entrevista al secretario general del PSPV-PSOE de castellón

Blanch (PSPV): "Si vas con plomo en las alas no queda otra que pactar para levantar el vuelo"

El líder de los socialistas castellonenses dice que si se abre tiempos de insomnio es porque la ciudadanía dejó clara sus preferencias con un gobierno liderado por Sánchez

5/01/2020 - 

CASTELLÓ. Medio año después del vuelco electoral en la provincia, que llevó al PSPV-PSOE a refrendar sus mayorías en la Generalitat, en buena parte de los ayuntamientos de la provincia de Castelló y le permitió recuperar la Diputación tras 24 años de gobiernos del PP, el secretario general de los socialistas castellonenses, Ernest Blanch, justifica el nuevo momento político que ha llevado a inéditos pactos para la investidura de Pedro Sánchez, con un acuerdo de coalición que fue apoyado por el 95% de las bases del partido en la provincia. "En la pasada campaña de las elecciones generales nuestro mensaje era que queríamos ser autosuficientes para gobernar, pero la ciudadanía nos puso plomo en las alas y ahora toca alzar el vuelo, y toca pactar".

-¿Padece de insomnio?
[Ríe]No. En este tema hay una frase de Amparo Marco, que a mí me encanta por lo certera que es, que dice algo así como dejadnos gobernar sin plomo en las alas. Pero la decisión de si llevamos o no plomo siempre depende de la ciudadanía. Creo que eso es lo que le pasa a Pedro Sánchez. Lo que estaba pidiendo a la ciudadanía durante la campaña era que le votaran para dejarnos ir sin plomo en las alas. Y la ciudadanía tomó una decisión. Le dijo qué es lo que quería realmente. Desde luego, si vas sin plomo en las alas y con mayoría absoluta, pues perfecto; pero si vas con plomo en las alas, tienes que pactar y llegar a acuerdos. Y es lo que ocurre. Tocan horas de insomnio, pero es lo que te pide la ciudadanía. Hay que asumirlo. Nos tendremos que tomar más cafés y seguir trabajando [vuelve a reír]. Esa es la gran ventaja del PSOE que, independientemente de la historia que tiene en su mochila, es el partido que más cómodo se encuentra en la situación de diálogo, acuerdos, negociación o consenso democrático. Y creo que Pedro Sánchez está demostrando que es un líder que sabe seguir adelante con o sin plomo en las alas. Si hay que pactar y negociar para poder lograr un gobierno que permita beneficiar a la ciudadanía, pues es lo que toca. En esa circunstancia estamos y creo que hay una cierta satisfacción contenida tanto por parte de los militantes socialistas como por parte de la ciudadanía.

-Prácticamente la totalidad de la militancia de Castellón saludó el acuerdo con Unidas Podemos. ¿no resulta extraño esta decisión casi a 'la búlgara'?
Puede ser a la búlgara o no, como se interprete. Le diré que el PSOE es el partido, sin lugar a dudas, más democrático del Estado, por las garantías y la transparencia en la que asumimos todos los procesos. Este era uno más de estos procesos. Los militantes, libremente, podían decidir la propuesta que le estaba haciendo la ejecutiva federal. Recuerdo que el pacto de Ciudadanos también fue apoyado por una gran mayoría, pero fue sensiblemente inferior al que se ha dado con el pacto con Unidas Podemos. Eso son las cifras que tenemos que valorar, más allá de si es una decisión a la búlgara o no.

Estamos en un momento en el que hay que dar respuesta a una necesidad que pasa por dar un gobierno a este país y, una vez más, la militancia socialista es muy responsable a la hora de facilitar al candidato la posibilidad de alcanzar este objetivo y lograr el mejor de los pactos posibles, que pasa porque el PSOE asuma la responsabilidad de gobierno.

-¿Ha tenido algún conversación con Ciudadanos al respecto?
[Se muestra sorprendido] No me han llamado últimamente. Aunque es verdad que al secretario general del PSOE en la provincia no es a quien compete la formación de gobierno. Sí diré que tengo buena relación con los dirigentes de Ciudadanos en Castellón, el diálogo es fluido y muy cordial y la verdad es que desde las elecciones no se ha dado esa posibilidad. A mí personalmente me hubiera gustado que Ciudadanos, como el PP, hubieran asumido otra posición más responsable a la hora de poder encarar este proceso de investidura, pero ellos mismos han decidido que esa no era su opción.

-¿Cuál es su balance de estos seis meses, desde las elecciones municipales y autonómicas?
El PSOE de Castellón lo que ha conseguido en estos meses es visibilizar una situación de responsabilidad institucional que nunca se había visto en años. Hemos acumulado las mayores dosis de responsabilidad institucional a todos los niveles administrativos. Estamos hablando desde que Pedro Sánchez asumiera tras una moción de censura la presidencia del gobierno, pero también desde que los socialistas asumieron el Ejecutivo, el Consell, la diputación y el gobierno de buena parte de los municipios de la provincia.

