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EMPRESAS DESDE EL INTERIOR | ESPACIO DE ENCUENTROS RURALES LA SURERA

Almedíjar apuesta por la economía social y la inmersión rural para combatir la despoblación

9/10/2022 - 

CASTELLÓ. En alguna ocasión, toda persona ha sentido la necesidad de dar un giro a su vida. Y en muchas de esas ocasiones, el objetivo es poner en macha un proyecto de vida particular que al mismo tiempo tenga un efecto de transformación de la sociedad. Ese hecho se dio en 1994, cuando Amparo puso en marcha el albergue La Surera, en la localidad de Almedíjar, que gestionado en forma de cooperativa de trabajo asociado se dedicaba al turismo rural y a la educación ambiental y enseguida se convirtió en uno de los referentes en las comarcas de Castellón. El albergue tuvo una segunda etapa en la que se puso en valor el turismo activo y la tradición gastronómica. 

La tercera etapa se inició en 2016 gracias a la iniciativa de Grégory Damman y Raquel Guaita, una pareja que tras estar trabajando en Perú en diferentes iniciativas de cooperación internacional decidieron buscar una vida más tranquila. Y la encontraron en Almedíjar. Allí decidieron iniciar un nuevo proyecto junto con su hija y crearon la Cooperativa Canopia para poder retomar La Surera. “Desde que pusimos en marcha el albergue teníamos claro que queríamos un proyecto con contenido, con iniciativas sociales que sirvieran y favorecieran el desarrollo local y del territorio”, explica Grégory. 

Siete socios

En la actualidad, los socios de la cooperativa son siete. Además de Grégory, Agustín Sánchez, Elisabet Julio, Gabrielle Carvin, Guillermo Umpierrez, Sandra Flórez y Valentina Romero se han unido a este proyecto que tiene como eje esencial “combatir la despoblación de los municipios del ámbito rural”, asegura Grégory. En la actualidad, la Surera es un proyecto colectivo “en el que uno de sus objetivos es convertirnos en un actor de desarrollo rural y local, apoyando y colaborando en las diferentes iniciativas que están surgiendo en Almedíjar, y que demuestran que se puede vivir muy bien en los pueblos”, afirma.

De hecho, en los últimos años La Surera se ha convertido en un espacio que ha facilitado la llegada de nuevas familias a la población. “Han llegado diversas personas en los últimos años, de diferentes perfiles, entre los que se encuentran jóvenes con proyectos de vida, en cierto modo alternativos, y que han supuesto el incremento de la población y también la reapertura de las escuelas”, incide Gregory.

Encuentros Rurales La Surera 

La idea de los actuales socios es potenciar la diversificación de las actividades. El socio de la cooperativa explica que ya se ha cambiado el nombre y no es albergue sino Espacio de Encuentros Rurales La Surera. Grégory comenta que, “aunque se mantendrá una parte de la actividad como alojamiento, se ha diversificado el contenido del espacio a imagen de la economía campesina. Así, estamos desarrollando muchos proyectos relacionados con el valor patrimonial, la gestión cultural y artística, la producción y la transformación de alimentos, entre otros”. 

Y es que la idea de los actuales gestores es no ser un albergue al uso, sino que el alojamiento esté vinculado con la inmersión rural. “Tenemos espacios habilitados para talleres con herramientas para artesanos, impulsaremos la agricultura y adecuaremos la cocina como obrador para elaborar productos vegetales, así como desarrollaremos un programa de actividades de inmersión rural, todo con el objetivo de promover el concepto de economía social, de educación ambiental y de turismo sostenible”, señala Grégory.

Espacio para residencias artísticas

Otra de las propuestas de La Surera es su espacio para residencias artísticas, que está situado en la primera planta del edificio y que en el año 2023 acogerá una residencia, entre los meses de febrero y abril, avalada por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana. 

En estos momentos, el proyecto se encuentra en pleno proceso de transformación y su renovación como espacio colectivo de actividades se podrá observar de forma definitiva ya en el mes de marzo. El desarrollo de la iniciativa ha sido posible gracias a una campaña de crowdfunding que ya ha finalizado y ha conseguido 10.000 euros para consolidar esta iniciativa cooperativa de dinamización social que desarrollará proyectos de arte, alimentación consciente, bienestar, diseño y construcción, educación ambiental y participación ciudadana. 

Con todo ello, en estos últimos años este proyecto interdisciplinar ubicado en el corazón de la Serra d'Espadà se ha convertido en uno de los actores principales de la dinamización del municipio y de su tejido social.

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