CASTELLÓ. El convenio de la cerámica sigue estancado. Al igual que se ha producido en las dos últimas reuniones, en la cita de este martes patronal y sindicatos no han conseguido desbloquear una negociación de la que ya se han cumplido dos meses y medio.
En la cita los representantes de Ascer se han abierto a establecer "moderados" incrementos salariales para la vigencia del convenio "dada la actual situación de incertidumbre" en el sector, han señalado fuentes de la asociación empresarial. Asimismo, la patronal también ha expresado en la reunión que esas alzas "deben ir acompañadas de contrapartidas en la capacidad organizativa de las empresas". Es decir, desde Ascer insisten en la flexibilidad de la jornada laboral.
Todo esto se ha encontrado con la resistencia de UGT y CCOO, que ya han puesto sobre la mesa posibles medidas de presión. En concreto, los representantes sindicales han planteado la posibilidad de llevar a cabo asambleas en los centros de trabajo en las que valorar las acciones a adoptar. Estas asambleas tienen visos de celebrarse en junio, con lo que las acciones reivindicativas, de plasmarse, se llevarían a cabo en verano, tal y como ya sucedió en la anterior negociación, hace ahora tres años.
En este contexto, como reconocen fuentes de Ascer, existe a día de hoy una "enorme dificultad para avanzar en las negociaciones" de un convenio que agrupa a unos 14.000 trabajadores, dado que unas pocas factorías cuentan con marco laboral propio.
A pesar de ello, Ascer tiene voluntad "de alcanzar un buen acuerdo lo antes posible, con el doble objetivo de facilitar que las plantillas reciban el pago de los incrementos salariales que puedan acordarse y dotar al sector de la necesaria estabilidad para afrontar en los próximos años los graves retos que tiene por delante".
Esto es algo que no parece fácil y para lo cual los representantes de las empresas y trabajadores tendrán una nueva oportunidad el próximo lunes, 17 de mayo.