VALÈNCIA. WhyMaps es una serie-documental de YouTube creada por Bruno Teixidor y Sergio de Pazos, cuyo objetivo puede parecer muy simple a primera vista: ahondar en asuntos que generen conflictos a través de planos explicativos. Como mínimo eso es lo que el espectador ve en la pantalla: una sucesión de mapas sobre los que un tipo va dibujando o sobreponiendo objetos mientras explica un asunto de manera muy coloquial, con el fin de establecer causalidades y hallar las posibles consecuencias.
Desde hace cuatro años, los creadores de Whymaps han atendido en sus vídeos a temas que poco a poco han ido cayendo en lo que ellos denominan como “infoxificación”. Como indica Sergio de Pazos, se trata de la combinación entre “la saturación de información”, es decir, la cantidad masiva de datos que la era de Internet nos ofrece y que provoca que tan solo nos quedemos con “titulares explícitos y viscerales”; y la “tiranía de la actualidad”, según la cual los medios de comunicación “responden a un sistema de incentivos que obligan a tener que ingresar dinero para seguir existiendo” y que, por esta razón, prima “la agilidad y la rapidez, lo que deja de lado proyectos que podrían ser mucho más interesantes”.
Ahí radica la razón de ser de Whymaps. Teixidor y De Pazos, junto con el resto del equipo de El Instituto (estudio que integra la serie Whymaps entre otras, formado también por Alex Green, Pablo Lara y Max Verstrepen), buscan luchar contra las tendencias negativas que la actualidad impone. Así, en sus vídeos han profundizado en asuntos como la crisis climática, la economía circular, la caída de las clases medias en Occidente, la necesidad de transformar un sistema educativo “obsoleto por la constante repetición” a través de la narrativa; o también el deber de conocer las cosas por su nombre, como es el caso de sus vídeos sobre la democracia.
La idea surgió en 2014, cuando el conflicto sirio copaba las parrillas informativas. Según Teixidor, “había una intoxicación de cifras sobre la guerra que hacía que fuese muy difícil poner el foco sobre las causas, sobre si eran profundas y de hace tiempo, o no”. Tanto él como De Pazos pensaron que la mejor manera de abordar el asunto era a través de un “lenguaje coloquial, como si se tratara de una conversación entre amigos”. Así fue tomando forma la idea de que el espectador debe ser consciente de que “tiene capacidad de comprender cualquier asunto”. Como indica De Pazos, “es precisamente por esa sobredosis de información que la gente piensa que no es capaz de comprender un tema si no es un experto o un tertuliano, así que tiende a aparcarlo”. En cambio, “si manejas el tema en cuestión”, y ellos tratan de ofrecer las herramientas para hacerlo posible, “entonces puedes tomar decisiones al respecto, pues al apropiártelo tienes más rango para actuar”.
Una elaboración casera pero compleja
El proceso de confección de sus vídeos es mucho más difícil de lo que parece. Si bien es cierto que en Whysiria los medios eran más limitados (pues se trataba de su primera incursión en el mundo de los mapas), conforme ha ido pasando el tiempo sus técnicas se han sofisticado en gran medida. De hecho, la elaboración de un vídeo de 20 minutos tiene tantos matices que puede llegar a exigir meses de trabajo. “El proceso tiene tres fases –explica De Pazos, que al ser especialista en diseño estratégico, se dedica fundamentalmente a la primera-: Primero está la de diseño e investigación. Aquí buscamos las fuentes de investigación secundaria ajenas a nosotros. Luego hacemos nuestra propia investigación y después empezamos a trabajar con expertos para hacer mapas conceptuales en clave problema-solución. Nos hacemos la pregunta: ¿Qué piensas tú primero acerca de algo?, y a partir de ahí buscamos puntos de vista distintos. Esta fase tiene un elemento muy pedagógico”.
Una vez finalizada la primera fase llega la segunda, dentro de la cual Bruno Teixidor es quien más aporta, pues está especializado en guion de cine y publicidad. Se trata de la fase de la narrativa. “Cogemos la información y la convertimos en una historia . Una vez tenemos una estructura de las causas, consecuencias e implicaciones del tema, intentamos construir una historia como haría un guionista de cine”. En este sentido, la narrativa es muy importante. Según Teixidor, “el sistema educativo actual está basado en la repetición y la memorización”, lo que ha llevado a una inevitable apatía hacia el aprendizaje. En esta línea, explica que los seres humanos “solemos interiorizar mejor los eventos traumáticos”, no necesariamente en el mal sentido, sino “cuando suponen un descubrimiento, ya sea horrible o maravilloso”. “En el cine se habla mucho del viaje del héroe, nosotros hablamos del viaje del espectador: lo llevamos desde un mundo ordinario donde parte del desconocimiento, hasta otro en que recibe el reconocimiento del conocimiento a través del enfrentamiento a una serie de enemigos, que siempre son las conclusiones precipitadas”. La tercera fase es la de montaje, locución y rítmica.