Eso repercute positivamente, sin duda, porque cuando un partido pone a la ciudadanía en el eje central de su política, la gente empieza a notar enseguida los beneficios de esas medidas.

Los casi cinco años de gobierno de Puig se han notado mucho en la manera de funcionar, el dinero de los ciudadanos está gestionado de manera responsable, frente a los 33.000 euros de deuda que nos dejó los 20 años de gobiernos del PP; evidentemente la gestión de Pedro Sánchez se visibilizó de manera clara en la provincia de Castellón. Y pongo dos ejemplos; el incremento de los Cercanías a Vinaròs y Benicarló, y la liberalización de la autopista AP-7 en este enero.

Ahora llevamos seis meses de gestión en la Diputación Provincial y era el momento de establecer un cambio evidente, porque llevábamos mucho tiempo de políticas clientelares y arbitrarias en una administración que es subsidiaria y no es principal en el entramado administrativo y creo que la mejor manera de visibilizar el cambio se ha traducido en un presupuesto aprobado por el presidente José Martí en tiempo y forma, que no contó con ningún voto en contra y que representó el cambio de políticas arbitrarias a políticas participativas, de consenso, interesadas en repartir un dinero -que no es poco- con mayores criterios objetivos para todos y nunca perdiendo la perspectiva de la ciudadanía, que es lo que hace el PSOE.

-¿Sanchista o socialista? ¿Cómo se define?
Socialista, sobre todo. Después los tiempos políticos dirán a quién apoyamos en un momento u otro.

-¿Sigue habiendo debate interno en el PSOE? Siempre ha sido un partido donde han convivido y debatido diferentes familias...
En esto tengo mi propia teoría. El PSOE es el partido que más se parece a la sociedad en la que vivimos y, al final, es un compendio muy heterogéneo de todas las personas que compartimos ideales que nos hace fluctuar en un sentido u otro los propios destinos del partido. Por eso desde fuera se ven familias, corrientes, tendencias… pero al final dentro de esa gran amplitud democrática nunca todo el monte es orégano, las cosas fluctúan en un sentido u otro, pero lo importante es que es diverso y así nos gusta que sea. Si el PSOE fuera de otra manera yo no estaría dentro, como le pasaría a muchos de los militantes.

-Pero recientemente ha tenido que actuar de bombero por lo que parece ser falta de cohesión interna...
Todo lo contrario. Creo que hay una situación clara de cohesión, porque se está gobernando y eso ayuda mucho para el clima interno del partido. Todos hemos vivido momentos de convulsión importante en el pasado y no estamos ahora en una situación problemática, pese a las complejidades que tenemos cada uno de los que formamos parte de este partido.

-Entonces, ¿qué me dice de lo que pasó con la alcaldía de La Vilavella y la baja del líder de los socialistas en Vall d'Alba?
El asunto de La Vilavella no tiene nada que ver con la cohesión del partido. Fue una situación puntual que se resolvió de una manera concreta. No era situación que involucrara a tribunales ni nada. Era una cuestión de ética y estética. El partido tenía que entrar y resolver. Creo que hay que agradecer la responsabilidad de Manel Martínez con la que generosidad con la que asumió la situación, también de sus compañeros del partido de la Vilavella. Afrontaron perder la alcaldía pese a ser el partido más votado en este municipio.

Lo de Vall d’Alba desconozco sin es un problema de cohesión. Tengo que decir que no soy consciente de que al partido haya venido ninguna baja de manera formal en este sentido. En el PSOE tenemos una regla de oro de que podemos decir lo que sea. No tengo constancia de ninguna baja. Tengo, eso sí, un aprecio personal por la persona en cuestión, Fernando Grande. La ejecutiva provincial propuso que él estuviera en las listas a la Diputación provincial y, si a día de hoy se produjera una sola dimisión del partido judicial de Castellón, sería diputado de manera automática. Evidentemente, hay cosas que no dependen de la voluntad del secretario general. Si se dimite como concejal, es imposible ser diputado provincial y, por tanto, en ese ámbito nos tenemos que circunscribir.

-En materia económica, hace dos días conocimos los datos del paro en la provincia. Y están estancados, por ejemplo en sectores tan importantes como la industria.
Le diré que somos una Comunitat que estamos liderando la creación de empleo y la estabilidad laboral. Todos somos conocedores de lo que pasa en Navidad, en cuyas fechas siempre hay un repunte del empleo muy estacional. Puede ser que el empleo en la industria o el turístico estructural no vaya en la misma línea. También es verdad que se está notando elementos de una cierta desaceleración económica y eso implica que todos tenemos que hacer la oportuna reflexión.

Es evidente que en estos días se está hablando mucho de empleo, no tanto de la creación, sino de la estabilidad y la calidad del empleo. Creo que la propuesta que Pedro Sánchez va a llevar a la investidura puede ser interesante para poder dar calidad en el empleo. Cuando estabilizas la calidad retributiva de los trabajadores también es positivo porque activas la economía a través del consumo.

