CASTELLÓN. Vilafranca y Benassal no sufrirán el próximo verano dificultades para el abastecimiento de agua, un problema que, sobre todo la primera población, venía padeciendo de forma reiterada. Un nuevo pozo abastecerá a ambas localidades y les garantizará el suministro hídrico de calidad. Con ello se borrarán de un plumazo los problemas de suministro de la principal (y casi única) industria de la zona, la fábrica de Marie Claire, que actualmente emplea a unas 500 personas y que tiene un impacto económico trascendental en la comarca.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, y el de la Diputación, Javier Moliner, visitaron ayer los trabajos del pozo acompañados por los alcaldes de Vilafranca y Benassal, Óscar Tena y Mari Luz Monterde. El nuevo sondeo, denominado Llargueres II, alcanza una profundidad de 1.080 metros y llega al mayor acuífero del Maestrat, Cortes de Tajuña, algo que solo alcanzan otros siete pozos de la provincia. Esto supone duplicar la profundidad del pozo inaugurado en el 2005 (Llargueres I) y que tenía problemas de turbidez en el agua en episodios de tormentas, además de una incipiente contaminación microbiológica, lo que hacía temer acerca de la posibilidad de continuar abasteciéndose de él en el futuro.
La textil Marie Claire, que había tenido que recurrir a cubas para abastecerse en periodos concretos, había advertido de forma reiterada de la necesidad de garantizarse un suministro hídrico de calidad para continuar produciendo en Vilafranca. Por ello, aunque sin referirse textualmente a la compañía, Puig y Moliner destacaron ayer que el nuevo pozo ayudará a mantener este importante nicho de empleo y a luchar contra la despoblación en la zona. "Los servicios públicos han de ser de gran calidad, pero hay una cuestión básica para que haya cualquier tipo de garantía de asentamiento poblacional: el agua", aseguró Puig en su visita a las obras. Por su parte, Moliner resaltó que, tras "decenas de años viendo cómo la escasez de agua lastraba las posibilidades de desarrollo de la comarca, la colaboración de todas las instituciones hace posible la garantía de agua".
No en vano, destaca el alcalde de Vilafranca, la actuación supone "un respiro" para la localidad y algunas del entorno, como "La Iglesuela o Benassal", de donde proceden muchos de los trabajadores de la planta. "Era vital tener garantizada el agua. Para luchar contra la despoblación, si no mantenemos lo que tenemos, será imposible", argumenta Tena, quien recuerda todos los "quebraderos de cabeza" que le han supuesto los problemas de abastecimiento a la localidad, que tuvo que recurrir a cubas durante muchos veranos.
Tras arrancar las obras en marzo, los actuales trabajos de sondeo, que está ejecutando la Unión Temporal de Empresas formada por Acuatec y Hermanos Mínguez y que ha sufragado la Dirección General del Agua de la Generalitat valenciana con algo más de un millón de euros, están cerca de concluir con la determinación en pocos días del aforo hídrico que será capaz de suministrar el pozo.
Tras ello será necesario redactar el proyecto y licitar un nuevo contrato para el equipamiento del pozo, de más de un kilómetro de profundidad, con el cableado y los bombeos. Esto se hará en base a otros 400.000 euros suministrados por el Gobierno autonómico. Por su parte, la Diputación ha colaborado con la redacción del proyecto, la dirección de la obra y la compra de los terrenos, por valor de 10.000 euros, al nuevo sondeo.
En la visita a la zona, el jefe del Consell anunció también otra medida reclamada en la comarca para luchar contra la despoblación. Puig señaló que en enero se pondrá en marcha el servicio SAMU 24 horas en Vilafranca, para el que ya se ha contratado al personal médico y de enfermería. "Queremos que los servicios públicos sean de la máxima calidad posible y la atención sanitaria es, sin duda, el primero de los servicios públicos", concluyó el president.
