CASTELLÓ. La alcaldesa del Ayuntamiento de Castelló, Amparo Marco, y el presidente de la Diputación Provincial, José Martí, perfilarán la letra pequeña del convenio de cesión de inmuebles la próxima semana. Ambos repetirán la reunión celebrada el 24 de julio (entonces en la plaza de las Aulas) para avanzar con los pormenores y establecer un calendario de actuaciones.
La cita, en la plaza Mayor, servirá para priorizar el traspaso de la titularidad de los edificios reclamados por el consistorio. Así, se volverá a hablar de la antigua comisaria de la Policía Nacional, de la piscina Provincial y del pabellón Pablo Herrera, que son propiedad de la institución provincial.
Como en su día ambos manifestaron en el primer encuentro, la visita de Martí a Marco escenificará el binomio de las dos administraciones "para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos". Con este objetivo el cónclave institucional discurrirá en un tono de máxima colaboración.
El interés mutuo por rubricar en un documento el trasvase de determinadas construcciones precipitará que la posterior comparecencia pública de ambos líderes no se limite a la mera declaración de intenciones. Se hablará, presumiblemente, de fechas.
Y es que en verano la alcaldesa ya trasladó al presidente de la Diputación la necesidad de disponer cuanto antes de la antigua comisaria y de las dos instalaciones deportivas. En el primer caso, ante la pretérita reivindicación vecinal, cuyos colectivos vienen reclamando unas infraestructura adecuada en el barrio desde el cierre del inmueble, a finales de 2010 cuando se inauguró la actual jefatura de la Policía Local en la calle río Sella.
Por lo que respecta al pabellón Pablo Herrera y a la Piscina Provincial, su incorporación a la red de complejos municipales ampliará de forma notable la oferta de actividades. Esa mejora repercutirá en los usufructuarios y en los clubes locales, que tendrán menos dificultades para solicitar autorizaciones a la hora de entrenar, por ejemplo.
La cesión del edificio de la calle Rafalafena conllevará, además, connotaciones simbólicas y políticas. La primera munícipe de Castelló cerrará la etapa del fabrismo al asumir, como representante del consistorio, la gestión del último emblema del exlíder del Partido Popular después de que la derecha perdiera el control sobre el aeropuerto y el Hospital Provincial en la anterior legislatura.
El cambio de titularidad de la Piscina Provincial no afectará a las condiciones del actual contrato de explotación, asignado a Intur Esport SL hasta 2024. La adjudicación del complejo seguirá en los mismos términos, tantos económicos como de prestación de servicios. Para los usuarios, la transición será imperceptible.