CASTELLÓ. Las empresas cerámicas ya tienen fecha a partir de la cual solicitar las ayudas. El próximo jueves, 27 de julio, se abre el plazo para presentar las solicitudes, que estará abierto hasta el 24 de agosto. Así consta en la información que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha publicado en su página web, que acompaña de los modelos a rellenar y las instrucciones para hacerlo.
La información, no escapa a nadie, llega a solo dos días de las elecciones del próximo domingo; y se hizo efectiva un día después, el sábado, cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado la convocatoria de las ayudas, un requisito imprescindible tras la aprobación en el último Consejo de Ministros.
A partir del jueves se abrirá de esta manera el plazo de prácticamente un mes para tramitar las solicitudes de la treintena de sectores incluidos en las ayudas gasintensivas, entre los cuales están el azulejero y el de las fritas y esmaltes. Sobre esto, el secretario general de la patronal esmaltera Anffecc, Manuel Breva, censura que el trámite se deba llevar a cabo en el mes de agosto, "que sabemos no es el mejor, pero esperamos que la mayoría de las empresas puedan solicitarlas".
Sobre esto, desde Ascer apuntan que, como la tramitación de la orden se ha prolongado casi medio año desde que se hiciera público el borrador de la orden (y mucho más desde que se comenzó a hablar de ella), "llevamos meses explicando a las empresas cómo deben tramitar las ayudas, y ya lo saben bien". En este sentido, la patronal azulejera incluso ha facilitado el contacto con empresas de certificación para cumplimentar las auditorías de consumo del gas", uno de los requisitos a cumplir.
A partir de la presentación de las solicitudes resta por delante una nueva tramitación que no será fácil y seguro será prolongada. Breva remarca que, lo que más preocupa en Anffecc "son cuáles van a ser los plazos para contar con la resolución de la Administración y recibir el dinero, pues además son ayudas por concurrencia competitiva, por lo que las empresas van a solicitar una serie de cantidades sin saber lo que les puede llegar al final". Esto mismo apuntan desde Ascer: las empresas van a pedir un dinero del que, hasta diciembre (a final de año debe estar aprobado y materializado el reparto dinerario, según ha aprobado Bruselas) no sabrán el que les corresponde, pues aunque el tope es de 25 millones por empresa, los 450 millones incluidos se deben repartir entre todos los solicitantes.
"Vamos con mucho retraso con respecto a los competidores de otros países y estamos viendo como está afectando la situación a nuestro sector y a las ventas, pues las ayudas tendrían que haber llegado mucho antes y con una intensidad mayor", señala en este sentido Breva, quien no se muestra preocupado por el resultado electoral de este domingo: "Sea cual sea el resultado de las elecciones, confiamos en que no sea un freno y que las ayudas lleguen cuanto antes a nuestras empresas".
Una vez estén resueltos los pagos se abrirá un plazo de medio año para que las empresas beneficiarias de las ayudas pongan al día sus pagos a proveedores, de forma que los hagan efectivo en menos de 60 días. En caso contrario, la norma estipula que se deberán devolver, algo que se debería certificar en junio del año próximo... pero para eso todavía falta mucho.