CALP. La startup The Gravity Wave, con base en Calp, irrumpió en los primeros meses de 2020 con un proyecto ilusionante: recoger el plástico y las redes del mar y convertirlo en fundas para teléfono móvil. La idea fue reconocida con el premio Impacto ODS a la Economía Circular, que concede Impact Hub Madrid, una de las principales redes de emprendedores de España. Eso era en febrero. Pero en marzo, vino la pandemia y la declaración del Estado de Alarma, que menguó muchos las posibilidades del proyecto empresarial que comparten los hermanos Julen y Amaia Rodríguez. "No era posible producir fundas para cada modelo de móvil; y además, comercializarlas en pleno estado de alarma", explica Amaya.
Esta circunstancia ha obligado a The Gravity Wave a replantearse su producto, que no su modo de recolección de materia prima y de producción. Y además, a recapitalizarse. Así, que por un lado, la startup ha redirigido su actividad hacia dos campos: por un lado, alianzas con empresas que consiste en recoger un kilógramo de plástico de mar por cada producto que vendan; por otro, transformar el plástico recogido en elementos para el mobiliario urbano con el mismo sistema con el que se producían las fundas para teléfono móvil.
El ejemplo de alianza con otra empresa para recoger plástico ya lo han desarrollado con la firma Tapp Water, de Barcelona. Por cada filtro de agua de Tapp Water que se vende -para los grifos domésticos y que permiten reducir sustencias del agua-, The Gravity Wave limpia un kilogramo de plástico del mar. De esta manera, la firma de Calp analiza también la huella de consumo de plástico de la empresa, en este caso, Tapp Water, y como contribuye a reducir el uso del plástico.
El otro proyecto ya lo había puesto en marcha The Gravity Wave, lo que pasa es que ahora cambia el producto, como explican Julen y Amaia Rodríguez. Dejan de un lado la fabricación de fundas para teléfono móvil ante la dificultad de adaptarse a los múltiples modelos que surgen -cada uno de tamaño muy diferente-, pero con el mismo sistema de recogida de plástico y posterior transformación incorporarán nuevos productos como sillas, mesas o bancos para el mobiliario urbano.
El plástico recogido se transforma en una especie de pelet con el que posteriormente las piezas del banco, la silla o mesa. En el caso de las fundas de móvil, el plástico se convertía en filamento con el que se imprimían las fundas en 3D. Ahora, para la nueva producción, The Gravity Gave mantiene los acuerdos con la plataforma griega Lefteris Arapakis, a través de una red de pescadores locales que posee más de 130 barcos, y con las cofradías de pescadores del Mediterráneo. Y a ello se suman los plásticos que se obtienen con los acuerdos que mantiene con empresas y particulares.
Para el nuevo enfoque de la empresa, los hermanos Rodríguez ha hecho una ronda de financiación con la que han logrado reunir 100.000 euros a través de un equipo de inversores. Y además, han incorporado una serie de mentores que les asesorarán en el diseño de los nuevos productos. Entre ellos, figuran emprendedores de éxito como Pablo Fernández, de Clicars, o asesores, como Juan Casals, responsable global de Finanzas Sostenibles de BBVA y Rafael Velázquez Goya, del sector de los seguros.