VILA-REAL. Espai Vila-real, el Programa de Actuación Integrada proyectado frente a las instalaciones de Porcelanosa, se garantiza el suministro de energía a falta de que finalmente se desbloquee el proyecto que lo ha de reconvertir desde sus usos inicialmente previstos, comerciales, a logísticos. En un avance clave para el PAI, Iberdrola y Red Eléctrica Española (REE) han redactado ya el proyecto y tramitan la instalación de una subestación eléctrica, denominada Assegador (como el camino que atraviesa el PAI). La inversión prevista por ambas compañías es de algo más de 7 millones de euros.
El objetivo principal de la subestación es "atender los nuevos desarrollos urbanísticos" previstos en la zona, reconocen fuentes de Iberdrola. Es decir, que la futura subestación podrá destinar electricidad a otros menesteres pero el principal será abastecer a las actividades logísticas, no industriales, que se ubicarán en Espai Vila-real.
Para ello hará falta avanzar en la tramitación del proyecto y, sobre todo, en la catalogación de los nuevos propietarios de la empresa como agente urbanizador, una maraña legal en la que el PAI lleva encallado desde su reactivación, el pasado verano, tras la entrada de nuevos socios en el proyecto, fundamentalmente la compañía valldeuxense Blumaq y socios del bufete Broseta.
La reactivación del proyecto no es fácil y mientras tanto avanza en otros aspectos, como el abastecimiento eléctrico. La subestación, de 220/20 kilovoltios, acaba de salir a información pública y afecta a siete parcelas, con unos 10.700 metros cuadrados en total (el PAI consta de alrededor de un millón de metros cuadrados). Entre los propietarios de los terrenos, seis son particulares y el Ayuntamiento de Vila-real posee la parcela más pequeña de todas las afectadas.
Para distribuir la electricidad desde la nueva subestación Assegador, esta se abastecerá del sistema de alta tensión de mayor capacidad en el entorno, perteneciente a REE y de 220 kV, reforzado con otra acometida desde la subestación la Plana, en Almassora, para lo cual Red Eléctrica ya está tramitando otro proyecto de modificación de línea por valor de 1,7 millones de euros.
De momento, el proyecto sigue con los plazos de exposición pública (ha de estar disponible 20 días, de los que ya ha transcurrido alguno). Una vez obtenga todas las autorizaciones, está previsto que las obras se prolonguen en torno a 11 meses, señalan las fuentes de Iberdrola.