CASTELLÓ. Benicàssim ha iniciado en el emblemático Palacio Municipal de Villa Elisa el taller de "Espectrograma" para los más pequeños a través de "experiencias artísticas". Con motivo de la exposición 'A sojorn' de Edu Comelles se han realizado actividades relacionadas con el espectrograma en las que se les ha explicado a los escolares la historia de la villa con el objetivo de acercar arte e historia a los más pequeños.
"La longeva relación de Benicàssim con la difusión del arte y la cultura nos han llevado a replantear ciertos formatos de divulgación para adaptarlos además a los benicenses más pequeños, porque ellos son los verdaderos garantes de que el vínculo con el arte y la cultura de nuestra ciudad sigan más vivos que nunca a lo largo de los años", ha añadido la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués.
"Así, esta misma semana, los colegios han sido partícipes del patrimonio arquitectónico, natural, histórico y artístico de la localidad a través de actividades diseñadas exclusivamente para ellos, y dónde nuestro mayor orgullo es que ellos sean los garantes del Benicàssim del futuro, más vinculado que nunca a la cultura, la igualdad, la accesibilidad y la sostenibilidad", ha subrayado Marqués sobre la actividad en la que han participado tres clases de 2º de primaria del CEIP Santa Àgueda, con 68 alumnos y alumnas, y los escolares de los cursos 1º, 2º y 3º de primaria del Colegio Liceo con 73 alumnos y alumnas.
La propuesta de taller de espectrogramas tiene como objetivo que los niños y niñas realicen un concierto basado en espectrogramas que ellos mismos han creado. Para que cada niño y niña realizará su pieza, se inspiró no solo en las piezas de Edu Comelles, sino en el entorno que rodea el patio de Villa Elisa, los árboles, las piedras o las hojas, como elementos principales.
Para ello, la experiencia lúdico-formativa se dividía en tres fases. En primer lugar, la sala exposición, en la que los niños y niñas han podido visitar la propuesta creativa de Edu Comelles, deteniéndose en cada detalle y escuchando las piezas. A continuación, se han trasladado al exterior y cada uno con una hoja han realizado un espectrograma calcando con colores los elementos que rodean el jardín de la villa. Por último, de vuelta al interior de Villa Elisa, interpretaron sus obras a través de una aplicación especializada que permite evocar el sonido a partir de imágenes.