CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Almassora reservará 9.653.062,55 euros en el presupuesto municipal de 2023 para la ejecución de inversiones con un protagonismo de las infraestructuras educativas, que coparán más de la mitad de esta partida. La localidad eliminará la totalidad de las aulas prefabricadas de Primaria en Almassora después de 16 años. En concreto, los proyectos incluidos en el programa de inversiones suman 5.710.922,61 euros, cifra que supone cerca del 60% de este capítulo. El pleno aprobará las cuentas del próximo año el 15 diciembre en sesión extraordinaria.
El concejal de Hacienda, Santiago Agustí, trasladará hoy las líneas del presupuesto 2023 a los portavoces de los grupos en la oposición tras detallar las propuestas marcadas por el equipo de gobierno para el próximo año. De esta forma, el programa Edificant copará la mayor parte de la cuantía con el inicio de las obras del IES Álvaro Falomir, valoradas en 4.714.839,21 euros, la ejecución de la cocina y otras mejoras en el colegio Cardenal Cisneros (537.176,48) y el fin de la construcción del colegio Riu Millars (458.906,92). A todas estas inversiones se sumará en 2023 la inyección, por determinar tras la suma de las últimas certificaciones, para el fin de la obra del colegio Santa Quitèria.
El siguiente objetivo de las cuentas será finalizar los proyectos cofinanciados por la Unión Europea a través de los fondos FEDER. No en vano, tienen que estar liquidados a 31 de diciembre de 2023 para no perder la subvención y este hecho motivará la ejecución del mirador de Santa Quitèria (401.512,54 euros cofinanciados también con ayuda de la Diputación Provincial), el circuito ‘pump track’ en la avenida José Ortiz (301.332,83), la conclusión de las obras en ejecución en la avenida Castellón (150.869,90) y las intervenciones en los barrios (777.937,84).
En este último ámbito se engloban las reformas de Corell, Pío XII y Fátima -ésta en proceso de licitación- y dos actuaciones que no disponen de financiación europea pero afectan a la Vila y la playa. La primera de ellas es la tercera fase de reforma del casco antiguo, con 48,126,92 euros, y la intervención en el paseo Vora Riu, que asciende a 164.477.62 euros.
La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha incidido también en otras dos líneas de actuación que, al margen de las subvenciones de otras administraciones, coparán una inversión “destacada” para poner a punto polígonos y ámbito deportivo. Así, 2023 será el año de la reactivación de los polígonos industriales después de la reciente aprobación de la primera Entidad de Gestión y Modernización del polígono Camí Fondo. En este caso, la inversión será de 995.500 euros, mientras que el SUPOI-6 absorberá otros 199.150 euros.
Por su parte, el área de Deportes incluirá en el presupuesto municipal de 2023 el proyecto del nuevo polifuncional con una dotación inicial de 210.000 euros y la reparación de las goteras de los pabellones polideportivos A y B de La Garrofera, con 200.000 euros. Las mejoras llegarán después del reciente cambio de césped en el campo de José Manuel Pesudo, una inversión superior a los 258.000 euros. Después de 14 años de uso, el CD Almazora estrenó ayer la nueva hierba artificial, la mejor del mercado según el departamento de Urbanismo.
