CASTELLÓ. El grupo A2D Business Retail ya es, oficialmente, el nuevo propietario de la histórica textil castellonense Marie Claire. Este viernes se ha ratificado en Vilafranca, donde nació hace 114 años la firma, el proceso de compraventa, por el cual el empresario valenciano Álvaro Bordils pasa a ser su nuevo director general.
El movimiento se produce después de que el pleno del Consell aprobase hace tan solo una semana conceder sendos préstamos que suman 9,5 millones de euros a la firma. A cambio, la compañía no podrá llevar a cabo EREs o ERTEs sin la aprobación del Institut Valencià de Finances (IVF). De hecho, en el comunicado en que dan a conocer el traspaso de todas las acciones de la textil, B2Tex apunta que la operación "ha sido posible gracias a la inyección de recursos de la Generalitat a través del Fondo Valenciano de Resiliencia".
Por el momento, y según ha podido saber este diario, la anterior dirección de la firma continuará trabajando con los nuevos gestores, tal y como ya venía haciendo durante los dos últimos meses, con el objetivo de lograr una transición ordenada.
Así las cosas, los nuevos propietarios de Marie Claire (David Lasheras es socio de Bordils en B2Tex), que desde su nacimiento en 2019 se habían centrado sobre todo en el aspecto logístico de la moda a través de firmas como Thinktextil o Handtex, se han marcado como retos a corto plazo lograr la reactivación de la marca, con la que, sin perder de vista al público tradicional, llegar "a un target más joven". Para ello, pretenden "rejuvenecer el diseño" de sus productos, además de diversificarlo y repensar las colaboraciones con marcas del sector.
Todo este rejuvenecimiento de Marie Claire llega también acompañado por la elaboración de un plan de viabilidad "con cambios exhaustivos" que comprenden la optimización de recursos productivos, la reducción de costes de fabricación y energéticos y mejoras en la cadena de suministro.
La incorporación de Marie Claire a los activos de B2Tex supone además un nuevo salto, tanto en facturación como en empleo, para la compañía, que ya contaba con 2.500 empleados. El grupo gestiona asimismo más de 140 millones de prendas de ropa al año en los 150.000 metros cuadrados que suman sus centros logísticos y fábricas.
Ahora falta por ver cuándo vuelve la compañía, que cuenta con un centro productivo en Vilafranca y otro logístico en Borriol, a la actividad habitual. Esto debe conllevar el retorno a sus puestos de trabajo de la mayor parte de la plantilla, que todavía está actualmente afectada por un expediente de regulación temporal de empleo. Desde la compañía no han detallado cuando se pueden dar estos pasos.