CASTELLÓ. Las asociaciones locales de agricultores de la Comunitat Valenciana denuncian que, en este inicio de campaña, hay comercios privados que se han lanzado a recolectar cítricos que todavía no han alcanzado un grado óptimo de madurez. Esto, alertan, puede suponer un golpe para la temporada que arranca porque puede provocar "que el consumidor rehúya volver a comprar nuestros cítricos".
Según las asociaciones de Nules, Vila-real, Algemesí, Camp de Túria y Biotech Rural, "algunos operadores hortofrutícolas valencianos, llevados por la avidez de ganar dinero", y ante una campaña más corta, sobre todo en lo que a clementinas se refiere, han comenzado a recolectar naranjas de la variedad navelina y mandarinas "que no gozan del mínimo estado de madurez".
El problema, más que en el color de la fruta, está en la cantidad de azúcar que almacena en su jugo, ya que los cítricos pueden volverse naranjas en cámaras frigoríficas, pero no elevar su cantidad de azúcar, con lo que cuando salen a la venta tienen "un sabor ácido" y una textura "estropajosa" que puede provocar el rechazo de los compradores.
Este es un punto fundamental, recuerdan, para los cítricos españoles, que deben diferenciarse de los de países terceros (entre ellos Sudáfrica, que envía actualmente su fruta a Europa) "en calidad y frescura", ya que en el precio es imposible debido a los menores costes que gravan la producción y comercialización de la fruta foránea.
Para luchar contra ello, las asociaciones locales han llevado a cabo una campaña de concienciación en redes sociales, según señalan. "No vamos a tolerar ver de nuevo en los lineales de las grandes superficies las ofertas reclamo de nuestros productos mientras no cubrimos costes y que otros se beneficien". Asimismo, los agricultores independientes señalan que la Administración, "en una actitud poco democrática, nos cierra sus puertas"; y ponen como ejemplo a la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, "que ha rehusado en cinco ocasiones recibirnos".