Los conciertos en torno a la Navidad y el fin de año –Musikverein aparte- se convierten con frecuencia en cajón de sastre donde se mete un poco de todo, preferiblemente repertorio conocido, incluya o no valses y operetas. Por otra parte, si se cuenta con algún artista de nombre destacado, suponen una magnífica oportunidad de hacer caja. El que protagonizó Plácido Domingo el 19 de diciembre cumplió con creces este objetivo
Aunque las programaciones de abono parecen ignorarla en buena medida, de vez en cuando la reencontramos. El martes 18 fue una de ellas, con el magnífico dúo de Gautier Capuçon al violonchelo y el pianista Samuel Parent