CASTELLÓ. La noticia de que el empresario Fernando Roig ha adquirido los terrenos del conocido como Espai Vila-real, con más de un millón de metros cuadrados, supone una buena noticia para el Ayuntamiento de la localidad, que buscaba una solución para estos terrenos desde hace años.
Se trata de un PAI que se ubica frente a la sede central de Porcelanosa, junto a la N-340, y que fueron adquiridos en 2019 por un grupo inversor para reactivarlos. Entre otras cuestiones, estos terrenos se plantearon como posible ubicación para Ikea (años antes de que la multinacional escogiera Alfafar) o como sede la estación intermodal que se ubicará en Castelló, junto a PortCastelló.
Al final ha sido el propietario del grupo empresarial Pamesa quien ha optado por adquirir los terrenos para ubicar en ellos un puerto seco de contenedores en la zona, de forma que pueda dar servicio a la industria azulejera.
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha asegurado, tras ser preguntado sobre la operación avanzada por Castellón Plaza, que "es una muy buena noticia para esta ciudad, que renace, se mueve y avanza de nuevo. Hace tiempo que desde el equipo de gobierno trabajamos para buscar soluciones a los grandes empastres que heredamos del anterior gobierno del Partido Popular y éste es otro ejemplo" ya que la proyección de esta zona como espacio comercial en un principio fue una idea que impulsó el PP hace más de una década cuando gobernaba la ciudad.
El alcalde aseguraba que "vamos a trabajar de la mano de quienes generan riqueza con proyectos serios, y no ficciones como las que nos vendieron los gobiernos del PP, porque nuestra prioridad es que la ciudad, y también la provincia, avancen".
Además, el primer edil tiene la sensación de tener los deberes hechos, lo que ha provocado que fructifique esta operación ya que "como digo siempre, las cosas no caen del cielo y quien siembra, recoge. El hecho de haber impulsado la ronda Suroeste después de años de promesas incumplidas, la reactivación del polígono del nuevo clúster de la innovación cerámica en la carretera de Onda, y la gratuidad de la AP-7 han multiplicado el valor y viabilidad de Espai Vila-real como tractor económico del futuro más inmediato”.