No obstante, como destaca Teixidor, “la narración también tiene sus riesgos”. Pone el ejemplo del cine: “los guionistas tienden a ver las cosas de manera que hay una fuerza que quiere conseguir algo y otra que se lo impide”. Eso, según él, puede provocar que el espectador “caiga en maniqueísmos”. “No todo es blanco o negro ni puede reducirse a buenos y malos”. Por ello, ha de haber cierta responsabilidad con la sociedad a la hora de plasmar los conflictos en un vídeo, y solo hay que ver su trabajo para cerciorarse de que narrativa y objetividad no tienen por qué ser términos excluyentes.
Tanto el diseño e investigación como la fase narrativa pueden llegar a implicar “dos meses de trabajo”. Después, el proceso de preparación artística “otros dos meses”, y el montaje “quizás un mes más”. Es muy usual leer a gente entre los comentarios de los vídeos que pide a los chicos de Whymaps que suban más contenido. Sin embargo, teniendo en cuenta los tiempos, es muy complicado que puedan trabajar más rápido. En diversas ocasiones han tenido que rechazar ofertas de medios de comunicación, debido a que se les exigía demasiada rapidez. De nuevo, esa tiranía de la inmediatez de la que ambos hablaban. Pero sí hay quien respeta los requisitos necesarios para dar vida a Whymaps. Es el caso de empresas como COTEC, Ubisoft o Acciona, con las que han trabajado en algunos de sus vídeos. “Siempre dejamos claro que se trata de un encargo”, advierte De Pazos. “De hecho, nos gusta contar en los propios vídeos incluso cómo ha sido la naturaleza de la negociación”.
La necesidad de dar esperanzas
Por otro lado, una de las claves de Whymaps es dar esperanza al espectador, traten el tema que traten. En su vídeo Cómo evitar el cambio climático muy rápido, hablan de cómo “vivimos en un mundo de narrativas muy distópicas y oscuras que parecen aceptar que vamos al colapso”. El tratamiento tremendista de los medios de comunicación, basado en la sobreexposición y la visión apocalíptica de la crisis climática, ha generado que las personas ya no sientan interés por la crisis climática, ni tampoco miedo. Lo explican a través de la publicación Fear doesn’t work, según la cual, “la capacidad que tenemos para preocuparnos por algo es como un vaso que llenamos de miedo. De tanto usar imágenes terribles, hemos desbordado el vaso y nos hemos saturado. ¿Resultado? El miedo ya no funciona”.
Por este motivo, Teixidor hace hincapié en que “todavía podemos hacer las cosas muy bien y de muchas maneras. Nos estamos, o nos están, es difícil de precisar, abocando a un futuro ya escrito”. “Si te fijas –aclara De Pazos- en nuestros vídeos usamos el fatalismo al igual que el optimismo. Lo que pasa es que este último siempre lo ponemos al final por orden de secuencia, para que prime la visión constructiva”. Así lo hacen en el vídeo en cuestión sobre el cambio climático. Al final puedes ver cómo ponen en el centro de la diana los beneficios que conllevaría cambiar las cosas. “Si usáramos más energías renovables, cada vez seríamos menos dependientes del petróleo, por ejemplo. Eso haría que fueran desapareciendo los conflictos por el control del crudo, y que, en consecuencia, no existiera la crisis de los refugiados”, explican en su serie.
Como vemos, ambos tienen una visión bastante positiva frente a los conflictos. Si bien Teixidor destaca que “la gente suele tener la sensación de que nada es verdad y de que hemos caído –él mismo se incluye- en una sensación de engaño y desconfianza”, De Pazos no deja de hablar de la cara positiva de todo esto: “Creo que llegará un punto en que los individuos u organizaciones tendrán tal recompensa por solucionar el problema, que entonces estará claro que hay que meterse de lleno en él. Ahora el problema está creciendo e instalándose cada vez más. Eso hace la solución más difícil, sí, pero precisamente cuanto más grande sea el problema, más evidente será a ojos de la sociedad y más oportunidad habrá de que se cambie. La solución será más rentable”.
Tanto De Pazos como Teixidor hacen un diagnóstico crítico acerca del sistema educativo. “El sistema actual se basa en repetir, y hay que enseñar a navegar”. Como explica Teixidor, “no sirve de nada que durante el bachillerato seas una ametralladora de fechas pero que al salir cojas una novela histórica y no entiendas su contexto, o que contemples un cuadro de un fusilamiento de liberales y solo veas a unos señores asesinados. Hay que entender las fuerzas que operan”.
La clave de todo está, según De Pazos, en que hemos pasado de un momento de escasez de información a otro en el que hay exceso de la misma”. Ante esa saturación, explica, “tratamos de buscar el punto de pedagogía conectando la ensayística con la realidad de la gente”. Es precisamente en esa realidad, donde los chicos incluyen el componente emocional.
Los impulsores de Whymaps tienen pensado sacar un nuevo vídeo antes de verano. “Vamos a hacer un nuevo vídeo con COTEC que encaja muy bien con los dos que ya hemos hecho”, cuenta De Pazos haciendo referencia a su vídeo sobre economía circular y su secuela, que trata sobre la desaparición de las clases medias. Según Teixidor, “el trabajo con COTEC ha sido una trilogía que habla de transiciones. Habla del paso de un modelo de economía lineal a uno circular en la primera parte, y del paso de los procesos analógicos a los digitales en la segunda”. “El tercer volumen será una última transición”, indica sin desvelar el misterio.