CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora ha iniciado los trámites para analizar el estado de conservación del edificio del Instituto de Educación Secundaria Álvaro Falomir. La evaluación arquitectónica del inmueble determinará si puede mantenerse en pie o la remodelación y ampliación del centro deberá ejecutarse sobre unos nuevos cimientos, según han señalado fuentes de la Conselleria de Educación.
La empresa que se adjudique el contrato, cifrado en 56.950 euros, analizará la capacidad portante del edificio, su resistencia, las patologías existentes en los distintos elementos arquitectónicos, su durabilidad y si los cimientos son aptos para una vida útil de otros 25 años. En función del resultado de ese análisis, el Consell decidirá si se limita a reformar el edificio o realiza un desembolso mayor en su derribo y en la posterior construcción de un nuevo aulario.
Al tratarse de un edificio considerado Bien de Interés Cultural (BIC), los técnicos vieron necesario hacer un estudio de las patologías que puede presentar el inmueble antes de adoptar la drástica decisión del derribo. Ese informe será determinante a la hora de redactar el proyecto de ampliación y remodelación del instituto.
La Conselleria de Educación pretende ampliar el centro público para resolver los graves problemas de masificación que arrastra desde hace años al ser también el centro de referencia del colegio Regina Violant. De hecho, más de un centenar de alumnos de ESO y Bachillerato reciben clase desde hace más de 15 años en media docena de aulas prefabricadas debido a la falta de espacio.
Al margen del deficiente estado de conservación del actual edificio, el Ayuntamiento dispone ya del solar de 4.791 metros cuadrados del antiguo colegio Errando Vilar –derribado en abril de 2015— para ejecutar allí las obras de ampliación.