CASTELLÓ. La compañía castellonense Becsa realiza estos días los últimos retoques al estadio de atletismo de Vallehermoso, en Madrid, que sustituye al que existía en la misma ubicación y que fue demolido en 2008. Lo hace después de trabajar en el nuevo recinto deportivo durante los últimos 15 meses, en el que ha ejecutado la totalidad de la obra, que se adjudicó por 13,3 millones de euros.
Becsa se llevó el contrato después de que otras cinco constructoras renunciaran al proyecto y, con la reconstrucción del emblemático estadio de atletismo, la firma de la familia Batalla consolida su presencia en la capital estatal, donde actualmente tiene en marcha la remodelación de la céntrica plaza de la Cebada. Asimismo, la actuación consolida a la compañía castellonense como "una empresa de referencia en la construcción de infraestructuras a nivel nacional", resaltan fuentes de la misma.
No en vano, Becsa ha llevado a cabo totalmente la construcción del estadio, ubicado en el madrileño barrio de Chamberí. Ha materializado así desde el movimiento de tierras y la cimentación, hasta la colocación del tartán y la plantación del césped, pasando por la instalación de cuatro torres de iluminación de 45 metros de altura.
El proyecto también incluye la construcción de la pista de calentamiento, de 75 metros de longitud, elevada sobre uno de los graderíos y con las paredes de cristal, lo que permitirá a los atletas seguir la competición mientras realizan los ejercicios preparatorios.
Gracias a todo ello, los madrileños, y todo aquel que lo desee, podrán disfrutar de la alta competición atlética a partir del próximo domingo 25 de agosto, cuando quedará inaugurado internacionalmente el estadio con la celebración del tradicional Meeting de Madrid, que tantos momentos de emoción dejó en el anterior recinto. Asimismo, el 14 de septiembre las nuevas pistas acogerán el triangular de selecciones nacionales que disputarán Francia, Italia y España.
Será en unas gradas con capacidad para 10.000 personas, buena parte de ellas bajo techo. Esto, y el resto de innovaciones recogidas en el proyecto, convierten el estadio en "una de las obras más importantes de Becsa en los dos últimos años", señalan desde la empresa, y en uno de los referentes entre las infraestructuras atléticas.
Con la finalización de la obra, Becsa pone fin a 12 años de inactividad en el emblemático estadio madrileño gracias a un proyecto que rescató y repensó el anterior equipo de gobierno de la capital estatal. De hecho, la visita a las obras fue una de las últimas actuaciones públicas que la anterior alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, llevó a cabo como primera edil.
La obra, además del estadio, incluye la urbanización de toda la parcela y la construcción del parking exterior.