Así será el traslado de la cruz: en un día y con la exigencia para la empresa de restaurarla si se daña

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló pretende retirar la cruz del parque Ribalta y reubicarla en la explanada de la parroquia Santo Tomás de Villanueva en un solo día. Sin embargo, la operación resulta compleja tanto por las características de la estructura como por su estado de conservación.

De unos 6 metros de estatura, con un larguero de 3 metros y seis toneladas de peso, el monumento tiene una antigüedad de 78 años. Debido a la falta de mantenimiento en este tiempo, el recubrimiento de hormigón de las armaduras presenta desprendimientos y mermas por la corrosión. Según el informe de los técnicos municipales, la capacidad de resistencia mecánica se encuentra disminuida en varios puntos. Ante la pérdida de material, y a modo de resumen, el lábaro ofrece un aspecto "regular".

Esto significa que existe riesgo de rotura si la actuación no se realiza con sumo cuidado. Es más, el contrato obliga a la adjudicataria de la obra, Solaris Purgaret, a entregar a la Obispado la cruz en condiciones óptimas. En el caso de producirse algún desperfecto por los trabajos, deberá restaurar aquellas partes dañadas.

Proceso de desmontaje se retrasa unos días

El desmontaje del monumento, que se realizará con una grúa pluma, estaba previsto para este miércoles. No obstante, habrá que esperar todavía un poco más. Por cuestiones organizativas de la adjudicataria, se ha actualizado la previsión. Ante la necesidad de emplear un entablillado, este miércoles se iniciarán los trabajos para la construcción en el taller de la estructura que protegerá la cruz. El armazón servirá para preservar la integridad del elemento. En efecto, la retirada se realizará en próximos días.

La cruz data de 1944. Se implantó en Ribalta tras la Guerra Civil en honor a los Caídos por Dios y por España. Aunque en 1979 la corporación cambió su simbología al sustituir la leyenda existente por otra nueva en reconocimiento a las víctimas de la violencia, la Conselleria de Calidad Democrática considera que se trata de un vestigio de exaltación al franquismo. De ahí que el Ayuntamiento deba aplicar la Ley autonómica de 2017.

En este sentido, el equipo de gobierno lleva desde la anterior legislatura con el proyecto de retirada del monumento, que además implica restituir el jardín de 1926. De hecho, la actuación se alargará durante seis semanas, ya que, con posterioridad al traslado de la estructura, se realizarán movimientos de tierra para eliminar la actual plataforma. Asimismo, se ejecutarán andenes y macizos con tierra vegetal con el propósito de implantar nueva jardinería con árboles y arbustos.

La zona ajardinada

De acuerdo con la memoria del proyecto, el seto será de la especie Pittosporum tobira. Se seguirá con la alineación de naranjos (Citrus aurantium). Del mismo modo, se plantarán arbustivas como Prunus laurocerasus, Taxus bacatta, Senecio petasitis, etcétera. La zona liberada, con más luz, se poblará con árboles desaparecidos pero que se tienen constancia de su existencia en el pasado. Por ejemplo, cedros (Cedrus deodara), cedro japonés (Crypyomeria japonica) o pino canario (Pinus canariensis).

Por la condición de Bien de Interés Cultural (BIC) del parque Ribalta, la actuación incluirá catas arqueológicas. En función del resultado de las excavaciones, los trabajos podrían extenderse en el tiempo, aunque la idea del ejecutivo local pasa por culminar la obra a mediados de septiembre.

En cualquier caso, habrá que esperar a cómo se desarrollen los acontecimientos este miércoles después de que Abogados Cristianos presentara este martes un nuevo recurso en el Contencioso-Administrativo. La Fundación, una vez más, solicita la paralización del traslado "por la vía urgente".