La obra del Corredor entre Castelló y Vandellòs se complica: hay que cambiar 80.000 traviesas

6/06/2019 - 

CASTELLÓ. La obra del Corredor Mediterráneo entre Castelló y Vandellós se complica. En varios tramos de este recorrido será necesario cambiar las traviesas, lo que prolongará los tiempos de ejecución. Así lo confirman fuentes cercanas al proyecto, cuestionadas por la adjudicación, por parte de Adif, del transporte y suministro de algo más de 40.000 traviesas para el subtramo Castelló-Vinaròs.

La compañía encargada de aportar este material, por un importe de 3,77 millones de euros, es Drace Infraestructuras, según ha informado la entidad dependiente del Ministerio de Fomento en un comunicado. 

Concretamente, en los 147 kilómetros que separan Castelló y Vandellós se sustituirán aproximadamente 80.000 traviesas, señalan las fuentes. Se trata de las polivalentes que se encuentran en mal estado y las monovalentes que todavía quedan en este recorrido. 

Con ello, al contrario de lo que se había trasladado hasta ahora, la obra en este tramo del Corredor comprenderá también la implantación de nuevas traviesas. Y es que hasta el momento se había destacado que en todo este recorrido se instaló en la última remodelación efectuada, varios años atrás, traviesas polivalentes, con lo que los futuros trabajos solo consistirían en desplazar el carril unos centímetros, desde la posición actual del ancho ibérico a la del internacional, más estrecho. De hecho, este era uno de los argumentos para sustentar la vuelta al proyecto original, que prevé ancho exclusivo internacional en todo este recorrido. 

Solo en una parte

De todas formas, las 80.000 traviesas que se deben cambiar son una pequeña parte si se compara con todas las que hay en estos 147 kilómetros. De hecho, para los trabajos, en una sola vía, entre Castelló y Sagunto, separadas por 45 kilómetros, Adif ha licitado este mismo año el suministro de 109.000 traviesas, casi el triple de las que acaba de adjudicar para el tramo Castelló-Vinaròs, de mayor longitud y en el que hay que trabajar en ambas vías. 

En este sentido, el secretario general adjunto del lobby ferroviario Ferrmed, Francisco García Calvo, señala que las 40.000 nuevas traviesas que deben ser instaladas de Castelló a Vinaròs (37.426 que no permiten albergar el tercer carril y 3.195 que sí lo permiten, posiblemente para la estación de Castelló) solo cubren aproximadamente "24 kilómetros" de una vía, "12 si la vía es doble", como es el caso. Es decir, seguirán siendo mayoría las que están actualmente sobre la plataforma ferroviaria.

Sin fecha

Unas obras que, de momento, y a pesar de que se ha adjudicado el suministro de traviesas, todavía no tienen fecha de materialización. No en vano, desde València hacia el norte, el tramo Castelló-Vandellós será el último en albergar los trabajos. Se procederá a ello después de que se implante el ancho internacional en la variante de Vandellós a Tarragona, actualmente en pruebas para eliminar el tramo de vía única entre estas dos localidades. Este trazado se abrirá inicialmente con ancho ibérico y, conforme avance la implantación del ancho internacional desde Castellbisbal (Barcelona) hacia el sur, se procederá a cambiar al ancho estándar europeo las dos vías de esta variante de Vila-seca. 

Cuando estas obras acaben, y también las actualmente en ejecución entre València y Castelló, será cuando se trabaje en el tramo Castelló-Vandellós. El objetivo es tener la infraestructura en marcha hacia 2021 o 2022

Noticias relacionadas

next