atiende, de nuevo, a los últimos datos de incidencia colgados en la web de la Conselleria de Sanidad.
En el caso de Alaquàs, pero también de Castelló de la Plana y Altea, el 'toque de queda' se esquiva con una incidencia que no solo rebasa el umbral del riesgo extremo que marcan los 250 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, sino también la barrera de los 400 contagios. Estas poblaciones se encuentran además rodeadas por localidades donde la restricción sí será impuesta, y que poseen características de alta movilidad o concentración de personas por ser turísticas o albergar segundas residencias.
Bien es cierto que desde la conselleria ya recalcaron en su anterior resolución que los criterios para esta medida van más allá de la incidencia a 14 días, y que se tienen en cuenta otras variables para determinar si un municipio cumple las condiciones que le conducen a padecer esta restricción. Estas son la incidencia a 7 días, el porcentaje global de positividad de las pruebas diagnósticas de infección aguda, la proporción de casos confirmados entre los casos con sintomatología leve y la evolución del número reproductivo básico instantáneo (en estos momentos se encuentra a 1,77) que indica cuántos contagios genera un caso positivo.
Ahora bien, en la anterior ocasión no se facilitó el informe donde se detalla cada criterio según municipios -que recordemos, solo afecta a los que tienen más de 5.000 habitantes- como tampoco ahora de momento, lo que pone el acento en diversos casos particulares a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana.
En Castellón, Castelló de la Plana (491 de IA) y Almassora (403), se encuentran rodeados por municipios con toque de queda pero quedan libres de la restricción. Lo mismo sucede con Benicarló (328 de IA), que tiene en el norte a Vinaròs y en el sur a Peñíscola con la medida aplicada y una altísima incidencia, siendo además una zona turística y, por ello, en principio de alta movilidad.
Como dato curioso, el Seminari del Consell se celebrará entre Albocàsser y Benassal. El primero, aunque tiene menos de 5.000 habitantes, marca una incidencia de 978 casos cada 100.000 habitantes, mientras que el segundo está en riesgo bajo.
En la provincia de Valencia es donde más municipios se establece (48) el 'toque de queda' pero, al mismo tiempo, algunos otros abandonan esta restricción aunque eso no signifique que su situación sea cómoda. Moncada (440 de IA), Almàssera (443), Quart de Poblet (406), Catarroja (486), Picanya (436) y Sedaví (452) dejarán de contar con la medida pese a estar, literalmente, rodeadas de municipios con 'toque de queda' con los que, además, se les presupone una alta movilidad. Otro caso relevante es el de San Antonio de Benagéber, con 398 casos, que también ejerce el papel de isla en una comarca teñida de rojo.
Otras situaciones que sorprenden especialmente son las de Torrent (465 de IA), que seguirá sin toque de queda pese a que se considera una ciudad con una relación de movilidad importante en la comarca y con València; Canet d'en Berenguer (413) y Cullera (386), que suelen incrementar su población en la época estival por ser enclaves costeros turísticos y de segunda residencia.
En cuanto a la provincia de Alicante, posiblemente uno de los casos más curiosos es Xàbia, con una incidencia de 478 casos cada 100.000 habitantes y que por su posición de enclave veraniego y de segundas residencias posee todas las condiciones para presentar una alta movilidad. No tendrá toque de queda mientras su vecina Dénia, con menos incidencia, sí lo sufrirá.
Tampoco lo tendrán El Campello (358 de IA) y San Juan (377 de IA), emplazamientos estivales destacados, mientras sí le será impuesto a Alicante capital, con 393 de incidencia, casi 100 puntos menos que Castelló de la Plana. Como curiosidad, Sax, el municipio de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, sí tendrá la restricción pese a situarse en 273 de incidencia, en riesgo extremo, pero muy lejos de otros municipios que quedarán liberados de la misma.