VALÈNCIA. La suerte está echada en la izquierda valenciana. Podem y Esquerra Unida (EUPV) alcanzaron este martes un acuerdo para concurrir de forma conjunta a las elecciones municipales en las tres capitales de provincia, València, Castellón y Alicante. De esta manera, ambas formaciones ponen fin a una de las incógnitas más relevantes en el plano de las alianzas electorales de cara a los comicios del próximo 28 de mayo, toda vez que la pasada semana llegaran a un pacto para presentarse unidos también en el ámbito autonómico y en otros 50 municipios.
De esta manera, y pese a las discrepancias existentes entre ambas formaciones, ha terminado por concretarse la hoja de ruta que resultaba más probable en los últimos meses, repitiéndose la alianza de 2019 que permitió a Unides Podem -así se denominó la coalición- entrar en Les Corts con 8 escaños fruto del 8% de los votos conseguido. No obstante, esta fuerza política se estrelló en las elecciones municipales celebradas un mes después, al quedarse fuera del Ayuntamiento de València con un 4,17% del respaldo.
He aquí el doble filo de la navaja. Los socios mayoritarios del Botànic, PSPV y Compromís, observaban con distintos enfoques la alianza entre Podem y EUPV en esta ocasión de cara a las elecciones autonómicas y locales. Para la formación socialista que lidera Ximo Puig, se consideraba necesario este pacto para mantener intactas las posibilidades de que se reedite un gobierno progresista. De hecho, el propio presidente de la Generalitat, calificó de "bueno" este acuerdo al considerar que contribuye a evitar "una atomización" que haga "más ingobernable" la Comunitat Valenciana.
Un pacto que en Compromís se observaba con mayor división de opiniones. Tal y como informó Valencia Plaza, la coalición valencianista maneja esta semanas una encuesta en la que Unides Podem se movería por debajo del listón electoral fijado en el 5%: es decir, que esta alianza correría grave peligro de quedar fuera de Les Corts con lo que sus votos se 'perderían', dado que no servirían para engordar el número de diputados del bloque de izquierdas. De hecho, en Compromís opinan que el último conflicto entre Podemos y la plataforma Sumar de Yolanda Díaz ha contribuido al debilitamiento de la marca nacional morada.
Es por ello que incluso en la coalición valencianista se había puesto sobre la mesa la posibilidad de, si fracasaban las negociaciones entre Podem y EUPV, tratar de rescatar a estos últimos con alguna incorporación concreta en las listas de Compromís para aislar definitivamente a Podem y buscar un aumento de porcentaje que permitiera alcanzar la mayoría absoluta de 50 diputados tan sólo entre el PSPV y la coalición valencianista. De hecho, la citada encuesta encargada por Compromís abría la posibilidad esa mayoría con tan sólo dos partidos.
Compromís se alinea con Yolanda Díaz y tratará de devorar a Podem
Un escenario que, finalmente, quedó enterrado la semana pasada con el mencionado acuerdo autonómico, que vino acompañado de pactos en unos 50 municipios, aunque no en las tres capitales.
Un acuerdo que sí se anunció este martes, pero que, en este caso, se ve con peores ojos si cabe en Compromís. En este sentido, la coalición valencianista tenía reservado un puesto en su candidatura (el 11º), para la posible incorporación de un independiente o de un dirigente de otra formación. De hecho, la oferta estaba destinada más en concreta para el dirigente de EUPV, Pau Díaz, número uno en la lista de esta formación al consistorio. Una fórmula que, para la coalición valencianista, habría servido para recortar fuerza a Podem y quizá aumentar cierto rendimiento en el Cap i Casal con la integración de un activo de EUPV.
El motivo es claro: si Unides Podem sacó un 4,1% en València en 2019, el objetivo de Compromís es tratar de reducir al máximo ese apoyo para recabar esos votos y que no se 'pierdan' si, como ocurrió entonces, la formación morada se queda fuera del consistorio. No obstante, el acuerdo anunciado este martes terminó con esta posibilidad y, según fuentes de Compromís, en las próximas horas se anunciará qué independiente ocupará ese undécimo puesto de la candidatura.
Mientras, en la formación morada se muestran convencidos de que disponen de un suelo suficiente para entrar de forma holgada en Les Corts. Así, una encuesta interna del partido encargada por Podem y realizada por 40dB, realizada entre el 23 y el 28 de marzo con un total de 1.500 entrevistas, un margen de error es del 2,5% con un 95% de índice de confianza, recoge una previsión de intención de voto, que encabeza el PSPV con el 19,3; seguido del PP (17,8%); Vox (12,6%) y Compromís (10,9%). Unides Podem se sitúa a continuación con un 6,8%, si bien lo que más llama la atención del sondeo en general es casi el 40% de indecisos de la encuesta.
Además, el estudio sitúa al actual vicepresidente segundo del Consell y candidato por esta formación a la Generalitat, Héctor Illueca, como el aspirante mejor valorado, con una nota de 5,1; si bien no se especifica el grado de conocimiento del mencionado dirigente.
Para Unides Podem, el decreto contra el acoso inmobiliario de los 'fondos buitre' y las críticas realizadas por el político sobre los grandes empresarios, entre ellos el presidente de Mercadona, Juan Roig, y la subida de precios son algunas de las causas que explican esta mejora en la consideración pública del representante 'morado'.