BRUSELAS. La Unión Europea (UE) antepone los intereses geopolíticos y comerciales con Sudáfrica a los agricultores valencianos y la seguridad alimentaria de los ciudadanos europeos, al no exigirles la importación de cítricos con tratamiento en frío que impediría la propagación de plagas. Ésta ha sido la respuesta que le ha dado al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, la directora general de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Sandra Gallina, durante su visita a Bruselas. El President ha acudido con la Consellera de Agricultura y los representantes del sector citrícola valenciano.
La visita del President, que se ha reunido con un equipo técnico de la Comisión, ha tenido como objetivo instar a Bruselas a legislar sobre nuevas medidas sanitarias para las importaciones de Sudáfrica que impidan la entrada de plagas en Europa. En concreto, se trataría de la exigencia del tratamiento en frío sobre sus importaciones, algo que este país ya realiza con Estados Unidos y Rusia, y que se niega a cumplirlo con la UE porque aumentaría los costes del transporte. Durante la reunión, se ha presentado el informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que recomienda el tratamiento en frío para la importación de cítricos sudafricanos con objeto de detener la propagación en Europa de la falsa polilla.
El Tratado de Asociación con Sudáfrica firmado en 2016, ahora en revisión, estaría detrás de las estratégicas relaciones comerciales con este país, que ha favorecido a los Estados miembros de la UE del norte en detrimento de los del sur. El lobby importador holandés también estaría detrás de esta maniobras, así como el puerto de Rotterdam, puerta de entrada de estas mercancías sin apenas control.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado la importancia de llegar a Europa con todo el sector “para plantear el principio de reciprocidad ante la máxima autoriad sanitaria europea y trasladar un problema de seguridad alimentaria”. El President explicó que “el campo está sufriendo unas plagas que vienen de fuera y que la UE debe frenar rápidamente”. Sudáfrica aplica el tratamiento en frío para sus exportaciones de cítricos a Estados Unidos y a otros países, “y no hay ninguna razón para que lo que ya está funcionando para la exportación a estados Unidos, no pueda ser aplicado hacia la UE”.
Al parecer, Sandra Gallina explicó que Sudáfrica interponía intereses económicos para no realizar el tratamiento en frio en las importaciones a Europa y alegó también que los intereses geopolíticos con este país primaban. La delegación valenciana explicó que no había que exigirle estos requisitos sanitarios sólo a Sudáfrica, sino a cualquier país que importara productos agrícolas a Europa, para impedir que alegaran un tratamiento diferenciado. En el horizonte está el acuerdo con Mercosur, pendiente de aprobar.
Puig insistió en que “lo importante es la seguridad de los ciudadanos europeos a la hora de consumir y de garantizar la trazabilidad de los productos para la seguridad alimentaria, como establece la estratega ‘De la granja a la mesa’. No se puede plantear un debate a dos niveles, cuando otros Estados plantean un carácter económico -en retrerencia a los del norte-, porque a los sudafricanos les cuesta 3 céntimos más por kilo. También nos cuesta a nosotros”. No obstante estas divergencias, “la DG sale más convencida de que hace falta con urgencia una solución”, insistió el President. Y adelantó que ”en las próximas semanas hay una reunión del comité y esperamos que para la próxima campaña esté solucionado”.
Respecto a la DG Sandra Gallina, comentó que “nos ha planteado los problemas que existen, visiones muy diferentes respecto a esta cuestión”, en referencia al lobby importador de los países del norte que prima los intereses comerciales. “Estamos hablando de nuevo del norte-sur”. Pero, apuntó, “toda la cuenca mediterránea, incluida Francia, está a favor. No hablamos de economía sino de la prioridad, que es la cuestión sanitaria. Y lo que Europa debe garantizar es la seguridad alimentaria”.
En esta ocasión, y merced al trabajo de campo realizado en los últimos años por la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero, tanto el gobierno de España como otros países miembros como Francia, Italia, Malta, Grecia y el resto de países ribereños con el Mediterráneo se han unido para presionar ante la UE. El trato comercial con Sudáfrica perjudica tanto a los productores de cítricos europeos, en su mayoría valencianos, como a los ciudadanos europeos en general, ya que está en juego la salud de los consumidores. Se ha comprobado que, además de la entrada de plaga, tampoco hay un control de los pesticidas con que se trata la naranja en Sudáfrica, siendo constantes las interceptaciones de cargamentos que no cumplen con los estándares europeos ni con su normativa.