Por otro lado, tengo que poner en valor la figura del president de la Generalitat, Ximo Puig, y su compromiso con el sector de la industria, como es el azulejo, tan importante para nosotros. Sabemos que la mesa de la cerámica es una buena herramienta, además de las numerosas reuniones con los sectores empresariales, Todo eso redundará en un mayor beneficio para activar la economía.

-Centran su mensaje político en las áreas sociales, y está bien, ¿pero no están olvidando dar más apoyo a los sectores productivos? ¿No se corre el riesgo de elevar la deuda con más gasto y menos ingresos?
Hay que gastar en educación y sanidad, pero hay un problema evidente, otro gasto pendiente menos agradable que se llama deuda del Partido Popular. Son 33.000 millones de euros que nos deja los gobiernos anteriores. Y ahora lo tiene que gestionar la Generalitat y pagarla todos los ciudadanos, incluido los sectores productivos. Y esa deuda es lo que nos obliga a luchar desde el Gobierno de la Generalitat para reducirla al mínimo, y para que, en el momento que desaparezca esta deuda, tengamos presupuesto para seguir invirtiendo en esos sectores productivos.

Puig ha sido quien ha liderado junto a los sectores empresariales y productivos determinadas cuestiones relacionadas con la innovación, la inversión, la remodelación de los planes de mejora de nuestros polígonos, proyectos logísticos, planes de empleo que jamás se habían dado.

-¿Confía en que se van a resolver los problemas de financiación autonómica?
Sin duda. Pedro Sánchez es el presidente del Gobierno que más ha demostrado sensibilidad en el tema de la financiación, y eso pese a los pocos meses que ha podido pilotar el Gobierno. Sin ir más lejos en el presupuesto que propuso y que no fue aprobado sí que dejaban claras las líneas para poder corregir un problema que no solo afecta a la educación, sanidad, etcétera, sino que afecta además a la vertebración territorial del Estado español en torno a las regionalidades y nacionalidades que las componemos. Es evidente que se ha hecho avances. Por otro lado, no me cabe duda alguna que el president Ximo Puig y su conseller de Hacienda, Vicent Soler, han sido adalides en la defensa de la financiación tras 20 años de haber sido un asunto ignorado por los gobiernos del PP. Ambos han logrado el apoyo de los sectores económicos y empresariales en este asunto.

Ellos abrieron esa vía para que sea posible ahora un pacto con Compromís o con cualquier fuerza para fijar una reforma de la financiación más ajustada a las necesidades de los valencianos.

-¿Le preocupa el 'desacord' entre los socios de gobierno en Castelló?
Como secretario general del partido me llegan los análisis de los compañeros que están implicados directamente en las áreas de responsabilidad. He hablado con la propia alcaldesa Amparo Marco y debo decir que tengo plena confianza en cómo va a resolver este asunto. Conduce desde hace casi cinco años el Ayuntamiento de Castellón y la ciudadanía le ha reconocido sus logros mejorando los resultados electorales. Esto puede ser un asunto puntual, pero tiene un trasfondo que merece ser meditado, dialogado con los socios de gobierno. Y creo que está bien marcada la vía de la solución a través de la negociación, de hablar y dialogar sobre los problemas que van surgiendo. Hay que decirlo: la coexistencia del Partido socialista, con Compromís  y Unides Podem en los diversos niveles institucionales solo se pueden calificar de manera positiva y eso la gente lo ha reconocido con su apoyo. Por tanto, tenemos que trabajar para que continúen las buenas relaciones.

-¿Se acabaron los tiempos de las mayorías absolutas? ¿Estamos abocados a los pactos?
No le doy mucha relevancia a esa cuestión. Yo he conocido la etapa de las mayorías absolutas, pero mi etapa política está impregnada de pactos, de la negociación y de la búsqueda continua por la convivencia. Las mayorías absolutas pueden ser buenas para unas cosas; pero la ciudadanía, y así lo demuestra de manera continuada, no le gusta el monopolismo de los partidos políticos. Siempre apoyarse en otras patas da mayor transparencia, más capacidad de gestión y apertura de miras. Si la ciudadanía nos dice que debemos llevar plomo en las alas, repito, hay que asumirlo y trabajar para satisfacer su deseo de la mejor manera posible. En esta última etapa en el PSOE se ha incorporado un numeroso grupo de jóvenes que saben manejarse bien en este tema con el talento necesario que se requiere para liderar nuestros ayuntamientos.

-¿Ve a una mujer como futura secretaria general de los socialistas castellonenses?
Seguro. También al frente de las agrupaciones comarcales, federales, de país… la mejor noticia que podemos tener es que las nuevas caras del liderazgo sean mujeres. En el PSOE hemos dado pasos para que así sea. Es una prioridad para nosotros.

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