CASTELLÓN. Las obras de accesibilidad en el entorno del grupo Pío XII en Almassora han finalizado a falta de instalar jardinería y señalización. Los trabajos, valorados en cerca de 40.000 euros, fueron elegidos por votación popular en los presupuestos participativos de 2018, según informan este domingo fuentes municipales a través de un comunicado. La actuación ha permitido habilitar más de medio kilómetro de trazado sin barreras arquitectónicas en la calle Santa Quitèria, entre los cruces de las calles Valencia y Batalla de Lepanto.
Los técnicos municipales redactaron el proyecto en esta “importante vía de acceso a la población, muy transitada, en la cual residen, además, un gran número de vecinos”, según figura en el estudio previo a las obras. No en vano, la calle, que prácticamente atraviesa el casco urbano, tiene una longitud total de 1.500 metros y comunica la Vila con el acceso suroeste desde la N-340.
Las obras, según recuerdan las mismas fuentes, comenzaron en diciembre y se han extendido hasta esta semana para garantizar el paso de peatones, sillas de ruedas y carros de bebé. Tal como ha señalado la alcaldesa, Merche Galí, la intervención ha permitido eliminar los escalones que impedían la movilidad de las personas con discapacidad en las intersecciones de la calle y así mejorar la accesibilidad peatonal. “Pese a que todavía queda mucho trabajo por delante, el barrio es ahora más agradable, sin tener que sortear peldaños ni aceras rotas”, según la primera edil.
La transformación de las aceras sigue la línea de la actuación ejecutada meses atrás en el tramo situado más al este, entre las calles Cervera del Maestrat y Almirante Churruca, y ahora dispone de rampas con la pendiente adecuada para que transiten silles de ruedas, carros de la compra y de bebés.
Además de esta intervención, el proyecto redactado desde el Ayuntamiento ha modificado la configuración y pavimentación de la acera en los cuatro cruces de los viales, ha creado nuevos pasos de peatones y ha cambiado los existentes con pavimento específico, además de cambiar la ubicación de varios alcorques y arbolado y adaptar la señalización viaria.
La concejala de Participación Ciudadana, Susanna Nicolau, ha recordado que esta obra fue una de las más demandadas por el vecindario durante el proceso de votación de los presupuestos participativos de 2018. De hecho, completa el tramo ya ejecutado más al este y sigue la línea de las actuaciones ya ejecutadas en las calles Boqueras, Constitución y el bulevar San Jaime.