La delegación valenciana ha estado acompañada por Raúl Fuentes, Embajador Representante Permanente Adjunto de España ante la UE; la eurodiputada del PSPV-PSOE Inmaculada Rodríguez-Piñero, miembro de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo; el Delegado de la Generalitat en Bruselas, Joan Calabuig; Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja); Carles Peris, secretario general de La Unió de Llauradors; Inmaculada Sanfeliu, presidenta de Intercitrus y del Comité de Gestión de Cítricos; José Vicente Andreu, presidente de Asaja Alicante; Ricardo Bayo, presidente de UPA, y Cirilo Arnandis, presidente de Cooperativas Agroalimentarias.
La posición adoptada por la UE, representada Durante la reunión por Sandra Gallina y dos técnicos de la DG Santé, choca frontalmente con las nuevas políticas del ejecutivo europeo liderado por la presidenta Ursula von Der Leyen. La nueva estrategia agrícola, “De la granja a la mesa”, pasa tanto por la protección del productor europeo como del consumidor, con un producto de proximidad, respetuoso con el medio ambiente y con los derechos laborales, y que sigue los estándares europeos de seguridad alimentaria. Ninguna de estas condiciones se dan con las importaciones de cítricos de Sudáfrica, que entran sin control ni aranceles, y que perjudican al campo valenciano en particular, y el mercado europeo en general.
Después de la reunión, Cristóbal Aguado, de AVA-Asaja, ha sido optimista al explicar que Sudáfrica puede exportar a Europa con las mismos condiciones que lo hace a Estados Unidos. La respuesta de la Comisión ha sido, ha explicado, que “la política pesa mucho y en la balanza están todas las medidas políticas que se toman en conjunto con Sudáfrica”. Por eso, añade, “le hemos pedido que a cualquier país que tiene como plaga la falsa polilla y pueda poner en peligro nuestra producción, se le exija el tratamiento en frío. Los grandes mayoristas alemanes, belgas y holandeses deben entender que 3 ó 4 céntimos en el transporte no es significativo”, declaró Aguado.
Cirilo Hernandez, presidente de Cooperativas Agroalimentarias, ha recordado “el Pacto Verde y el alto coste de producción” que ello significa para los agricultores de la UE. Por ello, ha puesto de relevancia que “lo importante es que no entren nuevas plagas, que es el peligro que viene de Sudáfrica, y hemos pedido reciprocidad en el tratamiento en frío durante el transporte. Lo que se aplica para otros países y se nos aplica a nosotros, que se aplique a todos los que exportan a la UE, por respeto al sector productor que está en peligro de perder el 25% de la producción si llegara esta plaga de cuarentena”.
Por su parte, Carles Peris, secretario general de la Unió de Llauradors, ha hecho una valoración pesimista, porque “la DG de Sanidad entiende el problema de los valencianos pero la Comisión no va a tomar una decisión urgente, sino a medio y largo plazo”. Peris ha explicado que “el tratamiento en frío, que protege a los cítricos, no es prioritario para la UE, que está pensando más en el comercio que en la protección de los productores. Y, pese a que ha anunciado unas medidas de control en origen, no es suficiente para la seguridad alimentaria y sanidad vegetal europeas”.
A continuación. Inmaculada Sanfeliu, presidenta de Intercitrus y del Comité de Gestión de Cítricos, ha salido con un sabor “agridulce” y ha explicado que “nuestra prioridad es proteger la sanidad vegetal de nuestro principal cultivo y, pese a que hay adelanto en las medidas legislativas de la mancha negra, el tratamiento en frío no es prioritario para la UE”. Sanfeliu añadió que “estos planteamientos ponen por encima los intereses geopolíticos sobre la protección del sector agrícola. Nos dicen que los sudafricanos les dicen que es difícil el tratamiento en frío. Y les hemos respondido que nosotros lo hacemos con todos los países desde 1850. No es un dato objetivo”.
La falsa polilla es una de las enfermedades más peligrosas para los campos valencianos, ya que su propagación provocaría pérdidas de más del 25% en la producción. Se trata de una plaga de cuarentena que exige el tratamiento en frío durante su transporte para asegurar que llega a destino desactivada.