CASTELLÓ. La Unión Temporal de Empresas formada por Tecsa y Dragados es la encargada de materializar la implantación del ancho internacional en uno de los tramos clave del Corredor Mediterráneo, el que discurre entre las localidades barcelonesas de Castellbisbal y Martorell. Estas dos compañías ejecutarán los trabajos por 53 millones de euros tras imponerse a las otras nueve ofertas presentadas, según ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Para implantar el tercer carril en la vía doble entre ambas localidades, las empresas tienen un plazo de 18 meses y 15 días, con lo que la obra debe estar concluida a comienzos de 2021.
Esta es una actuación clave para la implantación del ancho internacional entre Castelló y Tarragona, cuyas obras serán más complicadas de lo que se preveía inicialmente al tener que cambiar también 80.000 traviesas. Y es que en el tramo entre Castellbisbal y Martorell todavía no existe el ancho internacional y, hasta que no esté implantado, no pueden avanzar las obras hacia el sur porque los trenes en ancho estándar europeo no podrían seguir circulando hacia Francia.
La obra en los 11 kilómetros que separan Castellbisbal de Martorell (donde está implantada la factoría de Seat) es complicada, ya que, además de existir varias vías de apartado, hay que renovar varias instalaciones.
Por otra parte, Adif ha adjudicado las obras para la eliminación de cinco tramos con restricciones de velocidad en el corredor cantábrico-mediterráneo. En concreto, tres de estas obras se desarrollarán en la provincia de Teruel y dos en la de Zaragoza.
La compañía encargada de materializar los trabajos es Acciona Construcción, que se ha hecho con ellos por 3,4 millones de euros y tiene un plazo de tres meses para materializarlos.